CURRICULA DE LOS ASPIRANTES A LA JEFATURA DE GOBIERNO DEL DF POR PAN, PRD Y PRI
Ť Santiago Creel Miranda.
Nació en la ciudad de México, en 1954.
Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo su maestría en la Universidad de Michigan.
Diputado federal con licencia por la 57 Legislatura.
Antes de ingresar a las filas de Acción Nacional fue consejero ciudadano del Instituto Federal Electoral.
Ť Andrés Manuel López Obrador.
Nació en 1953 en Tepetitlán, Macuspana, Tabasco.
Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante 1983 fue presidente estatal del PRI de Tabasco.
Candidato por el PRD para la gubernatura de su estado en 1988 y 1994.
Presidente Nacional del PRD de 1996 a 1999.
Ť Jesús Silva Herzog.
Originario de la ciudad de México, nació en 1935.
Licenciado en Derecho por la UNAM. Obtuvo una maestría en Economía por la Universidad de Yale.
Primer director general del Infonavit, de 1972 a 1976.
Titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público durante gran parte del gobierno de Miguel de la Madrid, y titular de Turismo en el régimen salinista.
Sus cargos públicos más recientes fueron como embajador en España y EU.
debate por la ciudad la réplica...
Bertha Teresa Ramírez, Elia Baltazar, Gabriela Romero, Raúl Llanos y Ricardo Olayo
De Santiago Creel Miranda para
Andrés Manuel López Obrador:
López Obrador no responde concretamente los cuestionamientos formulados por La Jornada. Ello hace imposible conocer con precisión cuáles son sus opiniones y proyectos para hacer frente a algunos de los problemas planteados en el cuestionario, tales como la gobernabilidad, la reforma política del Distrito Federal o la distribución de recursos tributarios en favor de la ciudad.
En sus respuestas generales destaca la retórica, pero lamentablemente no afloran visión ni ofertas concretas para mejorar el bienestar social de la capital. Las propuestas son escasas, pero específicamente dos de ellas son, por decir lo menos, muy vulnerables:
1. Los gobiernos vecinales o gobiernos ciudadanos (cuya denominación no está siquiera definida) no serían sino un experimento que incrementaría la complejidad de gobierno en la ciudad y los conflictos propios de un orden institucional inadecuado.
Lo que busca la Alianza por el Cambio es completamente distinto: poner fin al régimen político de excepción imperante en el Distrito Federal y dotarlo de las facultades que tienen los estados; fortalecer a los órganos legislativo y ejecutivo locales respecto del orden federal; establecer cuerpos colegiados en las delegaciones, para que sirvan como instancias de representación y contrapesos, así como alentar y hacer efectivos los distintos mecanismos de participación ciudadana para que se involucren en la planeación, ejecución y, sobre todo, en la supervisión de la gestión gubernamental.
2. La propuesta que consiste en que la Contraloría del DF pase a manos de la Asamblea Legislativa, revela falta de información: ya existe la Contaduría Mayor de Hacienda, que es el órgano técnico de fiscalización de la propia Asamblea; además, la función de control interno del gobierno que cumple la Contraloría es muy distinta a la que corresponde a la Contaduría Mayor, como órgano de control externo.
Lo que propone la Alianza PAN-PVEM es fortalecer sustancialmente las atribuciones de la Contaduría Mayor de Hacienda, de tal suerte que se transforme en un órgano de fiscalización superior que no sólo revise el gasto del gobierno, sino a todos aquellos responsables de manejar recursos públicos del Distrito Federal, a la vez que audite el avance, la eficacia, la eficiencia y el cumplimiento de todos los programas de la administración pública de la capital.
Además, a nadie escapa que hay varios aspectos de la ciudad que no sólo siguen igual que antes, sino que han empeorado, como son la inseguridad y el deterioro constante de los servicios públicos. En consecuencia, los "logros" a que se refiere López Obrador no son tales, debido a que la actual administración no ha sabido diseñar programas y llevar a cabo acciones de largo plazo, con visión integral y metropolitana.
Para terminar, los capitalinos no desean respuestas demagógicas, sin sustento en la realidad. Lo que se necesita son políticas públicas responsables y eficaces, que planteen objetivos y metas y que brinden resultados.
De Santiago Creel Miranda para
Jesús Silva Herzog Flores
Las respuestas, o mejor, los intentos que ofrece Silva Herzog no son otra cosa que recetas conocidas que reiteran los criterios priístas tradicionales. No hay nada nuevo, y ello, sin duda, revela la visión del candidato del PRI.
Cuando el representante priísta aborda la cuestión de la equidad tributaria, parece hacerlo como ex secretario de Hacienda, y no como quien debe defender los intereses de los capitalinos. No toma en cuenta la inequidad y la falta de democracia que caracterizan al actual sistema fiscal, las cuales, por cierto, fueron implantadas por su partido. En consecuencia, la Alianza por el Cambio propone democratizar el sistema de distribución de recursos fiscales.
También llama la atención que Silva Herzog no haya hecho una sola propuesta para combatir la corrupción. Ello es entendible, pues la corrupción no es una parte del sistema, sino que es el sistema creado por el partido al que representa.
El candidato del PRI señala la necesidad de abrir cauces adecuados a la participación ciudadana, pero no aclara cómo. También es lamentable y cabría preguntarle por qué su partido ha rechazado, una y otra vez, las propuestas para implantar el plebiscito y el referéndum a nivel federal. La razón parece radicar en la relación corporativa y clientelar con la cual han gobernado en perjuicio de las mayorías que opinarían en un plebiscito o en un referéndum.
Finalmente, Silva Herzog habla de su experiencia. ƑCuál, la de un funcionario designado según los patrones del viejo sistema? Esa no sirve. La ciudad requiere de una experiencia democrática del nuevo México que emerge, no de las prácticas caducas que ya probaron su fracaso.
De Andrés Manuel López Obrador
para Jesús Silva Herzog Flores:
1. Aún es muy grande el camino que existe entre el ciudadano y el gobierno en la ciudad. Y esto es así por la existencia durante décadas de una forma de gobierno antidemocrática en el Distrito Federal, la cual impuso el PRI, que organizó el gobierno para el saqueo y la corrupción.
Por eso no extraña que el señor Silva, quien representa ahora los intereses de ese partido, no se comprometa con ningún cambio en las formas de gobierno de la ciudad. El PRI y su candidato quieren retrogradar, como decían los liberales mexicanos en la época de la Reforma.
De ahí que nos hayamos propuesto evitar que el cambio democrático se trunque o, peor aún, se revierta. Reitero que es indispensable terminar de rescatar el ejercicio de la soberanía local de manos del gobierno federal, el regreso de la vida municipal en la ciudad y que la Asamblea se convierta en un auténtico poder legislativo, así como la creación del gobierno ciudadano que represente un nuevo nivel de gobierno. Todo ello tendrá que concluir en la constitución de un nuevo estado de la Federación, para que en verdad pueda existir una relación sana entre el gobierno de la ciudad y el gobierno federal.
Proponemos esto porque, en nuestra concepción, la democracia no sólo es el gobierno para el pueblo, hecho en su nombre y en su beneficio, sino el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. La democracia se logra a plenitud cuando el pueblo se organiza y se gobierna a sí mismo.
De ahí que sostenemos que hablar de un gobierno de puertas abiertas en la ciudad, sin compartir las responsabilidades, las decisiones y el presupuesto con la gente, simplemente es demagogia.
2. El gobierno del señor Zedillo no conforme con asociarse con los banqueros para saquear el erario, ahora impone otro recorte presupuestal que atenta contra las condiciones de vida de la mayoría de la población.
Por eso hemos afirmado que es indispensable llevar a la Presidencia de la República al ingeniero Cárdenas, un hombre recto y con raigambre histórica, para terminar con la corrupción y la impunidad del régimen priísta, y establecer una nueva política económica. Esa es la garantía de un trato justo entre la Federación y los estados de la República.
3. El señor Silva pretende ignorar que la corrupción, el clientelismo y la violencia que han rodeado al comercio ambulante son promovidos por su partido. Está claro que lo único que le interesa a ese partido es seguir lucrando con la miseria de la gente y, si pudiera, reinstalaría las componendas y los privilegios que los gobiernos priístas otorgaban a los líderes corporativos.
4. En esta ciudad la gente tiene memoria. Nadie olvida cómo se manejaba la policía en la época del Negro Durazo, cuando la corrupción, las desapariciones y hasta los asesinatos eran las prácticas que promovían los hombres del régimen. Por cierto, los tiempos en que el señor Silva era secretario de Hacienda.
Tampoco la gente olvida el estado de descomposición en que dejó el señor Espinosa Villarreal a los cuerpos policiacos de la ciudad, controlados por mafias.
Entonces, la tarea será la de continuar el trabajo a favor de la profesionalización y capacitación de los policías, mejorando sus condiciones de trabajo, sus salarios, terminando con la corrupción y la desconfianza social hacia la policía.
5. En el caso de la educación, quisiera agregar que es indispensable la homogeneización educativa en la ciudad, porque son notorias las desigualdades entre zonas y delegaciones. En términos generales, el promedio de escolaridad en el Distrito Federal es de 9.8, pero en Iztapalapa es de 7; la media de analfabetismo en la ciudad es de 3 por ciento, y aunque en la delegación Benito Juárez casi es de 0, en Milpa Alta es de 5.
Para enfrentar estos desniveles, se aplicará un programa de desayunos escolares en todas las escuelas públicas de las colonias populares de la ciudad; se continuará con la entrega gratuita de los libros de texto de secundaria; impulsaremos la reconstrucción y el mantenimiento de los espacios educativos, y se destinarán estímulos especiales para maestros que trabajan en las zonas más pobres del Distrito Federal.
6. Para terminar con la corrupción tenemos que terminar con el régimen de partido de Estado y establecer en México un verdadero sistema democrático. Además, la renovación del país no vendrá de los exponentes de la política tradicional.
De Jesús Silva Herzog Flores para
Andrés Manuel López Obrador:
Sus "respuestas" a lo que nos pregunta La Jornada explican por qué no hemos logrado elevar el tono del debate. Contesta lo que quiere, y las preguntas que le incomodan o no le convienen, prefiere ignorarlas. Aquí le reiteramos la pregunta 6 h): Ƒmetería las manos al fuego por sus compañeros de partido? El 20 de enero, en un debate público, omitió esa pregunta en reiteradas ocasiones; ahora, en un debate por escrito, repite la actitud de los oídos selectivos.
La corrupción no es un mal privativo de un partido político, y por eso plantear su solución a través de un simple cambio de manos, es irresponsable. El PRD ya es gobierno y no quiere asumirse como tal; ya se enfrentaron a la responsabilidad pública, pero ante una sociedad decepcionada por promesas incumplidas, reinciden en el falso discurso de la corrupción como mal privativo del PRI. Por ello, con la seguridad que en su réplica volverá a evadir el tema, planteamos la pregunta de otra manera: Ƒpara qué quiere debatir Andrés Manuel López Obrador: para responder a las preguntas y argumentos, o sólo para inventar ataques y agredir?
Estoy en desacuerdo con su propuesta de entregar el mando de la policía preventiva a los ciudadanos. Los capitalinos queremos un gobierno que asuma sus responsabilidades a plenitud y sin cortapisas; más aún, que lo haga con su principal obligación, que es la seguridad. Trasladarle esta responsabilidad a los vecinos, además de ser una propuesta inviable e inconstitucional, esconde lo que sería un gobierno de López Obrador: un gobierno que rehúye responsabilidades y se las endosa a los ciudadanos.
La policía necesita un mando unitario y una decisión política implacable para combatir y vencer a la corrupción. ƑCómo será eso posible si hay 1300 diferentes policías? En ese escenario, Ƒcuál sería la responsabilidad específica del jefe de Gobierno? Ante un fracaso rotundo, el PRD se prepara para otros seis años. Hoy en día, la culpa de todo la tiene la pasada administración; en el futuro, la culpa la tendrían los ciudadanos.
A los amables lectores del debate, les pregunto: Ƒrealmente quieren hacerse cargo por ustedes mismos de la policía y ser responsables de la seguridad; o quieren un gobierno de verdad, que asuma su responsabilidad, que ponga orden y que les responda en los hechos?
Mi propuesta en esta materia se centra en el tema de la vigilancia. Ciudadanos activos, organizados y unidos, pueden evaluar de manera certera el desempeño de su policía preventiva, sobre todo si regresamos a la figura del policía de barrio. Lo que el gobierno debe ofrecer es un esquema de denuncias ágil y eficiente, donde se le dé un verdadero seguimiento a la opinión ciudadana.
En la pregunta 2, sobre los recursos federales, Andrés Manuel señala con claridad de qué depende el éxito de su oferta política: "es indispensable el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas". Su oferta de gobierno consiste en apoyar a Cárdenas, que usó a la ciudad como trampolín político para una tercera candidatura a la Presidencia, y que no cumplió lo que prometió. Eso a todos nos consta.
Andrés Manuel señala que gobernará con eficiencia y austeridad. Podríamos preguntarle si eso implica no ejercer el presupuesto y mantener el dinero en la alcancía, o gastar casi 300 millones de pesos en propaganda del gobierno en un año electoral.
En el tema del ambulantaje, señala que "seguirá" combatiendo la corrupción y el control corporativo. No indica, sin embargo, cuáles han sido los logros de la administración perredista en el asunto, por la sencilla razón de que no los hubo.
En la pregunta 5, relativa a la educación, Andrés Manuel promete una "cruzada para elevar los niveles educativos". Sólo le pediría que nos explique por qué el gobierno del PRD subejerció el 26% del presupuesto destinado al mantenimiento de escuelas en 1998.
En materia de educación, no reitera su propuesta de constituir una universidad en cada delegación política del DF. ƑYa se arrepintió, o mejor optó por aceptar que se trata de una propuesta inviable y demagógica?
En las preguntas 8 y 9, Andrés Manuel acusa la existencia de un grupo de "tecnócratas, políticos corruptos, traficantes de influencias y especuladores". La política no se construye con adjetivos.
Queda claro que Andrés Manuel nos está invitando a continuar un proyecto que no le dio resultado a los capitalinos.
De Jesús Silva Herzog para
Santiago Creel Miranda:
Santiago responde a cada una de las preguntas planteadas por La Jornada, pero su texto parece un catálogo de buenas intenciones.
Cuando se le pregunta sobre la necesidad de encabezar un gobierno de coalición, señala que será necesario "un gobierno plural", que no es lo mismo. No queda clara, pues, cuál será su postura ante un escenario de gobierno dividido en la ciudad, y ante la necesidad de pactar con otros partidos políticos para garantizar la gobernabilidad capitalina.
En la pregunta 2 b), hablando de equidad fiscal, Santiago propone fortalecer la capacidad recaudatoria del DF, sin aumentar impuestos, "incluso eliminando algunos". Si está prometiendo eliminar impuestos, creo que la seriedad exige señalar cuáles y precisar qué obras y servicios se van a suspender. En mi respuesta, propongo mejorar la administración tributaria, aumentando la base gravable y sin incrementar los impuestos existentes. La promesa vacía de "eliminar" impuestos no tiene un fundamento real, considerando las grandes necesidades de la ciudad en materias de seguridad, servicios y obras públicas.
En la pregunta 4, sobre la policía, Santiago elabora un diagnóstico que todos los capitalinos compartimos. En vez de reiterar lo que todos sabemos, debería proponer soluciones concretas a los problemas de la policía. Necesitamos una fuerte inyección de recursos financieros, una reforma a fondo de los esquemas de operación y una decisión política firme, que acabe con la corrupción y las complicidades.
En el punto 6, relativo a la corrupción, Santiago afirma que todo "el sistema" es corrupto. Si por sistema entendemos a todos los órganos y niveles de gobierno, le recuerdo al señor Creel que seis gobiernos estatales los encabeza su partido, al igual que decenas de municipios: Ƒellos están limpios y al margen de la corrupción? No parecen así el gobierno municipal de Monterrey y el de Zapopan, o los estados de Jalisco y Baja California, donde los índices criminales son superiores a la media nacional. Finalmente, le recuerdo que está acusando de corrupción a enfermeras, maestros, médicos y a las fuerzas armadas, que son la mayoría de los empleados del gobierno.
Más adelante, en el inciso h, Santiago responde que no mete las manos al fuego por sus compañeros de partido y eso quiere decir que el problema no es privativo del PRI, porque en el PAN y en el PRD también hay lamentables casos de corrupción. Por ello, coincide veladamente con el planteamiento que hice en mi respuesta: la corrupción requiere un esfuerzo conjunto, que no se enfoque a los partidos y a los intereses electorales, sino a simplificar la administración pública y a transparentar los mecanismos de contraloría y fiscalización. Yo propongo una reforma al artículo 122 de la Constitución, para que la ciudad cuente con un órgano de fiscalización plenamente autónomo de los otros tres poderes, e independiente de intereses partidistas.
En el punto 8, Santiago afirma que "cada uno es fiel representante del partido que lo postula". Sólo cabría preguntarle cuál es la ideología que él representa: el "apartidismo" que prometió cuando fue consejero del IFE, o el oportuno panismo que pregona desde entonces.
Finalmente, en la pregunta 11, Santiago acepta competir en una segunda vuelta electoral. Reitero que la legislación vigente no lo prevé así, y que en esta elección no será posible hacerlo. No debemos confundirnos entre lo que desearíamos y lo que podemos hacer en realidad.
De Andrés Manuel López Obrador
para Santiago Creel Miranda:
No puede hablarse de un cambio si México continúa bajo el mismo régimen, con los mismos hombres y con las mismas estrategias que una y otra vez han fracasado. Pero esto no lo entiende, ni quiere entenderlo, el señor Fox, que ahora anda ofreciendo chamba a los tecnócratas que promovieron el saqueo que representó el Fobaproa, el saqueo más grande que se tenga memoria en México desde la época colonial.
Y aunque Santiago afirme que la corrupción es el sistema, pues ya está muy claro que su partido no tiene ningún interés en terminar con el viejo régimen, más bien quieren seguir asociados a él.
7, 8 y 9. El PAN está en apuros, por eso la urgencia de meter en la campaña al señor Fernández de Cevallos, para hacerles el trabajo sucio. Y junto con lo dicho por el señor Fox, de incluir a funcionarios del gobierno de Zedillo en su gabinete, ese partido está preocupado por demostrar que sigue y seguirá asociado al sistema que defiende los privilegios de unos cuantos a costa de la pobreza de la mayoría de la gente.
Vamos a terminar con el uso patrimonialista del poder, con el régimen de partido de Estado. Ya hemos dicho que la consigna debe ser: al siglo XXI sin el PRI. Es hora de empezar una nueva vida, en un nuevo siglo. Es hora de darle a México y a esta ciudad un futuro con esperanza.