LUNES 13 DE MARZO DE 2000

Ť Renuncia Almunia a la directiva del PSOE

Contundente reelección de Aznar en España con 44% de sufragios

Ť El Partido Popular no necesitará de alianzas para gobernar

Ť No acudió a emitir su voto 30 por ciento de la población

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 12 de marzo Ť El conservador Partido Popular (PP) del presidente José María Aznar obtuvo hoy de la sociedad una carta abierta para gobernar el país los próximos cuatro años, al conquistar 44.62 por ciento de los votos en los comicios de este domingo. El PP logró así 183 escaños en el Congreso de Diputados, es decir, la mayoría absoluta de las diputaciones, lo que le permitirá gobernar sin necesidad de pactar con ningún otro partido.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) encabezado por Joaquín Almunia, obtuvo 34.09 por ciento de los votos, el peor resultado desde 1979, y 125 diputados. Esto llevó a que Almunia anunciara su "dimisión irrevocable" como líder de la formación. Izquierda Unida, (IU) que para estos comicios realizó una alianza con el PSOE, obtuvo sólo 5. 47 por ciento de los votos y 8 escaños en el Congreso, es decir, 13 menos que los que obtuvo en las elecciones pasadas.

La jornada electoral transcurrió con tranquilidad, aunque el abstencionismo superó 30 por ciento de los 34 millones de españoles convocados a votar.

El resultado de las octavas elecciones generales en la historia de la democracia española sorprendió por igual a ganadores y perdedores, debido a que los sondeos de intención de voto habían pronosticado que Aznar se vería obligado a pactar con los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU), y pronosticó mejores resultados para la alianza de izquierda.

Las mesas electorales cerraron a las ocho de la noche. Dos horas y media después, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el vocero oficial del gobierno, Josep Piqué, declararon la victoria del PP luego de que fueron escrutados 82.2 por ciento de los votos.

Contabilizada casi la totalidad de los votos (99 por ciento), de los 305 escaños del Congreso, 183 serán del PP; 125 estarán ocupados por el PSOE; CiU ocupará 15, e IU tendrá ocho. La Coalición Canaria quedó representada con cuatro escaños, y el Bloque Nacionalista Gallego con tres. Los partidos regionales Partido Andalucista, Esquerra Republicana de Cataluña, Iniciativa para Cataluña de los Verdes, los vascos moderados de Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesa obtuvieron un escaño cada uno.

Cerca de la medianoche, Aznar salió al balcón de la sede del PP en Madrid acompañado de su esposa, Ana Botella; el secretario general de su partido, Javier Arenas; su coordinador de campaña, Mariano Rajoy. y el vicepresidente de su gobierno, Rodrigo Rato. Decenas de miles de simpatizantes y militantes esperaban la aparición de Aznar, quien fue recibido con gritos de "torero, torero".

"Quiero que mis primeras palabras en esta noche de alegría sean para todos los españoles, que una vez más han contribuido a que nuestra democracia sea mejor y han hecho posible una gran fiesta democrática en España. Los españoles nos han renovado y nos han ampliado su confianza generosamente", aseguró el mandatario, quien además recordó a "aquellos que no pueden estar con nosotros porque dejaron su vida en la defensa de la libertad y la democracia en España", en alusión a los concejales del PP que perdieron la vida por los atentados del grupo armado vasco ETA durante su gobierno.

La multitud explotó en algarabía y celebró el hecho de que el PP no necesitará, en la nueva gestión, el apoyo parlamentario de CiU. "Pujol, enano, habla castellano", gritaban los emocionados simpatizantes del PP en alusión al líder catalán Jordi Pujol.

Aznar señaló que "la actitud del próximo gobierno será abierta al diálogo con las fuerzas políticas, con los interlocutores sociales, con toda la sociedad española; porque todos somos necesarios para el progreso de España".

José María Aznar, de 47 años y nacido de Valladolid es, tras estos comicios, el primer líder de centro-derecha en obtener la mayoría absoluta para gobernar España. El PP logró, además, incrementar su presencia en todas las comunidades y provincias del Estado, incluso en las autonomías como el País Vasco, Cataluña y Andalucía.

El reelecto mandatario español finalizó su discurso afirmando que "hemos culminado muchos años de esfuerzo y sacrificio con una noche de alegría. Los sueños más importantes, los objetivos prioritarios son el trabajo que nos queda por hacer. Lo primordial es seguir confiando en un país optimista, vital y de progreso".

Rato, considerado como uno de los principales responsables de la bonanza económica de España en los últimos cuatro años que llevó a la victoria sin precedente de los conservadores, aseguró que "el PP gobernará para todos y con todos para avanzar en una España más solidaria y más fuerte".

El Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó que el triunfo del PP demuestra que "ETA ha fracasado de manera rotunda en estas elecciones".

La victoria conservadora contrastó con las declaraciones sombrías de las formaciones de izquierda. El PSOE, que gobernó España por 13 años, obtuvo resultados electorales similares a los de hoy sólo a fines de la década de los 70, cuando la formación era la única opción de alternancia en el poder. Almunia señalo, visiblemente apesadumbrado, que "ha sido responsabilidad de la izquierda no haber movilizado al electorado".

Tras felicitar públicamente por su triunfo al PP, Almunia aseguró que él y sus correligionarios que "no hemos sabido explicar nuestro proyecto progresista".

Almunia anunció su "dimisión irrevocable", que presentará formalmente este lunes a la Ejecutiva federal del partido. El dirigente fue claro al afirmar que a partir de ahora, "los socialistas reflexionarán para afrontar la renovación del PSOE, que requiere de un nuevo impulso, con ideas y gente nuevas", lo que significa, según analistas, que se anunció el fin del felipismo (la influencia del líder histórico y ex presidente Felipe González) en el seno del PSOE.

El líder de IU, Francisco Frutos, señaló por su parte que el resultado electoral indica que "hay una estructura conservadora en lo político, lo económico, lo social y lo cultural", y aseveró que aunque una mayoría de los españoles decidió elegir democráticamente "nosotros seguiremos defendiendo nuestra política de enfrentamiento a las políticas conservadoras del PP. Si trabajamos desde la izquierda bien, podremos cambiar la situación actual".

Frutos admitió: "Estoy decepcionado, y me siento derrotado. Este es un momento difícil y duro para la izquierda, pues al parecer el pacto no ha funcionado", en alusión a la alianza con el PSOE.

Pujol, quien esperaba mantener su condición actual de partido de apoyo al PP y obtener a cambio avances en su proyecto de autogobierno para Cataluña, confesó que pese a haber obtenido buenos resultados, "hubiéramos preferido que no resultara una mayoría absoluta, pero la hay. Nosotros hemos contribuido a la bonanza que el PP ha exaltado en su campaña, por lo que nuestros objetivos siguen siendo los mismos: mejorar el financiamiento de Cataluña y el nivel de autogobierno de nuestra comunidad".

El vocero del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti, se felicitó porque su partido logró dos diputaciones más en el Congreso y afirmó: "Somos nacionalistas vascos, la mayor fuerza de Euskadi, y aunque efectivamente reconocemos que el PP es fuerte en España, a partir de esas dos realidades habrá que trabajar, sin olvidar que nosotros somos la primera fuerza en el País Vasco".

Sobre el triunfo de los conservadores, el vocero señaló que si Aznar "tiene la tentación de caer en la imposición autoritaria, enconaría una situación, pues el País Vasco sigue siendo nacionalista", aunque reconoció que su partido "no esperaba estos resultados".