LUNES 13 DE MARZO DE 2000
Ť Es una venganza contra la nueva dirigencia de la ARIC, aseguran
Empresas cigarreras dejaron de contratar a 2 mil 600 nayaritas
Ť Los campesinos y sus familias cayeron en pobreza extrema, dice el líder Langarica Chavarín
Jesús Narváez Robles, corresponsal, Tepic, Nay., 12 de marzo Ť El cultivo de tabaco en Nayarit, que representa 88 por ciento de la producción nacional, aún se considera la actividad agrícola más importante de la entidad, pero este año se convirtió en uno de los puntos más preocupantes de la vida económica, luego de que casi 3 mil campesinos quedaron fuera de las contrataciones de las empresas cigarreras.
De los 12 mil productores de tabaco afiliados a la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC), encargada de negociar y acordar con las empresas las condiciones de venta, créditos y contratación del cultivo, 2 mil 600 tabaqueros y sus respectivas familias han caído en pobreza extrema tras su exclusión de los contratos.
Uno de los campesinos afectados es Marcos Núñez, quien fuera uno de los más importantes productores por la calidad de sus plantíos ubicados en el ejido Amapa, municipio Santiago Ixcuintla. "La decisión de las compañías no fue producto de ajustes económicos, sino una venganza por haber llevado a la dirigencia de la ARIC (mediante el voto) a Federico Langarica Chavarín, quien derrocó a los anteriores dirigentes que tomaban acuerdos que sólo favorecían a las empresas y a los propios líderes", dice el agricultor.
En octubre pasado, el grupo de Los Negros, encabezado por Magdaleno Hinojosa (a quien apodan El Negro), perdió la votación secreta de delegados y cayó ante la planilla de Langarica, terminando con lo que éste llama un "cacicazgo" que había prevalecido desde la creación de la ARIC.
Luego de ello, las cuatro empresas contratistas que existen en la entidad: Cigarrera La Moderna, Tabacos Desvenados SA, Tabacos del Pacífico Norte y Dimon de México, anunciaron "un recorte de la cantidad de tabaco plantado -y por ende a la cantidad de productores contratados- para buscar una mejor calidad en el producto". Hoy, a pregunta expresa, niegan que haya algún tipo de venganza. "Todo lo hacemos para mejorar la producción, que finalmente va a beneficiar a los productores", señalan José Peña y Jorge Loera, gerentes de Cigarrera La Moderna y Tabacos Desvenados, respectivamente.
Ante esa situación, las más de 25 mil hectáreas plantadas de tabaco en la entidad se redujeron este año a 20 mil 530, que son cultivadas por 9 mil 348 productores.
De acuerdo con un estudio de la Coordinación de Investigación Científica de la Universidad Autónoma de Nayarit, "el cultivo del tabaco representa 25 por ciento del producto interno bruto del estado, derivado de todo el proceso agrícola que abarca las actividades de producción de plántula, preparación de terrenos, transplante, y las labores culturales en campo, además del proceso de secado del tabaco (curado de hornos), el desvenado y empaque del producto".
El proceso de producción requiere en mano de obra de 5 millones 86 mil 745 jornales, y el valor total de la producción es de 661 millones 851 mil pesos, derrama de recursos que determina la buena o mala situación económica del estado, ya que de ese total, 476 millones 946 mil pesos se destinan a la inversión para el cultivo, y 184 millones 905 mil quedan como utilidad para quienes participan en los diferentes ámbitos de la producción durante los seis meses que dura el proceso de cultivo y cosecha.
Por ello, se dice, la exclusión de 2 mil 600 productores de los contratos, significa la reducción de más de 4 mil hectáreas de cultivos, 508 mil jornales y más de 18 millones de pesos "que son quitados a la economía de los campesinos".
Al respecto, el dirigente de la ARIC, Langarica Chavarín, señala que estas pérdidas "afectan directamente a los productores excluidos y a quienes laboraban como jornaleros en las mismas hectáreas que, junto con sus respectivas familias, cayeron en grave pobreza".
De acuerdo con la ARIC, de los 2 mil 600 cultivadores "recortados", 54 por ciento es del municipio Santiago Ixcuintla (principal productor de tabaco en el país), 9 por ciento de Compostela, 8 de Rosamorada, 7 por ciento de Acaponeta y el resto de Bahía de Banderas, Tuxpan, Tecuala y San Blas, así como de Ruiz y Huajicori.
Langarica dice que las empresas adoptaron una actitud "vengativa" al dejar sin contratos a quienes fueron detectados como delegados que votaron por el cambio de dirigencia. Incluso, dice, a mí sólo me aceptaron un contrato de 2 hectáreas, y ahora preparamos una lucha inteligente para reintegrar a los campesinos a las contrataciones.
Los miles de agricultores afectados, agrega, no sólo están en la pobreza, sino que después de 27 años de cotizar en el Instituto Mexicano del Seguro Social, dicho organismo les suspendió servicios médicos y prestaciones, con el argumento de que los contratos son anuales.