VIERNES 10 DE MARZO DE 2000

* El MP investiga las cajas de seguridad


Indaga la PGR uso indebido de atribuciones en el caso Izábal

* El oficial mayor no había ingerido sustancias y la letra de la carta póstuma le corresponde, determinan los peritajes

Gustavo Castillo, José Galán, Elia Baltazar y Georgina Saldierna * El Ministerio Público Federal (MPF) investiga la existencia de la caja de seguridad a que hizo referencia en una carta póstuma el ex oficial mayor de la Procuraduría General de la República (PGR), José Manuel Izábal Villicaña, y que según el texto contiene ''no sólo documentos'' sino también ''dinero difícil de explicar''.

Dicha instancia estableció para los agentes que tratan de esclarecer el origen de los 700 mil dólares encontrados en una caja de seguridad del Citibank a nombre de Izábal Villicaña, que las principales líneas de investigación son el narcotráfico y el uso indebido de atribuciones y facultades de servidores públicos, informaron fuentes de la PGR.

Al respecto, el procurador Jorge Madrazo Cuéllar dijo el miércoles que si bien no se descarta la vertiente del narcotráfico como fuente de los 700 mil dólares ''difíciles de explicar'' por parte de José Manuel Izábal, también ''podría tratarse de otro tipo de actos de corrupción'', ya que en la Oficialía Mayor ''hay trato con proveedores y los flancos podrían ser muchos''.

Las fuentes explicaron que la búsqueda de las cajas comenzó a partir de la declaración que redactó Izábal Villicaña antes de suicidarse el pasado miércoles a bordo de su camioneta.

En el recado póstumo que dirigió a su esposa Alejandrina aseguró que ''las cajas de seguridad no sólo tienen documentos como te dije; también hay dinero que resulta difícil de explicar. Es producto de negocios que he hecho pero que en mi posición de servidor público no se entenderían. No es de narcos ni mucho menos, pero no lo declaré y las circunstancias me ponen contra la pared''.

 

El sepelio

 

El cuerpo del ex oficial mayor de la PGR fue velado ayer en una funeraria de la ciudad de México. Al lugar sólo asistieron familiares y amigos. El cortejo fúnebre partió a las tres de la tarde hacia el Panteón de Dolores, donde el cuerpo fue cremado, luego de que se le practicara la necropsia de ley.

El único funcionario de alto nivel de la PGR que asistió e incluso montó una guardia ante el féretro fue Mariano Herrán Salvatti, fiscal antidrogas. Al lugar fueron enviadas coronas fúnebres de diversas direcciones y áreas de la dependencia federal, pero no se advirtió alguna de Jorge Madrazo Cuéllar.

 

La auditoría

 

Alrededor de las 10 de la mañana a la sede de la PGR se presentó un grupo de auditores de la Secodam y trascendió que la revisión administrativa que practicarán se encaminará de manera primordial a conocer el estado que guardan los bienes confiscados a presuntos delincuentes por la Procuraduría General de la República; la adjudicación de licitaciones, los nombres de compañías proveedoras de servicios y equipos de la dependencia, y también respecto de los mecanismos empleados para la contratación y despido de agentes federales y de los Ministerios Públicos.

De manera oficial, la Dirección General de Comunicación Social de la Secodam informó ''que hasta que se concluya la auditoría se darán a conocer los resultados'' obtenidos.

En torno a posibles actos de corrupción que se hubieran cometido en la Oficialía Mayor, Madrazo Cuéllar aseguró el mismo día del suicidio que nunca tuvo conocimiento de ''pruebas o indicios que involucraran'' a Izábal Villicaña en algún acto ilícito, pese a que se practicaron muchas auditorías a esa dependencia.

 

La fortuna de Izábal

 

José Manuel Izábal Villicaña publicó en un diario de circulación nacional el 21 de noviembre pasado que poseía propiedades y cuentas bancarias con un valor de 10 millones 126 mil 842 pesos, así como una deuda de 950 mil pesos, y que su esposa ha acumulado un patrimonio de 2 millones 247 mil 74 pesos.

Su declaración patrimonial la hizo pública días después de que el procurador hiciera lo propio en un diario de circulación nacional. Ahí, además de desplegar su relación de bienes materiales señalaba que lo hacía ''bajo protesta de decir verdad''.

Como primer punto señalaba poseer ''un patrimonio producto de 20 años de trabajo, de los cuales, en los últimos 12 años he ocupado siete cargos de director general o equivalente, uno de contralor interno y, durante los últimos tres años el de oficial mayor. Además, soy coheredero en la sucesión testamentaria de mi padre y ha existido aportación de recursos por parte de mi esposa, licenciada y maestra en economía, derivados de su trabajo y de recursos recibidos los legados de sus ascendientes''.

Luego, detallaba que ''en lo personal'' era propietario ''de dos inmuebles tipo casa habitación ubicados en el Distrito Federal y en el estado de Morelos, con valores de un millón 400 mil pesos y de 2 millones 208 mil pesos, respectivamente. Afirmó que su esposa era propietaria de un inmueble tipo casa habitación con un valor de un millón 900 mil pesos.

''Adicionalmente, como consecuencia de la sucesión testamentaria, soy copropietario de una tercera parte de siete inmuebles en el estado de Guerrero, uno tipo casa habitación y seis terrenos, así como de un departamento en el Distrito Federal, que en conjunto tenían un valor en 1995 del orden de un millón 350 mil pesos. También comparto en un tercio los derechos posesionarios sobre una parcela ejidal y los derechos de un cobro sobre el principal y los intereses de un pagaré del orden de 5 millones de pesos'', indicó.

También destacaba ser titular de cuatro cuentas bancarias ''que en conjunto presentan un saldo, a la fecha (19 de noviembre) de 158 mil 842 pesos. Mi esposa es titular de tres cuentas bancarias que en conjunto tienen, a la fecha, recursos por un monto aproximado a los 20 mil pesos''.

Luego refería que su cónyuge es propietaria de una camioneta suburban 1999, con un valor de adquisición de 277 mil 74 pesos, y de un automóvil Honda sedán 1996 reconstruido, comprado usado en 50 mil pesos.

Asentaba en su declaración patrimonial que en combinación con su esposa poseía ''otros bienes muebles, que incluyen menaje de casa, obra gráfica y libros adquiridos en diferentes momentos y con diferentes precios durante los últimos 20 años, que se estima tengan un valor global actual de 250 mil pesos. Concluyó asegurando tener una deuda por 950 mil pesos.

 

Los peritajes

 

El examen toxicológico aplicado al cuerpo del ex oficial mayor de la PGR, Juan Manuel Izábal, resultó negativo, según informes periciales de la Procuraduría capitalina, lo que significa que el ex funcionario no había ingerido ninguna sustancia ante de quitarse la vida.

Además, también resultaron positivos los peritajes para comprobar si el tipo de letra utilizada en las cartas póstumas correspondía a Izábal, en cuyo cuerpo también se encontraron restos de pólvora que confirman la versión de suicidio, según la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, la cual aún no da por concluido su trabajo respecto del resto de exámenes periciales que se llevan a cabo para integrar la averiguación previa sobre la muerte del ex oficial mayor.

 

Reacciones

 

La penetración de la corrupción en las instituciones de impartición de justicia es real y muestra de ello es que hasta el oficial mayor de la Procuraduría General de la República estaba implicado en hechos delictivos, señaló ayer el diputado perredista Gilberto López y Rivas.

De la muerte del funcionario de la Procuraduría y su participación en hechos de corrupción consideró que llama la atención la falta de autocrítica que ha manifestado el titular de la dependencia, Jorge Madrazo, quien por omisión no estaba al tanto de los hechos delictivos del colaborador fallecido.