* Leonardo García Tsao *
Despojos de una guerra
No que hiciera falta, pero la llamada Guerra del Golfo ya tiene su primera película representativa. Dirigida por David O. Russell, otrora cineasta independiente cuyas anteriores realizaciones Spanking the Monkey (1994) y Flirting With Disaster (1996) nunca se estrenaron en nuestro país, Tres reyes comparte el tono excéntrico de esas comedias bajo una mirada más ambiciosa.
Entre las múltiples influencias citadas por la crítica estadunidense, se ha ignorado la más obvia. En 1970, Clint Eastwood protagonizó la aventura bélica El botín de los valientes (Kelly's Heroes, Brian G. Hutton), sobre un escuadrón renegado de soldados gringos que, a fines de la Segunda Guerra, decide apoderarse de una fortuna en lingotes de oro, robada por los nazis. La trama básica de Tres reyes es la misma, sólo transpuesta a 1992, cuando el conflicto del golfo ha terminado: tras descubrir que un enemigo oculta un mapa como supositorio, un trío de soldados deduce que señala el lugar donde se ha escondido un botín de oro, robado de Kuwait por las fuerzas de Saddam Hussein. Los tres se ponen a las órdenes del mayor Archie Gates (George Clooney), para llevar a cabo la misión secreta de ir por el oro.
La diferencia radica en que Russell, como cualquier cineasta posmoderno que se precie de serlo, no se conforma con la aventura mercenaria a secas. Tres reyes participa también de la comedia irreverente tipo MASH (Altman, 1970), con apuntes a lo Apocalipsis (Coppola, 1979) sobre qué tan alucinante puede ser la experiencia bélica moderna, bajo una estética a medio camino entre MTV y CNN.
Con una fotografía de colores deslavados, que hacen pensar en un video saturado (y, curiosamente, refuerza el realismo de las imágenes), el cineasta ensaya ese estilo formal hiperactivo de moda, que no permite una sola toma inmóvil, o la permanencia de un punto de vista. En ese sentido, Tres reyes es un espectáculo casi abrumador en su constante inventiva, que igual nos coloca en el paso de un vehículo a punto de hacer contacto con una mina, o en el interior de un organismo humano destrozado por el paso de una bala.
Lo más interesante de la cinta radica, sin embargo, en sus reflexiones morales. Aunque los protagonistas son vistos en un principio como unos cínicos aprovechados, acabará por imponerse en ellos el idealismo inherente a todo héroe duro en la tradición de Bogart. Si bien la voluntad de sacrificio de esos soldados gringos resulta algo inverosímil, sí sirve para hacer un señalamiento crítico ųraro en el cine hollywoodense actualų sobre cómo las fuerzas estadunidenses abandonaron a los rebeldes iraquíes, una vez cumplida la campaña propagandística del entonces presidente Bush.
Por lo mismo, la descripción de los iraquíes guarda otros matices que la habitual condescendencia al pueblo exótico e inevitablemente inferior. Por ejemplo, ahí está el contraste entre un oficial iraquí (Said Taghmaoui), entrenado por los Estados Unidos y más consciente de sus motivos para combatir, que el ignorante soldado payo Vig (el también realizador Spike Jonze), cuyos motes racistas sobre el enemigo resultan también ofensivos para su compañero negro Elgin (Ice Cube). O ese apunte irónico sobre la globalización del consumismo gringo, por el cual el sargento Barlow (Mark Wahlberg) es capaz de comunicarse con su esposa en la cocina de su hogar, gracias a una llamada de teléfono celular desde su celda de tortura.
"La guerra es el infierno" había dicho el general Sherman. Tres reyes confirma esa aseveración y muestra que la guerra moderna suele ser también un próspero negocio, una demostración política de poderío, una comedia cruel de lo absurdo y un despliegue cada vez más sofisticado de la tecnología de la destrucción. Es en la representación simultánea de esas instancias que la película encuentra su verdadera riqueza.
Tres reyes (Three Kings, EU-Australia, 1999), de David O. Russell. G: David O. Russell, basado en un argumento de John Ridley/ F. en C: Newton Thomas Sigel/ M: Carter Burwell/ Ed: Robert K. Lambert/ I: George Clooney, Mark Wahlberg, Ice Cube, Spike Jonze, Nora Dunn/ P: Village Roadshow Productions, Coast Ridger, Atlas Entertainment para Warner Bros.