VIERNES 10 DE MARZO DE 2000

* Vivienda, educación y transporte, entre los sectores con mayores alzas


Reportan consultores aumento de precios

* La tasa de desempleo abierto continúa a la baja, de acuerdo con informes del gobierno local

Laura Gómez Flores * El crecimiento de precios en el área metropolitana de la ciudad de México durante febrero fue mayor al índice nacional, al ubicarse en 0.95 por ciento, aunque representó el menor nivel para este mes desde 1995, informó Consultores Internacionales.

En su análisis mensual destacó que los sectores del gasto familiar con mayores alzas fueron vivienda, educación, esparcimiento, transporte y otros servicios, con lo que en el primer bimestre del año, el nivel inflacionario se ubicó en 2.08 por ciento, cifra positiva si se compara con el mismo resultado de 1999, al resultar inferior en 1.2 puntos.

De esta manera, la inflación entre febrero del 2000 y febrero de 1999 fue de 11.34 por ciento, 6.5 puntos menor a la registrada en el mismo lapso del año pasado, aunque dicho nivel fue 0.82 puntos mayor al registrado a nivel nacional, de 10.52 por ciento.

Mencionó que los productos que contribuyeron al avance de los precios de manera significativa fueron: servicio de bares, renta de vivienda, plátanos, refrescos embotellados, muebles de madera, pasaje de avión, afinación y servicio de autos, peluquería, camisas para hombre, vestidos, discos compactos, servicios médicos, servicio de baños, carnes enlatadas, manzanas, azúcar, sal, gas doméstico, servicio de tintorería y revistas.

Sin embargo, dicha tendencia del Indice de Precios Metropolitanos se contrarrestó por la baja relativa en el precio de frutas y legumbres importantes en el consumo como el aguacate, limón, naranja, papaya, papa, jitomate, zanahoria y cebolla.

Por rubro de gasto, indicó, el mayor crecimiento de precios el mes pasado se ubicó en otros servicios destacándose los relacionados con el aspecto personal, como son estéticas, peluquerías, servicio de baños y salones de belleza, con 2.95 por ciento; y vivienda y sus complementos, donde fue determinante el aumento en su alquiler, así como de muebles de madera, gas doméstico y tintorería, con 1.67 por ciento.

En tercer sitio se colocaron los bienes relacionados con educación y esparcimiento, donde el mayor impacto lo ocasionó el consumo de bebidas alcohólicas fuera del hogar y el alza en los discos compactos y casetes musicales, con 1.24; y transporte y comunicaciones, en el que el precio del pasaje de avión y servicio para autos resultaron determinantes, con 1.02 por ciento.

Consultores Internacionales detalló por otra parte que los rubros con un menor crecimiento respecto al índice general se localizaron en vestido y calzado, con 0.50 por ciento; alimentación, 0.58; y salud, con 0.69 por ciento, respectivamente.

No obstante, de manera anualizada, los sectores que mostraron un aumento superior fueron salud, 17.26 por ciento; vivienda, 16.42 por ciento; vestido, 16.07 por ciento; educación, 14.85 por ciento; y otros servicios, 13.08 por ciento; mientras los sectores con menos variaciones fueron alimentación, 7.64por ciento; tasas y multas, 10.09 puntos porcentuales; y transporte, 10.87 por ciento, subrayó.

 

A la baja, tasas de desempleo

 

Por otro lado, el subsecretario del Trabajo, Saúl Escobar, informó que la tasa de desempleo abierto en la ciudad continúa a la baja, aunque aún 130 mil personas están en busca de un trabajo, pero bien remunerado, dado que en las últimas dos décadas han visto disminuir su poder de compra en 80 por ciento.

A nivel nacional dicha tendencia también se presenta, pero la ciudad de México "ha angostado, cada vez más, la brecha entre el promedio nacional y local, con ferias del empleo, becas de capacitación y bolsa de trabajo a través de las cuales se logró la colocación en poco más de dos años de gestión, 40 mil personas".

El reto en la materia, sin embargo, "es muy grande, sobretodo, por las limitaciones que tiene el gobierno capitalino, que ha provocado un crecimiento de la economía informal y donde, según datos de diversos organismos, 50 por ciento de la población se desenvuelve ante sus bajas percepciones", argumentó.

A la fecha, un trabajador debe destinar en promedio 4.5 salarios mínimos para adquirir una canasta de alimentos y servicios cotizada en poco más de 5 mil pesos, dado que un salario de 1978, cuando se logró el punto más alto, equivale a más de cuatro percepciones de este año. Así, que al déficit de empleos se suma la caída del poder adquisitivo de la población capitalina, indicó.