JUEVES 9 DE MARZO DE 2000
* Izábal Villicaña tenía en Citibank una caja de seguridad con 700 mil dólares
Dinero difícil de explicar, causa del suicidio del oficial mayor de la PGR
* Hallaron entre sus ropas dos cartas póstumas; negó estar involucrado con el narcotráfico
José Galán y Gustavo Castillo * A raíz de un informe del Citibank México, que dio origen a una investigación interna por la cual se descubrió una caja de seguridad con 700 mil dólares en su interior, el oficial mayor de la Procuraduría General de la República (PGR), Juan Manuel Izábal Villicaña, decidió quitarse la vida, según una carta póstuma encontrada entre sus ropas.
El procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, informó anoche que, de acuerdo con la pruebas obtenidas hasta el momento, Izábal Villicaña era poseedor de dicha caja de seguridad descubierta a raíz de una información urgente y confidencial que le fuera proporcionada por José Luis Rodríguez Macedo, director jurídico de esa institución financiera. Además, informó que la hipótesis de suicidio se fortalece ante el hecho de que en una primera carta, dirigida a su esposa Alejandrina, le pide perdón, le informa que se va a enterar de cosas que desconoce ''y que te van a decepcionar. Perdóname'', y explica la existencia de la caja de seguridad no sólo con documentos personales, sino con dinero ''que resulta difícil de aclarar.
''Es producto de negocios que he hecho, pero que en mi posición de servidor público no se entenderían. No es de narcos ni mucho menos, pero no lo declaré y las circunstancias me ponen contra la pared'', afirma en esa misiva, mientras en otra, dirigida ''a quien corresponda'', pide que no se culpe a nadie de su muerte.
Madrazo Cuéllar reveló que este martes, a las 18:00 horas, se comunicó a su oficina Rodríguez Macedo para solicitarle una audiencia ''con carácter de urgente'', ya que tenía un asunto ''muy delicado y confidencial que tratar: se trataba de una cuenta bancaria de un alto funcionario de la procuraduría'', en la que se habían detectado ''algunos movimientos extraños''.
Madrazo Cuéllar dijo que inmediatamente programó la cita para ayer miércoles a las 12:00, pero no esperó la visita para iniciar las investigaciones. A través de su secretario particular comenzó a indagar qué alto funcionario de la PGR podría tener una cuenta en Citibank. ''Esto fue del conocimiento del oficial mayor, y en ese momento fue muy poco lo que se pudo avanzar'', agregó.
A las 12 horas de ayer llegó a su oficina Rodríguez Macedo, acompañado por Federico e Ignacio Mendoza, para informarle que en virtud de que se decidió cerrar una sucursal de Citibank en esta ciudad, avisaron a sus clientes para que retiraran sus cajas de seguridad. A Juan Manuel Izábal Villicaña le enviaron hasta tres notificaciones por escrito, pero no se presentó.
De acuerdo con los procedimientos del banco, se determinó abrir la caja de seguridad ante la presencia de un notario público, y en su interior había dinero mexicano y estadunidense que alcanzaba la cifra de 700 mil dólares. Dicha caja fue enviada a la casa matriz de Citibank.
Sin embargo, Izábal Villicaña se presentó este martes por la mañana en el banco para averiguar el destino de su caja de seguridad. Allí se le informó sobre la situación, pero los funcionarios bancarios decidieron no regresarle sus pertenencias hasta hacerlo del conocimiento de la PGR.
''Toda esta información, entrelazada con el texto de la nota póstuma, abre una sólida línea de investigación que deberá acreditarse plenamente'', afirmó Madrazo Cuéllar, quien reconoció la ''dolorosa pérdida'' de un compañero que trabajó con él por nueve años. ''Todo parece indicar que Izábal decidió quitarse la vida ante la posibilidad de verse descubierto en negocios difíciles de explicar, como él mismo menciona'', agregó el procurador, quien agradeció a su colega capitalino, Samuel del Villar, todo el respaldo y la información que ha proporcionado a la Procuraduría General de la República.
El funcionario dio a conocer que solicitó a la Secodam que inicie una auditoría en la Oficialía Mayor y en las direcciones generales de la PGR, a fin de indagar el origen de los recursos que estaban depositados en esa caja de seguridad y deslindar responsabilidades. Añadió que ''en caso de haber otros involucrados, se les aplicará todo el peso de la ley''.
Por otra parte, Madrazo reconoció que, al contrario de otros importantes funcionarios de la PGR, como subprocuradores o fiscales especiales, Izábal no hizo pruebas de polígrafo, y adujo que hasta ahora ''siempre le conocí un modo honesto de vivir. Soy el primer sorprendido de estos hallazgos, me siento muy afligido, es un dolor fuerte, pero hay que cumplir con la ley''.
A pesar de que Izábal Villicaña niega en su carta póstuma que se trate de dinero del narcotráfico, el procurador general de la República señaló que ahora caben todas las hipótesis, y ''tampoco se puede descartar que así sea''.