JUEVES 9 DE MARZO DE 2000
* Ocupa México el lugar 31 en productividad a nivel mundial: René Villarreal
Sin sustento, la calificación de Moody's
* Afirma el economista que no hay expectativas de solidez económica a largo plazo
Mayela Delgadillo * México es un país que obtuvo el grado de inversión pese a colocarse en el lugar 31 en productividad, ser el número 34 en crecimiento interno, y el sitio 52 en aspectos sociales (incluye seguridad pública y corrupción) de un estudio que incluyó a 54 naciones, indicó el economista especializado en deuda externa, René Villareal.
Por esto, y bajo el modelo económico globalizado y de libre mercado que impera en México, no hay expectativas de crecimiento en infraestructura, capacitación para la fuerza laboral y, por tanto, para una economía sólida a largo plazo que haga sustentable y sostenido el grado de inversión.
A pesar de que el país tiene 20 años de transición hacia el libre mercado, el último foro económico que se llevó a cabo en Suiza reveló que no se ha logrado sostener un crecimiento interno suficiente.
El modelo aplicado de los 50 a los 80 permitía crecimientos promedio de 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) anual, y sin embargo lo descartaron por obsoleto, mientras que el nuevo proyecto neoliberal de los últimos 18 años ha arrojado un crecimiento promedio de tan sólo 2.6 por ciento. "De haberse continuado con el viejo esquema, el PIB nacional sería en este momento del doble", aseveró.
El economista añadió que bajo el esquema que encabeza Estados Unidos, lel resultado es que para 1994 se tenía un desequilibrio en las finanzas externas de 30 mil millones de dólares, pero eso sí, con una inflación de 7 por ciento. Aunado a esto, si el país ya no tiene capacidad de endeudamiento no puede crecer ante la incapacidad de generar recursos propios.
"Esto a lo que conduce es que si se quiere expandir la economía y se opta por aumentar la deuda, forzosamente se tienen que pedir préstamos externos, con la desventaja de aceptar el señoraje del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo o de EU", añadió Villareal.
La apertura comercial desmedida y sin planificar que concedió México, agregó, hace imposible que se incremente la competitividad a largo plazo, pues al abrir mercados sólo las empresas y sectores fuertes sobrevivieron, pero aun éstos tienen problemas cuando la moneda pierde fuerza porque la economía no es autosustentable.
Cientos de miles de millones de
dólares vendrán a México: Gurría
Antonio Castellanos * El grado de inversión otorgado a México ya tuvo efectos: bajaron las tasas y todos los bancos recibieron también una mejoría de sus calificaciones crediticias; "cientos de miles de millones de dólares de ahorro buscan destino y ahora México es uno de ellos, porque la calificadora Moody's estableció que el país vive "una vibrante democracia multipartidista".
José Angel Gurría, secretario de Hacienda, subrayó que en el fondo la decisión de Moody's es un "voto de confianza a la política económica del presidente Zedillo". Con la calificación favorable se abre para México una gama muy amplia de posibilidades de inversionistas que ahora pueden operar sin riesgo. Esto abatirá el costo del capital y de la deuda.
Significa además que hay condiciones en México, incluyendo el proceso electoral, que han dado confianza a los mercados, a las instituciones calificadoras que son totalmente independientes y a las cuales no se paga una comisión por otorgar el grado de inversión, ni tampoco se les solicita.
En sus proyecciones, manifestó Gurría, han considerado que el proceso electoral "es una fortaleza, porque, dicen, hay una vibrante democracia multipartidista. Quiere decir que la nueva relación entre los partidos, el Congreso y el gobierno, generan mejores condiciones para tomar decisiones a favor de toda sociedad mexicana. Esta fue una de las razones por las cuales nos dieron el grado de inversión".
México, consideraron los analistas, tiene una muy alta probabilidad de cumplir plenamente con sus programas de endeudamiento tanto interno como externo. Por lo tanto, se puede invertir con confianza para comprar un bono de deuda o una acción de una compañía establecida en México.
Esto, subrayó el secretario de Hacienda, es un servicio a los inversionistas. NO es un servicio a México. Lo concreto es que el riesgo de México se redujo de manera muy importante y, por lo tanto, es altamente probable que cumpla plenamente con todos sus compromisos con los inversionistas.
Ahora, precisó, el gobierno y las empresas mexicanas van a poder tener más facilidad para tener crédito y más barato; esto hará más atractivo hacer más inversiones en el país. En consecuencia podrán generar más empleo, exportar más a partir de México, tomando en cuenta la red que se tiene con los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, Canadá y Europa.
Consideró que las condiciones del 2000 son diferentes a las de 1994, cuando te- níamos un ahorro de 15 por ciento. Ahora tenemos un ahorro de 22 por ciento del producto interno bruto. Hoy, sí aplicamos nuestras reservas, sólo necesitaríamos 4.5 meses de exportaciones para pagar todo el débito público externo.
Podemos pagar todos los intereses de la deuda externa de un año, con tres meses de exportaciones. Es decir, hay vulnerabilidad a los cambios del exterior, concluyó.