MIERCOLES 8 DE MARZO DE 2000
Ť Permitiría incrementar la capacidad de consumo de la población, plantea
Propone Cárdenas combatir el intermediarismo
Juan Antonio Zúñiga M. Ť El gobierno de la Alianza por México será particularmente cuidadoso en garantizar que todo aquello que tenga que ver con el abasto de alimentos, medicinas y otros productos de consumo básico a los sectores populares, llegue a precios que permitan un mejor aprovechamiento del salario, afirmó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Durante la reunión que sostuvo con los integrantes de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), Cárdenas señaló que un buen manejo de estos abastos, de los que sea eliminada la intermediación innecesaria, "nos va a permitir que el ingreso de la gente que trabaje alcance para más y así se pueda incrementar la capacidad de consumo de la población, con el objetivo de fortalecer, en términos amplios, los mercados internos del país".
En el encuentro, el presidente de Anafarmex, Antonio Pascual, presentó a nombre de sus agremiados un estudio en el que se indica que la población más pobre del país paga hasta más del doble que los habitantes de altos ingresos por los mismos medicamentos, debido a una deforme estructura de comercialización.
En un apartado al que intitulan "El mito y la gran estafa", el estudio señala que en México un medicamento llega al consumidor final a un precio cien por ciento superior al que tuvo al salir de la fábrica; precisa que el margen de comercialización de los medicamentos entre el mayorista y el detallista es casi igual, "lo que genera especulación en los precios"; asegura que éstos han subido artificialmente, y sostiene que "ningún país del mundo desarrollado tiene una estructura para comercializar las medicinas como la que existe aquí".
Cárdenas consideró muy importantes las aportaciones hechas por los propietarios de farmacias para trabajar juntos en la construcción de un sistema de comercialización que permita multiplicar el número de establecimientos como unidades rentables, reducir los precios, eliminar la intermediación innecesaria, ampliar la cobertura a más regiones del país y, sobre todo, "mejorar las condiciones de venta para la población que las consume".
En México, puntualizó Antonio Pascual, operan actualmente 20 mil farmacias, las cuales, bajo las condiciones actuales de competencia y comercialización, podrían reducirse a 7 mil en menos de un año.
En lo que se refiere al precio al que llegan los medicamentos a los distintos estratos de la población presentó el siguiente panorama: el costo de fabricación promedio es de 52 pesos, el cual aumenta con el detallista a 78 pesos y llega al consumidor a cien pesos.
Puso algunos ejemplos. El pedialyte (un rehidratante infantil) se vende a 12.53 pesos en Polanco y a 17.90 en el Valle del Mezquital; la penprocilina (antibiótico), que en Polanco se expende a 14.56 pesos, en los Altos de Chiapas cuesta 20.80; la insulina humana, Humulín que en las tiendas de autoservicio vale 133.38 pesos, mientras en las zonas marginadas se pagan 190.55 pesos.
El candidato presidencial de la Alianza por México especificó que juntos, empresas y gobierno, productores de medicinas, farmacias de grandes volúmenes y de pequeños, "podremos instrumentar políticas de precios para que todo mundo pueda llevar beneficios si se eliminan los intermediarios innecesarios y, si como aquí se ha planteado, se reducen los precios y se establece una competencia sana entre las distintas farmacias, en forma independiente de los volúmenes que manejen".