MIERCOLES 8 DE MARZO DE 2000

Ť La calificación reconoce la seguridad del país para inversionistas: Martínez


Moody's: ni un cambio de gobierno variará la economía mexicana

Ť Descarta el analista que preocupe una eventual inestabilidad por las elecciones federales

Roberto González Amador Ť La transformación económica de México en los últimos años es ''de tal magnitud y profundidad'' que difícilmente podrá cambiar con un nuevo gobierno, sin importar el partido político al que pertenezca el próximo titular del Ejecutivo, sostuvo Ernesto Martínez, analista principal para la calificación de la deuda soberana de México en Moody's, al explicar las razones de esa firma para otorgar grado de inversión al país.

Martínez, pieza clave en la decisión anunciada ayer por la calificadora de otorgar el grado de inversión a México, sostuvo que Moody's no está preocupada por la eventualidad de que la elección federal del 2 de julio provoque inestabilidad en el país. ''Si las autoridades mantienen políticas económicas adecuadas, como hasta ahora, la calificación seguirá mejorando'', apuntó.

Para efectos prácticos, la decisión de Moody's permitirá al gobierno y empresas mexicanas reducir el costo de obtener financiamiento en el exterior, hará posible ampliar la base de inversionistas en el país y propiciará mayores flujos de capital, dijo Ernesto Martínez, entrevistado por La Jornada telefónicamente en su oficina de Nueva York.

México recibió el martes el grado de inversión por parte de Moody's Investors Service, en una medida que Ernesto Martínez consideró que anticipa un mayor ingreso de capitales extranjeros al país.

Con el anuncio de ayer, México se convirtió en la primera de las tres grandes economías de América Latina en obtener el grado de inversión por parte de Moody's, una calificación que para los países de la región sólo había sido concedida a Uruguay, Chile, El Salvador y Panamá, dijo Martínez.

Brasil, la principal economía latinoamericana, tiene una calificación cinco escalones debajo de la concedida ayer a México, mientras Argentina, la tercera más importante de la región, se encuentra cuatro niveles detrás de México, según los parámetros de Moody's.

El analista sostuvo en la conversación telefónica que esta es la primera ocasión en que México, la segunda economía más importante de América Latina, recibe una calificación de grado de inversión, un hecho que, apuntó, no implica ningún balance sobre la gestión del gobierno, sino una opinión sobre la seguridad que existe para los inversionistas en un país determinado.

En 1993, en pleno espejismo primermundista de la gestión del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, México estuvo a un paso de obtener de algunas calificadoras internacionales el grado de inversión, sobre todo después que en noviembre de ese año fue firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La aparición de un grupo guerrillero en el sur del país en enero de 1994, el asesinato del candidato presidencial priísta en marzo siguiente y el posterior homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, entonces secretario general del PRI, fueron el preámbulo de la crisis económica que estalló en diciembre de 1994, casi tres semanas después de haber iniciado la actual administración federal. La crisis de 1995, la más pronunciada que ha vivido México desde la que siguió al crack bursátil de 1929 en Estados Unidos, pospuso la obtención del grado de inversión.

Ernesto Martínez fue interrogado sobre la posibilidad de que Moody's se hubiera precipitado en conceder el grado de inversión a México casi cuatro meses antes de la elección presidencial del 2 de julio. Respondió: ''Cuando en nuestra opinión creemos que hay una modificación cualitativa importante en los determinantes que justifican cambiar la calificación, en cuanto llegamos a esa conclusión, lo hacemos saber al mercado'', dijo, al insistir en que Moody's no acepta haber incurrido en una precipitación.