MARTES 7 DE MARZO DE 2000
Ť California pretende juzgarlos como adultos; en EU ya hay 45 estados que lo hacen
Decidirán sobre castigos penales más severos a menores
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 6 de marzo Ť Unos 45 estados han decidido que los menores de edad, particularmente los pobres, negros y latinos, son "el enemigo de la civilización" y este martes California decidirá si se convierte en el estado 46 en declararle la guerra a los jóvenes.
Este país tiene encarcelados a más de 2 millones de sus ciudadanos, la tasa de encarcelación más alta del mundo. Al parecer, ya no están encontrando suficientes adultos para llenar las nuevas cárceles del país, y ahora lo hacen con menores de edad.
Durante esta década, los políticos a lo largo de todo este país impulsaron medidas y leyes para aplicar nuevos castigos penales y enjuiciar como adultos a los menores de edad, los cuales han sido calificados como sospechosos principales en la lucha contra el crimen. California es el ejemplo mas reciente.
Este martes, durante las elecciones primarias, el electorado californiano también votará sobre la llamada Proposición 21, promovida como una "iniciativa contra el crimen". La medida, herencia de una propuesta del ex gobernador republicano Pete Wilson y ahora apoyada por el actual gobernador demócrata Gray Davis, continúa con una lógica que ha llevado a una expansión sin precedente de la criminalidad y encarcelamiento de, en su mayoría, gente pobre en ese estado. Se han invertido más de 5 mil millones de dólares en la construcción de nuevas cárceles y aún no es suficiente para ese estado.
La nueva medida, si es aprobada, implicará que se sentenciará a un año de cárcel a un joven de 14 años que sea arrestado por rayar una pared con grafiti, y cargos criminales de todo tipo si un estudiante de secundaria es culpado de una vaga y ambigua definición de actividad de "reclutamiento de una banda".
O sea, permitirá que alguien tan joven como de 14 años sea enjuiciado y posiblemente encarcelado bajo el sistema criminal aplicado ahora sólo para adultos. Según el Consejo Nacional sobre el Crimen y la Delincuencia, la Proposición 21 permitirá que unos 8 mil 800 menores de edad californianos sean fiscalizados y enjuiciados como adultos cada año, un incremento de 7 veces el número actual.
Robin Templeton, escribiendo sobre el tema en The Nation, señala que aunque otros 45 estados han promovido leyes para imponer más penas legales sobre los jóvenes durante la ultima década, esta ley estaría entre las peores del país. La medida incrementa el poder de los fiscales para imponer sentencias, limita la libertad condicional para jóvenes, crea una pena de muerte para ciertos delitos cometidos por miembros de bandas, ofrece una amplia definición sobre asociación con bandas, o permite que se rompa la confidencialidad del historial criminal de los menores de edad, y como consecuencia sería la ley más severa y amplia del país contra los jóvenes.
A pesar de que sus promotores dicen que esta ley es necesaria para enfrentar la "ola criminal juvenil", Templeton informa que las estadísticas no justifican eso: entre 1990 y 1998, la tasa de arresto por violaciones criminales de los jóvenes se desplomó 30 por ciento, y la tasa de arresto por homicidio juvenil bajó 61 por ciento.
A escala nacional, esta "guerra contra la juventud", como la califican sus críticos, ha resultado en que el número de criminales menores de 18 años de edad encarcelados en prisiones adultas se haya incrementado en más del doble entre 1985 y 1997, según el Departamento de Justicia. Para 1997, siete mil 400 criminales de 17 años o menos fueron encarcelados en reclusorios para adultos.
Tal vez el ejemplo más extremo de las consecuencias de la guerra contra la juventud fueron las ejecuciones en enero pasado de tres criminales, los cuales cometieron sus delitos cuando eran menores de edad, elevando a 21 el número de personas ejecutadas desde 1976 que cometieron sus crímenes capitales antes de cumplir 18 años de edad. Hoy hay unas 70 personas más que cometieron sus delitos antes de los 18 años que esperan su cita con la muerte en las cárceles de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, esto ha generado un movimiento juvenil en contra de la criminalización de los menores de edad, generalmente pobres y frecuentemente negros y latinos. En California, la Proposición 21 ha provocado una respuesta, en donde recientemente 400 adolescentes se manifestaron en San Francisco con mantas que declaraban "eduquen, no encarcelen". Californianos por la Justicia es una agrupación que encabeza esta lucha a nivel estatal, entre otras, y fomenta un movimiento juvenil conformado por sectores tradicionalmente marginados en las comunidades pobres latinas y negras, figuras culturales de música hip-hop y otros están apoyando la lucha.