MARTES 7 DE MARZO DE 2000

Ť Deberá pagar cada uno 50 mil dólares de multa


Juzgan a 5 militares argentinos por espionaje contra periodistas

Afp, Dpa y Reuters, Buenos Aires, 6 de marzo Ť Cinco militares argentinos fueron juzgados hoy por haber realizado tareas de espionaje contra 10 periodistas y la organización no gubernamental Movimiento Mujeres en Lucha. La ley de Defensa Nacional prohíbe que las fuerzas armadas realicen tareas de inteligencia interna, práctica que fue utilizada constantemente durante la dictadura argentina, de 1976 a 1983.

Voceros del juez federal Gabriel Cavallo dijeron que los militares procesados son el brigadier José Vanden Panhyusen, el comodoro Jorge López, el vicecomodoro Salvador Ozán, el capitán Jesús Guasti y el capitán Guillermo Barreira. La causa en contra de estos militares se originó en noviembre de 1998, cuando el diario argentino Página/12 publicó una copia de la Orden de Pedido de Información Interna en la que se ordenaba que fueran espiados periodistas de dicho rotativo, así como de los diarios Clarín, La Nación, El Cronista y de integrantes del Movimiento Mujeres en Lucha.

Cavallo afirmó que se han encontrado elementos que inculpan a los militares, quienes habrían espiado a los periodistas, a los que no se identificó, pero que cubren temas relacionados con seguridad aeroportuaria y licitaciones de aeropuertos. También realizaron labores de "monitoreo" durante un acto del movimiento feminista que se llevó a cabo el 8 de marzo de 1997.

Durante la investigación judicial, los acusados habían sido destituidos de sus cargos y cuatro de ellos fueron arrestados durante un mes. Los militares fueron condenados por el delito de abuso de autoridad, por lo que cada uno deberá pagar una multa de 50 mil pesos argentinos (igual en dólares).

Por otra parte, el secretario de Trabajo argentino, Horacio Viqueira, anunció hoy que el gobierno estudia la posibilidad de eliminar las horas extra en empresas del sector privado con la esperanza de crear nuevos empleos. Aseguró que esto no es un intento para reducir la jornada laboral de ocho horas, pero señaló que es apenas dos por ciento de las horas extra. Esta situación, dijo, indica que hay empleos potenciales dentro de las empresas que podrían cubrirse con desempleados.