DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť Velar por los derechos humanos, el objetivo
Desea Robinson un proyecto de cooperación técnica con México
Ť En mayo se pondría a consideración del gobierno: Luis Díaz
Kyra Núñez, corresponsal, Ginebra, 4 de marzo Ť A cien días de la visita a México de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, el mejor de los resultados es el trabajo contrarreloj que se realiza para hacer efectivos los términos del memorándum de intención firmado con la representación gubernamental, a fin de poner en marcha un proyecto de cooperación técnica que sea objetivo, transparente e íntegro y que vele por los intereses en materia de derechos humanos en México.
"La alta comisionada tiene mucho interés en que el proceso iniciado sea llevado a cabo en un programa de cooperación técnica, porque está consciente de que este es el sentimiento del pueblo y del gobierno de México, según lo observó personalmente durante su visita del 23 al 27 de noviembre del año pasado" expresó José Luis Díaz, vocero de Robinson.
La propuesta de proyecto podría ser sometida a la consideración del gobierno mexicano a más tardar en mayo próximo, afirmó a La Jornada.
La acción ųque de ocurrir con tal premura sería bien recibida por el gobierno, según afirmaciones de fuentes diplomáticas mexicanasų, no interfiere con el trabajo ni las recomendaciones que eventualmente harán la relatora especial sobre Violencia contra Mujeres y el de Independencia de los Jueces, luego de sus misiones al país programadas para mayo y septiembre de este año.
En la visita de Robinson hubo tres momentos clave, según Antonio Cisneros, funcionario del Alto Comisionado de la ONU encargado del portafolios de México: primero, la realización de la visita, a petición del gobierno y la sociedad civil, siendo competencia de éstos darle seguimiento a las recomendaciones hechas en el terreno; segundo, el memorándum de intención y el compromiso de apoyo técnico a los esfuerzos del gobierno y de la sociedad mexicana de mejorar la situación de los derechos humanos, y tercero, el diálogo y la preparación del proyecto para proponérselo al gobierno.
No obstante, para los funcionarios mexicanos no es posible hacer una evaluación de los resultados o logros porque, a cien días de la visita o a dos semanas de la próxima sesión anual de la Comisión de Derechos Humanos, los resultados oficiales se están esperando, dijo a La Jornada la diplomática Alicia Pérez Duarte, responsable de temas de derechos humanos en la misión permanente de México ante la ONU en Ginebra.
La visita de Robinson trajo buenas expectativas; no obstante, una serie de acontecimientos negativos hizo que las observaciones y recomendaciones de la alta comisionada a los diversos sectores de la nación con cuyos representantes sostuvo encuentros en 1999, "cayeran en saco roto", pues luego de partir de México el 28 de noviembre, cuando se reinstalaron en Chiapas y en Guerrero los cercos militares, las fuerzas castrenses siguen abriendo bases militares y ocupándose de tareas de seguridad pública. Asimismo los defensores de derechos humanos han seguido siendo atacados, la impunidad continúa y la tensión se ha expandido al sector educativo universitario.
Estos sucesos que de nueva cuenta han acaparado la atención de la opinión pública nacional e internacional son seguidos con atención por la propia alta comisionada Mary Robinson, según su vocero José Luis Díaz.
Baja sustancial en denuncias
De hecho, fuentes diplomáticas mexicanas y de derechos humanos coinciden en que "el número de denuncias recibidas en estos cien días ha registrado un decremento sustancial" y la presumida efervescencia de quejas que los medios presupusieron como resultado de la visita, no ocurrió; más aún, ninguna denuncia ha sido comunicada por Amnistía Internacional y las quejas por cuestiones arbitrarias o tortura no llegan a 15 por ciento de las cifras del año anterior, que en este caso son del área educativa.
La propuesta de proyecto de cooperación técnica entre la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y México es un proceso complejo y delicado. Fuentes diplomáticas y de derechos humanos de Naciones Unidas coinciden en que, si bien podría quedar listo en mayo, no se pondrá en marcha sino eventualmente, en 2001, entre otras razones por las dificultades en la asignación de recursos que serán necesarios, porque el fondo de contribución voluntaria para el financiamiento de programas de cooperación siempre tiene problemas para allegarse los recursos necesarios.
Un proceso de elaboración de una propuesta de proyecto de cooperación técnica puede consumir no menos de un año, dependiendo de su envergadura y de sus componentes, pero lo cierto es que autoridades mexicanas quieren su rapidez por la importancia que implica, pero también en el alto comisionado, porque Mary Robinson siente que tiene una deuda con el gobierno y la sociedad civil, sin que pese en ello la influencia de un cambio presidencial, dijo a este diario un diplomático.
Responsabilidad del gobierno
El proceso ni es simple ni libre de malos entendidos, a pesar de que el diálogo continúe. Por principio de cuentas, dicen diplomáticos consultados que la iniciativa es responsabilidad del gobierno y no de la alta comisionada
Entre las acciones a corto plazo en que México desearía cooperación técnica se encuentran las de asistencia a víctimas de tortura, difusión de material de derechos humanos, en educación pública para fortalecer la cultura de los derechos humanos.