DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť Era una guerra, dice
Reivindica Antonio Bussi el terrorismo de Estado de los 70
Afp y Pl, Buenos Aires, 4 de marzo Ť El ex represor Antonio Bussi reivindicó el terrorismo de Estado en la década de los años 70 en Argentina en un descargo ante el Parlamento, que deberá resolver si lo acepta como diputado tras impugnar su constancia de mayoría en diciembre pasado.
Fuentes legislativas informaron este sábado que en el escrito en su defensa, que entregó a la Cámara de Diputados, Bussi, quien gobernó la provincia de Tucumán (1995-1999), recusó a 41 diputados para impedir que voten en su contra.
Gobernador de facto en esa misma provincia durante la dictadura (1977-1983), Bussi fue impugnado para ser diputado bajo los cargos de falsedad ideológica y enriquecimiento ilícito, al descubrirse que posee cuentas secretas en Suiza, e "inhabili- dad moral" por las acusaciones en su contra por violaciones a los derechos humanos durante esa época.
En 1998, el plenario de la Cámara baja decidió abrir la declaración jurada que había presentado Bussi cinco años antes, cuando ingresó como diputado por Fuerza Republicana, debido a que el juez español Baltasar Garzón descubrió que el ex gobernador tenía una cuenta secreta en Suiza, y más tarde se descubrieron otras.
En la última parte del texto, con la firma de sus abogados Ramiro Varela y Florentino Varela, presentado a la Comisión de Poderes de esa Cámara, Bussi justificó el terrorismo de Estado en los años 70 al seña- lar que "en esa guerra se combatió contra los guerrilleros que buscaban imponer por la fuerzas su sistema y establecerse en parte del territorio nacional", y luego consideró que "no es correcto calificar de genocidio una guerra".
En su impugnación a los 41 legisladores, el descargo incluye acusaciones de "ex guerrillero", calificativo que le endilga al titular de la Comisión de poderes, Jorge Busti, o de "enemistad manifiesta" para Alfredo Bravo, de la coalición Unión Cívica Radical-Frente País Solidario.
En otro asunto, unos 600 reclusos de un penal de la provincia de Mendoza continuaban amotinados este día luego de que funcionarios y legisladores a cargo de las negociaciones rechazaron la liberación de 20 presos, una de las exigencias para cesar la protesta.
Los reclusos, cuyo movimiento comenzó hace 24 horas, liberaron esta tarde a una mujer de entre los 17 rehenes --10 de los cuales son integrantes de un grupo musical que había acudido al penal a amenizar un festival, y el resto son guardias--, mientras unos 200 gendarmes de la policía militarizada, que fueron enviados por el gobierno federal, rodeaban el penal en apoyo a la policía provincial.