DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť La semana política en Estados Unidos
Ť El sector latino, el más disputado por demócratas y republicanos
Ť Decisivo, el voto hispano en estados como Nueva York y California
Ť Bush le ganaría a Gore entre electores de origen latinoamericano
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 4 de marzo Ť Las elecciones primarias que se celebrarán en 16 estados el próximo martes podrían determinar quiénes finalmente serán los candidatos presidenciales de los dos principales partidos, pero entre los factores que estrategas republicanos y demócratas examinarán muy de cerca será la participación de los estadunidenses de origen latinoamericano en estados electoralmente claves como California y Nueva York.
"Los hispanos serán un real campo de batalla en las elecciones del 2000", afirmó esta semana Celinda Lake, encuestadora del Partido Demócrata, y agregó que podrían ser un sector determinante en ciertas pugnas para determinar el destino político de los candidatos presidenciales.
Señaló que aunque a nivel nacional los latinos favorecen a los aspirantes demócratas sobre los republicanos, cuando se les pregunta su opinión del precandidato republicano George W. Bush le dan más apoyo que a los dos principales precandidatos demócratas, Al Gore y Bill Bradley.
El encuestador republicano Ed Goeas está de acuerdo con Lake: en un sondeo que realizó junto con éste el mes pasado, Goeas indicó que el electorado hispano sigue favoreciendo a los demócratas en general por 44 por ciento contra 38 por ciento para los republicanos.
"Pero cuando se les pregunta específicamente sobre una contienda (en la elección general) Gore contra Bush, lo notable es que 51 por ciento de ellos favorece a Bush y 38 por ciento a Gore", comentó Goeas esta semana.
ƑPor qué es tan importante esta conclusión? Nacionalmente los latinoamericanos representan entre 7 y 8 por ciento del electorado estadunidense, pero están concentrados en estados electoralmente claves: los más grandes que incluyen a California, Texas, Florida, Nueva York e Illinois junto con Nuevo México, Arizona y Utah.
Estas entidades federativas, en conjunto, representan dos tercios de los votos que necesita un candidato para ganar la presidencia en noviembre.
Hasta ahora, los demócratas contaban con el sufragio mayoritario casi automático entre el electorado latino y, con la excepción del voto derechista de origen cubano, te- nían la confianza de que 70 por ciento o más de ese voto duro estaba destinado a sus candidatos. Esto, con la presencia del republicano Bush, ha cambiado.
La encuestadora demócrata Lake reconoce que Bush representa una amenaza para los demócratas en el sector latino, además de que los republicanos no necesitan ganar una mayoría del voto hispano en estos estados claves, sino que sólo tienen que obtener un porcentaje mayor de lo que han logrado antes.
"Los candidatos republicanos frecuentemente han recibido menos de 30 por ciento del voto latino --explicó el encuestador republicano Goeas--. Si los republicanos logran ganar hasta 40 por ciento de ese voto en la próxima elección, será un factor crítico (en su triunfo)".
Sin embargo, Lake señaló --no en forma sorprendente-- que todavía no está comprobado que Bush goce de la simpatía del electorado de origen latinoamericano más allá de su propio estado, Texas, y en Florida, entidad gobernado por su hermano Jeb Bush y donde la comunidad cubana siempre ha sido base republicana.
En Nueva York, el sector latino está dominado por líderes puertorriqueños del Partido Demócrata, y en California el Partido Republicano está sufriendo las consecuencias de la herencia de su ex gobernador Pete Wilson, considerado como un enemigo acérrimo de los hispanos.
Mark DiCamillo, analista para la prestigiosa Encuesta California Field, dijo esta semana que el apoyo latino en ese estado para Bush se ha desplomado de cerca de 40 a 30 por ciento en las últimas semanas a consecuencia de las declaraciones conservadoras del candidato en torno a su batalla con John McCain, su contrincante en las disputados primarias.
Pero los dirigentes republicanos en California, sin duda el premio mayor en el mapa electoral estadunidense, disputan estas tendencias y en particular rechazaron los resultados de la última encuesta de Los Angeles Times, que sugiere que 20 por ciento de los hispanos piensa votar por Bush en la elección primaria del martes.
La expectativa es que George W. Bush ganará la primaria republicana en California este próximo martes, pero su éxito entre el electorado latino podría ser un indicador del apoyo que tendrá el gobernador texano entre los latinoamericanos fuera de su propio estado, y finalmente si podrá contar con ese apoyo de llegar a la elección general en noviembre.
Por lo menos toda esta competencia de ambos partidos para conquistar el voto latino mantendrá al español como el segundo idioma de esta campaña por la presidencia de Estados Unidos.
"Hasta la vista, baby".