DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000

Ť Lagos, "triste" porque el retorno del ex dictador dañó la imagen del país


Reprime la policía militarizada chilena protesta contra Pinochet

Ť La hija de Salvador Allende dijo sentirse abochornada por el recibimiento en ceremonia oficial

Afp, Ap, Dpa, Pl y Reuters, Santiago, 4 de marzo Ť Violentos disturbios estallaron hoy en esta capital al final de una marcha de protesta que exigió "castigo" para Augusto Pinochet, en tanto que el presidente electo, Ricardo Lagos, se declaró "triste" porque se dañó la imagen de Chile ante los sucesos del retorno del ex dictador.

Se informó que seis personas fueron detenidas y al menos tres resultaron heridas, luego de que la policía militarizada reprimió a los manifestantes frente a la sede del gobierno después de que grupos de jóvenes pusieron a media asta las banderas chilenas e izaron un emblema del rebelde Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Esta segunda marcha consecutiva de protesta tras la llegada el viernes de Pinochet contó con unos 5 mil manifestantes, que caminaron por las calles céntricas de Santiago y culminó en la Plaza de la Constitución al grito de "justicia a los culpables" y exhibiendo carteles con la leyenda "lo trajeron por demente, no por inocente".

"Este es el clamor del pueblo de Chile que exige justicia y que de hoy en adelante nadie podrá desoír", declaró la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Mireya García, participante en la marcha.

CHILE-PG 56-3 La diputada Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, estuvo de acuerdo en que ésta es una presión del pueblo que exige justicia, y expresó: "Nos sentimos abochornados e indignados de que se haya recibido en ceremonia oficial a una persona imputada por los crímenes más graves contra la humanidad".

No obstante, subrayó que lucharán para que sea juzgado porque "así lo ha dicho el presidente Lagos y nosotros esperamos cobrar esa palabra", en referencia al compromiso del líder socialdemócrata de hacer respetar la ley y garantizar que los tribunales hagan su trabajo sin presiones de ningún tipo ni procedencia.

Uno de los primeros incidentes de la marcha se produjo al principio, cuando algunos activistas de izquierda lanzaron piedras y botellas contra oficiales que custodiaban la entrada del edificio de las fuerzas armadas, aunque éstos se mostraron tranquilos. La manifestación la animaban jóvenes vestidos de negro y con máscaras blancas.

La columna se desplazó desde la céntrica Alameda hasta el Paseo Ahumada y la Plaza de la Constitución, frente al palacio de La Moneda. En este último sitio fue donde la policía intervino para disolver la manifestación con coches lanzagua, gases y palos; entre los heridos destacó un fotógrafo del diario gubernamental La Nación.

CHILE-PAG 56-2 La protesta fue convocada por la Asamblea por los Derechos Humanos, que reunió a los familiares de las víctimas de la dictadura, activistas de derechos humanos y militantes socialistas y comunistas.

Entre los diputados asistentes estuvieron Allende y Juan Bustos, la dirigencia de la AFDD, la dirigente comunista Gladys Marín y el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Ettiel Moraga.

Esta marcha se cumplió en el marco de un aniversario más del Informe Rettig --que investigó en 1991 las violaciones contra los derechos humanos--, y los organizadores convocaron a otra protesta para el 18 de marzo para insistir en que el ex gobernante de facto sea juzgado.

En tanto que este día se presentó la querella criminal número 61 contra Pinochet por la detención y desaparición de dos universitarios en 1974, fuentes judiciales informaron que el proceso para el desafuero parlamentario del senador vitalicio comenzará el próximo lunes.

CHILE-PAG 56-1 Uno de los abogados que demandó el desafuero, Hugo Gutiérrez, señaló que el juez Juan Guzmán Tapia no puede ordenar que se le hagan exámenes médicos sino hasta que Pinochet sea despojado de su inmunidad legislativa como senador no electo.

La titular de la AFDD, Viviana Díaz, fue otra de las que resaltó que el presidente electo Ricardo Lagos ahora tendrá que cumplir su palabra, al recordar que él fue uno de los que dijo públicamente que estaba de acuerdo en que Pinochet fuera juzgado en Chile y que por esa razón había que traerlo de vuelta al país.

CHILE-PAG 56-4 Señaló que la esperanza existe siempre que se inicia un nuevo gobierno y que Lagos, aunque va a estar ante una situación muy difícil por el momento en que asume la presidencia, debe tener muy presente su consecuencia con lo que ha dicho.

Destacó que la AFDD siempre se empeñó porque el ex dictador fuera llevado a España para que se le juzgara allí, y que aunque las condiciones han cambiado porque el mundo lo condena, la primera valla a sortear va a ser el proceso de desafuero, pero aun con boinazos (amenazas de asonada de los militares) descartó un golpe de Estado si Pinochet fuera juzgado.

Preocupado, el presidente electo

El socialdemócrata Ricardo Lagos, quien asumirá la presidencia el 11 de marzo, afirmó que su gobierno hará un tremendo esfuerzo para demostrar al mundo que Chile es un país democrático, donde manda la autoridad elegida por el pueblo y en "donde las fuerzas armadas son disciplinadas y obedientes, no deliberantes".

Dijo que tendrá que trabajar para mejorar la imagen internacional de Chile, al considerar que resultó sumamente afectada con motivo del retorno de Pinochet, ante el despliegue de salud y la aparatosa recepción que le brindaron los militares, que no contaron con la aprobación del gobierno.

El dirigente demócrata cristiano Claudio Huepe, quien será el secretario general del gobierno de Lagos, coincidió en que el recibimiento de Pinochet dañó la imagen internacional del país, y el abogado Roberto Garretón calificó lo sucedido como un acto de "prepotencia del pinochetismo" que desafía al próximo gobierno.

Para la prensa chilena, la llegada el viernes del ex gobernante de facto provocó una "tormenta política" y "tempestad" tanto en el gobierno democristiano del presidente Eduardo Frei como en el entorno de su sucesor Ricardo Lagos, al destacar la tensión suscitada con los militares que querían darle una gran recepción.

Mientras que en Gran Bretaña algunos diputados laboristas no descartaban interpelar al ministro del Interior Jack Straw, el psiquiatra en geriatría Robert Howard reconoció que "es muy fácil simular una enfermedad mental si el examen no es practicado por un especialista, como ocurrió en el caso de Pinochet".

La prensa europea y familiares de víctimas de la dictadura seguían destacando hoy la notable transformación del anciano ex general al llegar a su país, y que había fuertes presunciones de que supo "manipular al mundo" y fingió su mal.

Chile pudo haberle ahorrado al mundo el espectáculo de la recepción triunfante a Pinochet de parte de "su milicia privada", las fuerzas armadas, y debió habérselo ahorrado a sí mismo, comentó indignado el diario italiano La Reppublica en un editorial titulado Democracia humillada.