DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
* En la militancia política persiste prejuicio
Por ley, 30% de las listas de candidatos deberán ser mujeres
* El IFE aplicará sanciones a partidos que violen la legislación
Mireya Cuéllar * Por primera vez ųpor leyų, el Instituto Federal Electoral verificará que los partidos políticos incluyan 30 por ciento de mujeres en sus listas de candidatos a puestos de elección popular. El partido que no cumpla con dicho requisito recibirá, primero, un "apercibimiento" y eventualmente, sino corrige la situación, sus candidaturas a diputados y senadores podrían ser rechazadas por la institución, informó la consejera Jacqueline Peschard.
Precisó que la legislación no especifica que deban ir en la fórmula como candidatas propietarias o en posiciones privilegiadas en las listas plurinominales, así que una de las previsiones es que los partidos políticos llenarán la cuota incluyendo a un buen número de mujeres como suplentes. A ello ųapuntóų han recurrido las organizaciones que desde hace varios años contemplan en sus estatutos una cuota de "candidatas", en una distribución que sigue siendo poco igualitaria para las mujeres porque al final no acceden a las posiciones de representación.
ųƑEl IFE puede hacer algo más?
ųSólo tenemos que cumplir la ley. El artículo vigésimo segundo transitorio del Cofipe establece que los partidos políticos considerarán en sus estatutos que las candidaturas por ambos principios (mayoría y representación proporcional) a diputados y senadores, no excedan de 70 por ciento para un mismo género. Y como todos modificaron sus estatutos para tomar en cuenta esa disposición legal, nosotros verificaremos que cumpliendo sus estatutos le den 30 por ciento de candidaturas a mujeres, sin reparar en las posiciones que ocupen en las fórmulas y en las listas.
Dos mujeres, presidentas nacionales de PRI y PRD
El problema es más de fondo. En los cuadros directivos de los partidos políticos hay mujeres, pero frecuentemente no representan 30 por ciento. Nos encontramos con que en los primeros lugares aparece una que otra mujer, pero nunca en una situación proporcional a los hombres. Hoy tenemos el caso de que dos mujeres, Dulce María Sauri y Amalia García, dirigen a importantes partidos políticos del país, pero eso no quiere decir que las estructuras partidistas estén abriéndose a la participación femenina tanto como sería deseable. Actualmente, la presencia de las mujeres en los cargos de elección popular no llega a 25 por ciento, anda entre 22 y 23 por ciento.
En la militancia política sigue habiendo una diferenciación muy marcada entre los miembros que acceden a los cuadros directivos, las mujeres están en desventaja, porque los líderes son en su mayoría hombres. A la hora de entrar a la lucha interna por la postulación de candidaturas hay una marcada diferencia entre los hombres y las mujeres. Y esa situación sólo cambiará cuando las personas del sexo femenino que se incorporan a la vida partidista puedan acceder a las postulaciones a partir de una mejor preparación y la desaparición de viejos prejuicios.
Participación femenina en los órganos electorales
En la misma estructura de los órganos electorales la participación de las mujeres todavía es minoritaria. En el consejo del Distrito Federal tuvimos en 1994 cuatro mujeres, pero eso se dio en la capital del país. Actualmente, de los 32 consejos locales sólo en dos de ellos una mujer tiene la posición de presidente.
ųƑHay indicadores de cómo votan las mujeres en México?
ųTradicionalmente las mujeres de todo el mundo han sido menos participativas que el hombre.
En México, las encuestas de los últimos cinco años muestran que la mujer es tan participativa en las elecciones como los hombres. En donde hay diferencias marcadas es en las preferencias y eso también se sabe por los sondeos.
Las mujeres con menor educación, con ocupación doméstica tienden a ser mucho más conservadoras en su voto que las profesionistas jóvenes. Estas últimas tienen un sufragio más crítico.
Por su paaarte, las mujeres cuyos ámbitos son los domésticos tienen una tendencia a buscar la reproducción del status quo, porque intentan asegurar el sustento básico. En México el voto conservador es el priísta, mientras que en las democracias europeas es por los partidos con una inclinación hacia la derecha.