DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000

* Habría un gran movimiento en 2001, dice experto


La economía, clave para cambiar

la política migratoria en EU

* Greenspan, AFL-CIO y Santana pusieron de moda el tema

Jim Cason y David Brooks, corresponsales/I, Washington, 4 de marzo * Los inmigrantes están de moda. En las últimas semanas, en vez de ser objeto de ataques políticos y demandas para establecer un mayor control, los indocumentados han sido reconocidos como un sector clave para el país, según los demuestran la nueva posición de la central obrera AFL-CIO, las recientes declaraciones del administrador de la economía estadunidense y presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y una canción de Carlos Santana en el disco más escuchado en este momento en Estados Unidos.

Como resultado, señalan expertos del asunto migratorio, hoy existe, por primera vez en unos 15 años, la posibilidad de un cambio profundo en la política migratoria de Estados Unidos.

El factor clave en esta transformación, parecen acordar todos, es ų según comentó el analista de políticas migratorias Demetrios G. Papademetriouų, "la economía".

"No estamos lejos de llegar a una coyuntura en la que se podría pensar en una gran coalición, que incluya al sector laboral, empresarial, granjeros, la industria de alta tecnología con la Asociación Nacional de Manufactureros al centro, proponiendo un cambio en la política migratoria", consideró Papademetriou, director del Programa de Política Migratoria del Carnegie Endowment for International Peace.

 

Amnistía, para los 6

millones de ilegales

 

En entrevista con La Jornada, el experto ųuno de los más influyentes en Washington sobre el tema y ex asesor del presidente George Bushų dijo que la reciente declaración de la AFL-CIO, con 13 millones de miembros, a favor de una amnistía para los cerca de 6 millones de indocumentados, y por descartar la política adoptada en 1996 de sanciones empresariales a quienes contratan a indocumentados, marca un punto clave.

"Tiene la posibilidad de romper con ese esquema que ha existido durante años, y en el cual uno no podía entrar en un debate serio aquí sobre la migración sin antes tener que declararse a favor de las sanciones a empresas y contra toda inmigración ilegal", dijo.

Esta declaración de la central obrera, combinada con las del jefe de la Junta de la Reserva Federal, Greenspan, quien reconoció la necesidad económica de la mano de obra, y las expresiones de sectores empresariales a favor de mayor inmigración, abre en "nuevo espacio" en el cual se puede iniciar, como lo califica Papademetriou, "una conversación diferente" sobre la migración.

Esta nueva conversación podría verse promovida con la candidatura republicana del gobernador George W. Bush, que ha sido pro-inmigrante, junto con el creciente peso político del electorado latino en California y otros estados claves. Además, hay nuevas expresiones culturales populares, entre las cuales la más notable por ahora es la canción Migra, que forma parte del disco de mayor éxito este año en Estados Unidos, Supernatural, de Carlos Santana, y el cual fue premiado como el Disco del Año.

Irónicamente, podría resultar que las organizaciones dedicadas a la defensa de los inmigrantes, ahora sean las que deban alcanzar una coyuntura que ya los ha rebasado. "La pregunta para los grupos pro inmigrantes es, Ƒmantienen un enfoque sobre una agenda limitada o se suben al tren y lo conducen a una política más amplia y afirmativa?", indica Papademetriou. El experto cree que el calendario político no es favorable a un cambio sustancial este año ųpor las elecciones nacionalesų, pero que la conformación de un amplio movimiento podría preparar el escenario para una profunda evaluación de la política migratoria en el 2001.

Sin embargo, Papademetriou subrayó que para que esto se lograra, el debate sobre el tema debe cambiar de un enfoque limitado y defensivo, que se dedica a "componer" los problemas en la ley de control de inmigración de 1996, a uno mucho más ambicioso que cambie en sí los términos de la discusión.

Frank Sharry, director del Foro Nacional de Inmigración, una coalición de algunos de los principales grupos dedicados a la política migratoria en este país, dice que su agrupación evalúa una agenda más amplia. Pero insistió que esto no implica abandonar los esfuerzos para reformar algunos problemas claves de la legislación de 1996, continuar abordando los serios problemas enfrentados por los refugiados centroamericanos y otros temas muy particulares que forman parte del trabajo de su grupo. "Mínimo, deseamos poder hacer una inversión sana en lo que queremos", dijo. Sin embargo, Sharry no descartó las posibilidades de un mayor cambio este mismo año. "Las agendas más amplias tienen pocas posibilidades este año, pero a veces los años electorales brindan una dinámica que permite hacer más cosas". Señaló, por ejemplo, que hay una modificación sobre la inmigración en la propia cúpula del Partido Republicano.

El encuestador republicano Ed Goeas, director del Tarrance Group, que realiza encuestas para los líderes de ese partido del Congreso, está de acuerdo y dijo que su partido, después de años de evitar cambios en la política migratoria, empieza a cambiar de posición.

"Pronostico que la amnistía (de indocumentados) podría convertirse en tema electoral en esta campaña presidencial", comentó Goeas en un foro reciente. "Hace más de una década que tuvimos un programa de amnistía y creo que ahora tenemos una economía que podría soportarlo". Irónicamente, la encuestadora del Partido Demócrata Lake no mencionó la amnistía como un tema que podría ser adoptado por su partido.

Papademetriou insiste en que el reconocimiento reciente del sector laboral, empresarial y de los directores de la política económica de la importancia de los inmigrantes en este país podría cambiar el debate político sobre el asunto. De hecho, la presencia de Bush en la campaña nutriría aún más esta posibilidad.

"George Bush ha sido muy organizado y positivo en estos temas", comentó Papademetriou. "La pregunta es si está dispuesto a tomar un paso más y declarar que entre las primeras cosas que haría como Presidente es solicitar una evaluación de seis meses de la política migratoria".