DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť Revirtió México bajas en la productividad: Edwards
Descalifica experto versiones de que el peso está sobrevaluado
Antonio Castellanos y Roberto González Amador, enviados, Acapulco, Gro., 4 de marzo Ť Sebastián Edwards, ex economista en jefe del Banco Mundial para América Latina, afirmó aquí que en los últimos 20 años México ha tenido aumentos pobres de productividad, que se revirtieron a partir de 1998, y descalificó a aquellos analistas que afirman que el peso está sobrevaluado.
Al participar en el último día de trabajos de la 63 Convención Nacional Bancaria, destacó que México ha demostrado que su sistema de tipo de cambio flotante puede funcionar, al contrario de lo que algunos pesimistas decían hace algunos años, cuando argumentaban que los países de la región no podían tener una política cambiaria de mercado.
Edwards, quien actualmente es catedrático en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), se refirió a las relaciones comerciales de México con Estados Unidos y Canadá, y adelantó que en el plazo inmediato habrá mayor competencia. Podría pensarse en una moneda única para estos tres países, dentro del Tratado de Libre Comercio, pero no serían el dólar canadiense ni el peso mexicano, sino la divisa estadunidense.
Apoyado en cálculos de la correduría Goldman Sachs, manifestó que en los últimos 20 años México registró un crecimiento negativo en la productividad. En la primera mitad de los años 90 esa tendencia se mantuvo por debajo de lo que se observó en la región latinoamericana.
Afortunadamente, agregó, en los últimos dos o tres años, México ha logrado remontar este problema y se ha observado un aumento importante en la productividad. El reto es mantener la tendencia y transformarla en una norma, no en una excepción.
Al referirse al tema de la sobrevaluación, sostuvo que es un asunto que ha provocado preocupación por el ciclo histórico de crisis cambiaria que ha sufrido el país. La polémica se encuentra envuelta en una gran confusión, porque los inversionistas internacionales arrojan cifras sobre la posición cambiaria mexicana que son incorrectas y basadas en modelos económicos no adecuados.
Según el catedrático, estas proyecciones sirvieron en los años 80, pero ya no son modelos que se deban aplicar en momentos en que se entra al siglo XXI. Explicó que son inadecuados, porque la mayoría de los bancos de inversión en Wall Street dicen que el peso estaría sobrevaluado en 23, 20 o 18 por ciento.
Los modelos que usan estas instituciones los desarrollamos en la UCLA en la mitad de los 80. Sin embargo, recalcó que de acuerdo con metodologías modernas, que la ciencia económica avala como las del siglo XXI, no se puede decir que haya situaciones de gran sobrevaluación.
En particular, subrayó, quiero decir con claridad que análisis serios de la situación mexicana indican que el tipo de cambio puede estar 2 o 5 por ciento de un lado o de otro de su equilibrio de mediano plazo, pero no en los niveles a los cuales algunos analistas de Wall Street hacen referencia.
El catedrático precisó que esto no significa que el peso u otras divisas latinoamericanas no vayan a fluctuar en el futuro. Las monedas en un tipo de cambio flotante así se comportan. Son fluctuaciones suaves, que no deberían ser un problema serio para nuestra economía.
Para concluir, dijo que México ha demostrado fehacientemente que un sistema cambiario libre, transparente y con disciplina fiscal puede reducir la inestabilidad financiera.