Ť Peleó en Dinamarca, como Efrén González


Por dólares, vamos al extranjero con todo en contra: Cárdenas

Carlos Hernández Ť Edgar Cárdenas es directo: "Con tal de ganar unos dólares, la ley para los boxeadores mexicanos es ir con todo en contra cuando peleamos en el extranjero".

El apodado Tun Tun coincidió hace dos semanas en Dinamarca con su compatriota Efrén González, quien se desvaneció luego de su contienda y tuvo que ser hospitalizado. Cárdenas también perdió, resultado que ya parece normal cuando los nacionales combaten en el exterior.

El púgil enumera las penurias que enfrentan los mexicanos: se les avisa de la contienda con poco tiempo de anticipación para que no se preparen a fondo; enfrentan a púgiles más experimentados y, muchas veces, de una división superior; llegan a la ciudad sede con escaso tiempo de adaptación; cuando el duelo es por título mundial, se han dado casos que "pierden" a los mexicanos antes de llegar al lugar de la función; en el pesaje, el púgil local es favorecido y lo dejan pelear aunque se encuentre arriba del límite pactado; durante la pelea, el réferi presiona al visitante y permite irregularidades al local; y, si se llega a la decisión, los jueces favorecen al de casa.

--ƑPor qué aceptar peleas con tantas desventajas?

--Mucha gente nos critica y no comprende que esto es un negocio y que tenemos que ganar dinero para nuestras familias. En el extranjero vamos contra todo, pero el dinero es el dinero.

Ejemplifica: en el Distrito Federal un púgil estelarista obtiene unos 12 mil pesos por pelea, mientras que en el extranjero gana cuatro o cinco veces más. "Además, podemos conocer otros países", dice el mexiquense, que ha combatido en Nicaragua, República Dominicana, Puerto Rico y en varias ciudades de Estados Unidos.

Cárdenas, quien combate en minimosca, aceptó contender en supermosca ante el danés Jensen Jespar, en Aalborg. "Puedo afirmar que gané la pelea, porque el público se mantuvo callado. En el segundo round lo tiré con una derecha y el réferi ni le contó. En el noveno se tuvo que sujetar de mí para no caerse, y para dar a conocer la decisión tardaron unos 20 minutos. Entonces me di cuenta de que ya había perdido", recuerda.

El se enteró de la situación de Efrén González por lo que escuchó en la televisión. "Dijeron que se había desvanecido, que entró en coma y que lo operaron de la cabeza. Pero afortunadamente no pasó nada de eso"; señaló que, pese a todo, ya se prepara para ir otra vez al extranjero, ahora a Miami, donde peleará contra el sudafricano Makeppula, monarca de la desconocida Asociación Internacional de Boxeo.

Concluye: "Esto no es nuevo, los boxeadores mexicanos ya sabemos que cuando vamos al extranjero tenemos que matar a nuestro rival para poder ganar... pero si se levanta, perdemos".