JUEVES 2 DE MARZO DE 2000
* Desde las 7:00, trabajadores desmantelaron los accesos a los salones
Con el retiro de puertas se solucionó el cierre de Ciencias
* En la madrugada del miércoles algunos estudiantes ya habían reabierto los pasillos
Roberto Garduño * Las autoridades universitarias optaron por solucionar de tajo el cierre de salones en la Facultad de Ciencias. Ayer por la mañana un grupo de trabajadores de Protección a la Comunidad y de la Dirección de Obras y Conservación de la máxima casa de estudios ingresaron al plantel, desmontaron las puertas de los pasillos que comunicaban las aulas, y se llevaron vidrios y armazones a algún lugar de Ciudad Universitaria.
Antes de las 7 de la mañana unas 30 personas descendieron de tres camionetas con redilas y varios automóviles de vigilancia. De los estacionamientos de Ciencias, esos trabajadores se encaminaron al Departamento de Biología --que es un edificio de cuatro pisos-- y retiraron las puertas, cerradas únicamente con sus chapas.
El anuncio del comité de huelga de esa escuela, en el sentido de que ya había cerrado las aulas donde se imparten las clases de actuaría, física, matemáticas y ciencias de la computación, propició la decisión de las autoridades de quitar las puertas, pero en el transcurso de la madrugada del miércoles los estudiantes reabrieron los pasillos de los salones que había sido sellados con papel y engrudo.
Al llegar, ayer por la mañana, los integrantes de Obras y Conservación se encontraron con la sorpresa de que no sería necesario utilizar la pinzas para romper cadenas ni los esmeriles para contrarrestar los efectos de la soldadura.
Aún así, a pesar de los reclamos de un grupo de estudiantes del CGH, los trabajadores desarmaron en total siete puertas, y reabrieron, de nueva cuenta, la dirección del plantel. Encabezados por el subdirector de Protección a la Comunidad, Antonio Delgado, y por el ingeniero Mario Suazo, de la Dirección de Obras y Conservación, los empleados que participaron en esos trabajos desmantelaron los accesos y alrededor de las 10 horas se retiraron.
Mientras esto ocurría, en algunos salones continuaban las labores académicas entre alumnos y profesores. Más tarde, en la zona conocida como el lagartijero la asamblea estudiantil acordó que en vista de la ''notable inasistencia'' de estudiantes a las aulas, sus trabajos de convencimiento y propaganda se llevarán a cabo en otros planteles universitarios. Además se recordó que este jueves se celebrará en esa misma escuela el pleno del CGH, a las 10 horas.
Lejos de ahí, al otro extremo del campus, en la Facultad de Derecho --en la zona conocida como el muro de las lamentaciones--, los estudiantes que pugnan por reactivar la huelga descubrieron una gran pinta de repudio contra ellos: ''hemos sido tolerantes hasta el exceso, criticados: šfuera paristas de la UNAM!''.
A su vez, la asamblea de trabajadores del STUNAM en la Facultad de Ciencias acordó exigir el cese de la campaña de intimidación contra los estudiantes y sus familias, que salgan los trabajadores de Auxilio UNAM dedicados a las labores de espionaje del movimiento estudiantil, y porque el diálogo sea el único método para solucionar el conflicto.
Crítica a la normalidad en la UNAM
El Consejo General de Huelga expuso varios ejemplos de su resistencia contra las acciones de las autoridades:
''Las autoridades, por más que han tratado, no pueden implantar la normalidad a la que aspiran en la universidad, de una u otra forma el CGH se hace presente en las diversas escuelas impulsando actos de resistencia para dejar claro que la lucha por la solución de nuestras siete demandas continúa.
''En la Facultad de Ciencias, después de que la dirección organizó un plebiscito para contraponerlo a las decisiones tomadas en la asamblea estudiantil, hoy se presentaron el apoderado de la UNAM, el jurídico de la facultad, junto con otras 50 personas más, ajenas a esta facultad, con martillos, cinceles, serruchos y alicates, para romper los candados y cadenas que la asamblea había decidido poner en las puertas de acceso a los salones de clase.
''Al observar que las puertas estaban abiertas decidieron quitarlas y llevárselas, hasta que un grupo de estudiantes llegó a impedírselo. Dejaron sin puertas los accesos a los laboratorios de docencia y de investigación en biología, así como un piso de salones. El CGH hace responsables a las autoridades de cualquier objeto que se pierda en estos lugares. Por su parte, la asamblea resolvió mantener cerrados los salones con sellos y carteles y continuar discutiendo con aquellos grupos que entren a clases, rompiendo estos sellos''.
Acerca de los acontecimientos suscitados en la Escuela Nacional de Trabajo Social, la asamblea estudiantil, se dijo, mantiene la decisión de no reiniciar clases ni trámites administrativos hasta que sean liberados los alumnos presos, se anulen las órdenes de aprehensión y se reinstale el diálogo:
''Denunciamos que el jefe de la División de Estudios Profesionales, Carlos Arteaga Basurto, quien pretende ser el sucesor de la ex directora Nelia Tello, como represor de los estudiantes (sic), declaró a la comunidad de ese plantel que no respetará ninguna decisión de la asamblea estudiantil sobre la exigencia de su renuncia o cualquier otra cosa, pretendiendo que utilizamos como pretexto a los estudiantes presos, que según él de ninguna manera son presos políticos sino delincuentes''.
El texto además refiere que en la Facultad de Economía se realizó una asamblea estudiantil, donde se decidiría qué acciones tomar en los próximos días. En Ciencias Políticas y Sociales, se dijo --cuando el acuerdo apuntaba lo contrario-- que ''los estudiantes tomaron la dirección por un día y exigen una discusión pública con el Consejo Técnico para que se comprometa a retirar todo cargo contra los estudiantes presos. Los compañeros discutirán también el día de hoy qué nuevas medidas impulsar''.