JUEVES 2 DE MARZO DE 2000
* Venta ordenada de los activos y agilización de juicios, los pendientes
Aun con rescate, la banca, sin créditos
* Las siete principales instituciones crecieron 451 por ciento en 1999 * Se le otorgó más de 80 mil mdd
Antonio Castellanos y Roberto González Amador * Con un optimismo sólo reflejado en las estadísticas, la banca llega a su 63 convención nacional con el circuito de crédito cerrado. Inclusive, en el primer mes de este año cayó más de 15 por ciento, según cifras dadas a conocer por el Banco de México.
El financiamiento de la banca de desarrollo en lo que va de la presente administración ha caído en términos reales 50 por ciento y ahora la Secretaría de Hacienda, conjuntamente con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), analizan un nuevo marco regulatorio de carácter prudencial que le eviten quebrantos, como los sufridos por Nacional Financiera y Banrural, que ascienden a 30 mil millones de pesos.
Según la Secretaría de Hacienda, el sistema financiero mexicano se encuentra en una nueva fase de fortalecimiento. En 1999 se pusieron en práctica varias medidas en materia de capitalización, supervisión, regulación y seguridad jurídica.
La banca, sin embargo, no ha podido cumplir con su principal función, que es la de otorgar créditos para actividades productivas y los empresarios han tenido que recurrir a sus proveedores para obtener financiamiento.
Proveedores, fuente de crédito
De acuerdo con el Banco de México, la mitad de las empresas nacionales, de todos los tamaños, tiene en sus proveedores a la principal fuente de crédito, mientras que sólo una cuarta parte de los negocios recurre al financiamiento bancario.
Dentro de este panorama, el Instituto para la Protección y el Ahorro Bancario (IPAB) subraya el fortalecimiento de las intermediarias, y su vocal ejecutivo, Vicente Corta, asegura que no hay riesgo de que se pudiera tomar el control de otros bancos, aunque existen versiones de que esto podría ocurrir en los próximos meses con algunas instituciones, sobre todo de reciente creación.
El costo del rescate, calculado por el IPAB en 725 mil millones de pesos, no se ha reflejado en un beneficio directo para ahorradores y deudores. Sí, en cambio, en las grandes utilidades de los siete principales grupos financieros, que en el año pasado tuvieron un crecimiento de hasta 451 por ciento, en un país donde hay más de 26 millones de pobres.
Según el análisis de Standard and Poor's y Bursamétrica, los grupos financieros acumularon utilidades netas de 19 mil 128 millones de pesos durante el año pasado, frente a nueve mil 716 millones en 1998, lo que representó, para el conjunto de estas instituciones, un aumento de 96.8 por ciento.
La mayor ganancia fue alcanzada por el Grupo Financiero Banamex, con siete mil 845 millones de pesos. En porcentaje, el de Santander fue el crecimiento más alto, al llegar a 451.2 por ciento, al pasar de una pérdida de 168 millones de pesos en 1998 a una utilidad de 590 millones de pesos el año pasado.
Los expertos de Bancomer plantean que el financiamiento de la banca comercial al sector privado, difícilmente aumentará si no se aprueban las iniciativas de ley de concursos mercantiles y de garantías. Si no existe el marco legal que reduzca el costo crediticio y permita tener certeza en la recuperación del financiamiento otorgado, los banqueros no tendrán los incentivos ni los medios para otorgar crédito.
Al respecto, las autoridades hacendarias plantearon que los avances alcanzados en materia de reformas al sistema financiero contribuyen a una mayor fortaleza de nuestra economía. Se propician las condiciones para la promoción del ahorro interno a fin de contar con más recursos para la inversión productiva.
Destacan que un entorno de crecimiento económico sostenido con estabilidad y certidumbre propiciará el desarrollo de un mejor sistema financiero más capitalizado, con mejor supervisión y con mayor seguridad jurídica, lo que desembocará en la prevención de nuevas crisis bancarias.
Roberto González Amador y Antonio Castellanos * La venta ordenada de los activos bancarios adquiridos por el gobierno durante la crisis que empezó en 1995 y la modificación de leyes para agilizar los juicios por falta de pago constituyen los mayores pendientes que el sistema bancario nacional espera resolver en el transcurso del 2000, como paso previo para declarar superada la emergencia que enfrentó hace cinco años.
El reto para los meses siguientes es la consolidación del sistema financiero, afirmó la Asociación de Banqueros de México (ABM), en un documento preparatorio de los trabajos de la 63 convención nacional bancaria, que será inaugurada esta noche por el presidente Ernesto Zedillo en el puerto de Acapulco y a la que asistirán cerca de mil invitados.
Según la ABM, para lograr su consolidación y superar la etapa de crisis, el sistema bancario deberá resolver en los próximos meses las fusiones pendientes entre Banco del Atlántico y Bital, y Promex con Bancomer, así como concretar la venta de Serfin y Bancrecer, instituciones en poder del gubernamental Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), además de finiquitar la adquisición de Inverlat por parte de la firma canadiense Bank of Nova Scotia.
La ABM, que a partir del sábado será presidida por Héctor Rangel Domene, ejecutivo de Bancomer, consideró que otro pendiente es concluir el cierre de pequeños bancos intervenidos por el gobierno.
La ABM hizo énfasis en que la venta de los activos en poder del IPAB, que representan unos 480 mil millones de pesos y fueron adquiridos por el gobierno como parte del rescate iniciado en septiembre de 1994, deben ser "vendidos en forma ordenada y transparente".
Con la convención bancaria que inicia este día y concluirá el próximo sábado, los propietarios de las instituciones de crédito pretenden poner punto final a la crisis de 1995 la cual colocó al borde de la quiebra a la banca nacional, que logró sobrevivir sólo con un colosal apoyo del gobierno, que comprometió en el rescate fondos públicos por un monto actualizado de 80 mil millones de dólares.
"Con las fusiones y ventas pendientes termina la etapa de la banca del pasado", sostuvo la ABM, en la que el gobierno era responsable de garantizar los ahorros.
A partir del 2003 regirá en el país un seguro limitado, que garantizará los depósitos de los ahorradores por hasta 100 mil dólares.