JUEVES 2 DE MARZO DE 2000

* La corrupción mina los esfuerzos realizados, dijo


Certificó Clinton la cooperación de México en el combate al narco

* Formuló también 12 recomendaciones al gobierno de Zedillo

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 1o. de marzo * El presidente Bill Clinton certificó hoy que México está "cooperando plenamente" con la lucha antinarcóticos estadunidense, por lo que no está sujeto a ninguna suspensión de la asistencia de Estados Unidos.

"El gobierno de México, en los niveles más altos, mantiene el compromiso de implementar programas efectivos antinarcóticos y la cooperación con Estados Unidos", afirmó el vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, en un comunicado. "Sin embargo, los logros de México continuaron minados por debilidades institucionales crónicas, particularmente la corrupción relacionada con la droga y los obstáculos judiciales para la rápida extradición de fugitivos". El Departamento de Estado acompañó el anuncio de las decisiones sobre la certificación de México y otros países con un informe que incluye 12 recomendaciones que México debería adoptar para mejorar la cooperación.

La muy anticipada decisión de certificar a México fue enviada al Congreso de Estados Unidos este miércoles y los legisladores cuentan con un periodo de un mes para intentar revertir la decisión al promover una resolución de desaprobación. Aunque varios congresistas han expresado su oposición a una certificación plena, han concedido que es poco probable que se haga un intento serio para descertificar a México.

La secretaria de Estado, Madeleine Albright, emitió esta tarde el Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos, que incluye amplias evaluaciones de los programas antidrogas de México y unos 100 países más.

La sección de dicho análisis sobre México elogia al gobierno, al presidente Ernesto Zedillo en particular, por dedicar mayores recursos a la seguridad pública, crear la nueva Policía Federal Preventiva, por fortalecer leyes y enmendar la Constitución para facilitar la captura de narcotraficantes y ampliar los niveles de cooperación con Estados Unidos.

Pero la evaluación anual, que acompaña la decisión de la certificación, también señala que perduran anomalías serias. "Problemas crónicos de corrupción, instituciones policiacas y de justicia criminal débiles, límites presupuestarios y pobreza severa en áreas rurales donde se cultivan drogas, dificultan la habilidad de México para combatir de forma efectiva el narcotráfico", concluye en el documento el Departamento de Estado.

 

México, principal ruta de

tránsito de la cocaína hacia EU

 

"México permaneció como la ruta principal de tránsito a Estados Unidos de hasta 60 por ciento de la cocaína que se produce en Sudamérica y es vendida en Estados Unidos", señala el informe, y agrega que los narcotraficantes mexicanos se han convertido en los principales distribuidores de metanfetaminas en EU.

Aunque los programas agresivos de erradicación realizados por el Ejército Mexicano ųactividad que ocupa a unos 20 mil militares al díaų han reducido el cultivo de mariguana, el Departamento de Estado asevera que durante los últimos dos años, los productores mexicanos han perfeccionado una planta más potente en cuanto a la concentración de sustancias narcóticas.

Gran parte de la sección sobre México ųcuidadosamente redactadaų detalla las reformas legales y otras iniciativas promovidas por el gobierno de Zedillo durante el último año para mejorar la lucha antinarcóticos, junto con información sobre el arresto de narcotraficantes y datos de la confiscación de drogas.

A pesar de las tensiones provocadas por la llamada Operación Casablanca, el Departamento de Estado señala que se realizaron 20 investigaciones conjuntas entre ambos países sobre lavado de dinero el año pasado. Sin embargo, a lo largo de la sección mexicana, el tema de fondo es la expresión de preocupación por la presencia de autoridades corruptas.

"La corrupción sigue siendo un problema muy serio en las instituciones mexicanas de seguridad pública y el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, ha adoptado medidas agresivas a nivel federal", señala el Departamento de Estado.

"Sin embargo, se han identificado casos que indican que estos programas no han sido implementados de una forma adecuada". El informe describe varios casos conocidos en los que individuos corruptos no han sido castigados y señala en particular que las unidades especiales antinarcóticos verificadas de la PGR no "han logrado el nivel de efectividad previsto inicialmente".

La principal importancia de esta evaluación, según funcionarios estadunidenses, es ofrecer a México una lista de condiciones sobre las cuales se evaluará la decisión de certificación del próximo año, y por lo que el informe incluye una serie de sugerencias que México podría adoptar para mejorar la cooperación antinarcóticos.

"México debe continuar investigando toda acusación de corrupción y adoptar acciones firmes contra personal que ha sido descalificado, tanto para (defender) la integridad de sus instituciones y (para mantener) la confianza de sus socios internacionales", subraya el informe.

Se sugiere que debería reactivarse el programa que autoriza a los agentes antinarcóticos mexicanos y estadunidenses a realizar exámenes de polígrafo de forma constante a todas las unidades antidrogas de la PGR.

También recomienda que México garantice este año que las unidades especiales antinarcóticos de la PGR contarán con pleno financiamiento, equipo y personal, algo que no se ha logrado en los dos años de operación. Además, Estados Unidos renovó su solicitud para que las autoridades mexicanas permitan que los agentes estadunidenses porten armas al trabajar en México, así como también se emita una nueva legislación u otros formas legales para expeditar el proceso de extradición.

El objetivo deseado, expresaron funcionarios estadunidenses hoy, no es solamente fortalecer la cooperación sino construir una capacidad institucional en México que ayudaría a arrestar, fiscalizar y encarcelar a los principales capos y desmantelar sus cárteles. "Aunque el gobierno de México ha intensificado sus acciones de seguridad pública contra el narcotráfico, aún no ha fracturado las actividades de los principales cárteles", concluye el informe.

* La Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró que no reconoce el aval


Rechazo general a la actitud intervencionista de EU

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión se pronunció ayer en contra de la certificación que aplica EU en la lucha contra el narcotráfico, mientras la cancillería mexicana reiteró que el gobierno de México no reconoce dicho proceso.

En una tónica similar se expresó el candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, quien manifestó su rechazo a la certificación y consideró que el país no puede ni debe aceptar nunca un sistema impuesto por otra nación que viola la soberanía.

Después de que México fue certificado, el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, dijo que ha habido un incremento sin precedente en la cooperación contra la amenaza común que representa el narcotráfico. No obstante, "tenemos que redoblar nuestros esfuerzos, pues conforme nuestra colaboración avanza, la amenaza crece".

La líder del PRD, Amalia García, criticó la actitud de EU, pues "el vecino país del norte pretende convertirse en el gendarme del planeta".

Luego de participar en un foro sobre la presencia de la mujer en las plataformas electorales consideró que antes de calificar la actuación de otros países, el gobierno de EU debería tomar medidas para solucionar su propio problema, porque finalmente el estadunidense constituye el mercado de consumo de drogas más grande en el mundo.

Mientras, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, diputados y senadores de PAN, PRI, PT y PRD se pronunciaron contra la certificación, "porque vulnera la relación México-EU". En sesión ordinaria también rechazaron las declaraciones "injerencistas" del embajador Davidow, quien la semana pasada dijo que México es la sede del narcotráfico mundial.

El senador panista Francisco Molina Ruiz sostuvo que a pesar de que el diplomático se retractó de sus declaraciones, "el daño fue causado y aquí la cancillería no hizo su tarea oportunamente".

La diputada perredista Angélica de la Peña sostuvo que es el Congreso, como representante de todos los mexicanos, quien debe calificar los avances del país en la lucha contra el narcotráfico, luego de aceptar que este tema no ha sido abordado de manera seria en México, además de que las declaraciones del embajador estadunidense "no se alejan de la realidad".

Los petistas, en voz de su coordinador Ricardo Cantú Garza, insistieron en que las declaraciones de Davidow fueron "intervencionistas y denigratorias" de la vida nacional. "Dijo que los líderes del narcotráfico eran todos mexicanos, colombianos, dominicanos y rusos. Obviamente no había ningún líder estadunidense y mucho menos un líder angloamericano", enfatizó.

Gilberto Gutiérrez Quiroz, senador del PRI, rechazó la presunta responsabilidad del Ejército Mexicano en actividades de narcotráfico y afirmó que la vecindad con EU "ha traído un costo enorme a nuestra sociedad. El consumo de drogas (en México) es resultado también de los impactos naturales del mayor mercado del mundo, ese mercado está ahí, en Estados Unidos".

El senador del PRD Jorge Calderón y el independiente Adolfo Aguilar Zinser revelaron que presentaron iniciativas para reformar la Ley Federal de Tratados, a fin de proteger a México del proceso de certificación. Dichas propuestas no han sido dictaminadas.

Aguilar Zinser precisó que en diciembre pasado, conjuntamente con los senadores del PRD, insistieron en la necesidad de aprobar esas modificaciones, a fin de impedir que el Ejecutivo pueda suscribir acuerdos de cooperación en materia de combate al narcotráfico. Sin embargo, expuso a su vez Calderón, las iniciativas en la materia están en la congeladora y se requeriría el consenso del PRI para poder aprobarlas.(Georgina Saldierna, Ciro Pérez, Andrea Becerril, Claudia Herrera y José Gil)