MIERCOLES 1o. DE MARZO DE 2000
Ť La derecha radical podría llegar al poder en Alemania, alerta Gunther Grass
Friedrich Merz, nuevo líder de la USC y la bancada democristiana
Ť Desesperado intento de la UCD para limpiar su imagen dañada por las donaciones ilegales
Dpa, Reuters y Afp, Berlín, 29 de febrero Ť En un intento por limpiar su deteriorada imagen, la Unión Cristiana Demócrata (UCD) eligió este martes al experto en finanzas Friedrich Merz como nuevo líder de su bancada y de la Unión Social Cristiana (USC), pero el premio Nobel de Literatura Gunther Grass advirtió que el escándalo financiero que afecta a esa organización política puede culminar en un boom de la derecha radical en Alemania, que podría ser dirigido por el presidente de la USC, Edmund Stoiber.
Precisamente Stoiber calificó a Merz, de 44 años de edad, como un "capitán decisivo" del "nuevo equipo" que intentan definir los conservadores involucrados en el peor escándalo en la historia de la democracia alemana.
Merz --que obtuvo 217 de los 226 votos posibles-- no se ha pronunciado sobre los contenidos políticos que impulsará, pero fuentes socialdemócratas manifestaron su preocupación de que "Merz, nada más sea designado, fuera corriendo por Stoiber", quien representa al ala más conservadora de la USC.
"Hasta ahora siempre partí del supuesto de que hemos tenido la suerte en la República Federal de no ver a un hombre medianamente inteligente en el espectro derecho. Pero me he equivocado. Tenemos a uno y se llama Stoiber", sostuvo Grass en una entrevista con el diario Sueddeutsche Zeitung de Munich.
Stoiber, quien también es primer ministro de Baviera, aconsejó el año pasado al Partido Popular austriaco aliarse con los ultraderechistas de Joerg Haider, siempre y cuando encabezaran la eventual coalición de gobierno. De esta manera, escribió virtualmente el guión de la formación de gobierno en Austria.
El autor de El tambor de hojalata acusó a la UCD de buscar pasar la página tras el escándalo, en el que el ex canciller Helmut Kohl aceptó haber recibido donaciones ilegales por un millón de dólares, e indicó que se hace un uso "inflacionario" de la palabra "nuevo comienzo".
Con un cambio de unas pocas cabezas visibles, el principal partido de la oposición alemana estaría intentado salir de una historia que en opinión de muchos en el partido "sólo salió mal" y no es comprendido en la verdadera dimensión del affaire.
Pero Grass se mostró convencido de que no es posible limitar el escándalo a un reducido círculo de personas destacadas como Kohl o el ex ministro del Interior Manfred Kanther.
En sus primeras declaraciones como nuevo jefe de la bancada conservadora, Merz destacó el papel de su antecesor, Wolfgang Schaeuble --quien también recibió donaciones ilegales--, en la unificación alemana, al señalar que sin él "no estaríamos aquí en el Reichstag de Berlín en un país que ya no está dividido".
En la sesión extraordinaria de los legisladores conservadores estuvo ausente Kohl, quien desde que estalló el escándalo, en noviembre pasado, ha hecho cada vez más escasas sus presentaciones en público.
A mediados de abril, la UCD realizará su congreso en el que elegirá a su nuevo dirigente, en sustitución de Schaeuble, quien dimitió también a ese cargo hace dos semanas, y los candidatos más fuertes son Angela Merkel y el ex ministro de Defensa Volker Ruehe.
Por lo pronto, la UCD desmintió versiones de prensa que se referían a un acuerdo para nombrar a Ruehe como nuevo presidente de los conservadores, que el domingo pasado tuvieron su primera derrota electoral, en el norteño estado de Schleswig- Holstein, luego que en 1999 --antes del escándalo-- tuvieron seis victorias consecutivas en comicios regionales.