MIERCOLES 1o. DE MARZO DE 2000

Ť El anhelo de asilar a un boxeador negro, premisa de Manos Vacías de Pan

Pino Páez: quise sacar a Villa de las estampitas

Arturo Jiménez Ť Cuando Pancho Villa era gobernador de Chihuahua acariciaba, entre los muchos sueños que agolpaban su cabeza, un anhelo personal y a la vez político: contactar al boxeador estadunidense Jack Johnson y ofrecerle el exilio en ese estado del norte mexicano.

Johnson estaba refugiado en Australia, perseguido por el Ku Klux Klan tras haber ganado el campeonato mundial de peso completo a un blanco y convertirse en el primer negro con un título de esas proporciones. Una jugada maestra para el jefe de los Dorados: acto de justicia contra el racismo, golpe perfecto al poderoso país vecino, salida a su gusto por ese deporte.

Tal es el punto de partida del escritor y periodista Pino Páez en Manos Vacías de Pan, título de su segunda novela y apodo del protagonista, el hondureño Pánfilo Orduña Villagrán, sargento primero villista. Esta, además, es la primera novela editada por una organización social: la Unión de Colonos de Santo Domingo.

''Esa intención de Villa encerraba una gran voluntad política y un deseo antimperialista. El no intentaba ser una especie de Don King premonitorio, sino dar asilo político a Johnson, autoexiliado en Australia, huyendo del Ku Klux Klan, que lo quería quemar vivo, sin ninguna metáfora", dice.

-Villa es una figura mítica, Ƒcómo fue tu acercamiento al personaje, por ejemplo, a la luz de las últimas investigaciones de Friedrich Katz?

-De Katz y de muchos otros antes. Aunque esta es, fundamentalmente, una novela de creación que tiene muchos apuntes históricos. Y una de las intenciones de la obra es desmitificar a Villa y a los demás personajes históricos, como Obregón y Paulino Martínez, quienes están participando con su propia ideología, y ahí está el riesgo asumido por el autor.

''Quería tomar a un Pancho Villa vivo, sacarlo de las cárceles de la estampita, quitarle toda posibilidad de que estuviera preso de una serie de mitologías muchas veces baratas, y ponerlo de carne y hueso al frente de una gran epopeya. Esa fue su vida: un Villa polémico, contradictorio, pero profundamente revolucionario. Un general gringo apellidado West decía que Villa era un socialista sin saberlo, y así es."

Ir con la vida y recorrer el mundo

-ƑCuál es la cuestión de fondo con el personaje Manos Vacías de Pan?

-Tomar a un personaje que va con la vida hacia rumbos en apariencia azarosos. Uno podría pensar que es como una hoja de otoño que el viento y el remolino llevan hacia los vértigos de lo fortuito. Pero no es así, este hombre no se deja llevar por la vida, va con la vida, la vida como una serie de principios con los cuales recorre el mundo.

-En el mercado editorial las novelas suelen tener la mitad de las más de 500 páginas de Manos Vacías de Pan.

-Fue una novela con una serie de situaciones muy difíciles para su publicación, por el grosor. Alguien, y no doy el nombre porque le agradezco el comentario, estaba dispuesto a publicarla siempre y cuando le ''comprimiera", así dijo, unas 300 cuartillas.

''Yo no quise porque me pareció que eso era una falta de respeto de mi parte y a los hipotéticos lectores.

''Si se consideran los aspectos que aborda: Revolución mexicana, chicanidad, negritud y erotismo, el que se desarrolle en México, Cuba, Estados Unidos, Honduras, Australia, Inglaterra y hasta Filipinas, se observará que en realidad se trata de una novela sintética".

(Manos Vacías de Pan será presentada hoy, a las 19:00 horas, por Armando Jiménez, Daniel Manrique, Fernando Díaz Enciso, entre otros escritores, en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.)