MARTES 29 DE FEBRERO DE 2000
Ť Las empresas maquiladoras han encontrado tierra fértil en esa entidad
Generar técnicos rentables para la industria, meta educativa en Jalisco
Ť El gobierno local sólo busca desarrollar habilidades y destrezas, denuncian en la UdeG
María Rivera, enviada /II y última, Guadalajara, Jal. Ť Todos los caminos de los discursos de los funcionarios del gobierno panista de Jalisco conducen a la reconversión educativa. Es decir, a la necesidad de adaptar a las condiciones del mercado laboral el sistema de enseñanza de la entidad desde nivel básico hasta las universidades.
De ahí que desde el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez hasta los secretarios insistan en que las universidades públicas producen desempleados, porque la demanda de las fuentes de trabajo es sobre todo de técnicos. Aunque la referencia no es directa hacia la Universidad de Guadalajara, todos saben que para allá va el golpe, puesto que es la principal generadora de profesionistas del estado.
En la Universidad de Guadalajara ųinstitución que atiende a 65 por ciento de los estudiantes de nivel medio superior y superior del estadoų responden que las declaraciones del gobernador parten de la idea de que educar significa convertir a las personas en productivas y rentables para el modelo de producción, y desprecian cualquier elemento que tenga que ver con el cultivo de las artes, de la estética, de otras herramientas del saber que no pueden verse expresadas en un puesto de trabajo. Y en un tono irónico el secretario técnico de la UdeG, Ricardo Gutiérrez Padilla, también añade: "no me extraña que el gobernador diga esas cosas y muchas más, como vanagloriarse de no haber leído un libro en los últimos siete años. Lo cual también puede explicar tantas cosas".
Ambas partes dan sus razones y tienen argumentos para apoyar sus tesis. Lo cierto es que son totalmente opuestas.
Todo por el desarrollo económico
A los panistas jaliscienses lo que más les enorgullece de su gestión es el desarrollo económico de la entidad. Uno a uno enumeran sus logros. Primer lugar en la industria de las telecomunicaciones y en la producción de computadoras. Segundo sitio en generación de empleos. Y el eje de su crecimiento ha sido la industria maquiladora, la más importante del país fuera del área fronteriza.
Actualmente, 73 por ciento de las exportaciones del estado provienen de las 112 empresas del sector de la electrónica. Basta recorrer los alrededores de Guadalajara para observar cómo surgen día tras día grandes naves que albergan a empresas cuyo capital proviene de Estados Unidos, Singapur, Taiwán o Hong Kong. Por cierto, compañías que no establecen vínculos con sus trabajadores, porque los consiguen por medio de las subcontratadoras, mejor conocidas en el medio con el nombre inglés de outsourcing (búsquedas por fuera). Actualmente, 20 mil obreros jaliscienses laboran bajo ese régimen que les impide formar sindicatos, obtener reparto de utilidades, y ni hablar de antigüedad: sus contratos varían entre los tres y los seis meses. En IBM, sólo 5 por ciento de sus 8 mil trabajadores tiene contrato directo, el resto es subcontratado. No en balde los folletos de la Secretaría de Desarrollo Económico tienen como lema: Jalisco, un estado rentable.
Esos mismos impresos le ofrecen a los futuros inversionistas una infraestructura educativa ad hoc para sus necesidades: siete universidades, una universidad tecnológica, cuatro institutos tecnológicos, 22 colegios con carreras en ingeniería y ciencias de la computación, 410 licenciaturas, 224 maestrías, 11 programas de ingeniería para no graduados, 19 escuelas técnicas en el área de software. Y para redondear, mil 157 graduados anualmente en electrónica y sistemas de ingeniería. Las empresas cada vez requieren más trabajadores con ese perfil, y en el cómo conseguirlos está parte de la disputa.
El secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Jalisco, Sergio García de Alba, explica que desde el año pasado empezaron a percibir una serie de desequilibrios entre los sistemas educativos que tenían en el estado y el mercado laboral. Y agrega que también midieron la tendencia vocacional de los jóvenes y percibieron que hay una "desorientación" que procede tanto de las familias, como de las mismas instituciones educativas. "No es posible que a un muchacho o a una muchacha no se le oriente en forma adecuada y luego dedique cuatro años a una carrera que no le va a ofrecer oportunidades de empleo", argumenta. Muestra un estudio del Sistema de Información sobre la Oferta y Demanda de Trabajo Técnico-Profesional en Jalisco (Siodet) y proporciona cifras. "En los próximos meses se van a contratar 133 abogados contra 238 ingenieros en cómputo e informática. Es prácticamente el doble. En cuanto a ingeniería mecánica eléctrica y electrónica las personas que se van a necesitar son 302. Es el primer lugar. El total de técnicos que piensan contratar empresas y organismos son 3 mil 712 y sólo van a requerir mil 756 profesionistas".
El secretario de Educación, Miguel Agustín Limón, también se apoya en el análisis del Siodet para sostener el punto. "El estudio dice que se necesitan más o menos tres técnicos por un profesionista. Lo que se requiere son carreras como ingenierías y quizás menos en económico administrativas, jurídico sociales, contables".
Interrogado sobre cómo se logrará formar esos técnicos, señala que desde este año se puso en marcha el Programa para el Fortalecimiento de la Enseñanza de las Ciencias en la Secundaria (Foracit), a través del cual se reforzará el aprendizaje de física, química, matemáticas y biología en ese nivel educativo. "Ahora estamos en secundaria, pero más adelante queremos llegar a la primaria. El alumno es reacio a las matemáticas porque no ha recibido elementos, pero si le damos énfasis desde abajo, llegará preparado. La reconversión tiene que hacerse, aunque lleve entre diez o 15 años".
El secretario Limón es un gran defensor de la universidad tecnológica. "Los que la critican y dicen que es un fracaso lo hacen porque es el primer rompimiento del monopolio de la Universidad de Guadalajara, pero no debe ser vista como una competencia, porque su objetivo es formar técnicos de nivel universitario, porque en el mercado de trabajo hay demanda para ellos".
Sin embargo, en declaraciones publicadas en diarios locales, el gobernador de la entidad ha descartado que se pretenda convertir a Jalisco en un estado maquilador, "por supuesto que no, simplemente debemos ver entre todos y con mucha calma qué es lo que demanda el futuro, las universidades y también la iniciativa privada, que al final es la que está contratando a todos los jóvenes".
En la Universidad de Guadalajara hay respuesta para la visión gubernamental. El secretario técnico de la institución afirma que para el grupo en el poder, la educación se traduce en capacitación para el trabajo. "Para ellos, educar es simple y sencillamente desarrollar habilidades y destrezas específicas para un puesto de trabajo, lo demás no tiene importancia si no se puede evaluar en un incremento de productividad o en una medida de corte empresarial que determine cuánto vale el conocimiento de la gente".
También sostiene que para esas "mentalidades neoconservadoras" la idea es reproducir el estado de cosas actual. "Se intenta que la gente piense que las cosas son como deben ser, que lo mejor que le puede ocurrir a un individuo es encontrar trabajo, que debe tener un índice de productividad más alto, aunque todos esos beneficios no sean ni para él ni para su familia sino para los dueños del capital. Nos hemos llegado casi a convencer de que lo más importante es asimilarnos al modelo de producción actual y no preguntarnos si podría haber otras formas de conseguir una vida mejor para todos. Eso ya no se pregunta. La globalidad es la gran panacea y ya no se discute siquiera si hay formas de adaptarla a la realidad concreta de nuestro país".
Respecto a las cifras que maneja el Siodet también comenta que hay que tratarlas con cuidado. "Si a un empleador se le pregunta qué prefiere, si un técnico calificado para una necesidad concreta o una persona con título de licenciatura con una formación genérica, pues cabe esperar que solicite uno del primer caso. Lo que quiere es una incorporación rápida a su modelo de producción, destreza y dominio de habilidades específicas y concretas para un puesto de trabajo. Porque su objetivo es obtener prontos beneficios. ƑPero qué pasaría si como en la crisis del 94 muchas empresas dejaran de existir o se fueran del país? Si esas empresas se retiraran, Ƒqué pasaría con el modelo de desarrollo educativo? ƑEstaríamos formando jóvenes para un empleador que ya no existe?".
Conciliar demandas con expectativas
El diputado por el Partido de la Revolución Democrática, Samuel Romero, presidente de la Comisión de Educación del Congreso del estado, señala que si bien puede ser cierto el dato sobre la demanda de técnicos hay que ver cómo obtenerlos. "ƑCómo se va a obligar a los jóvenes a que se formen como técnicos si ellos prefieren formarse como profesionistas? Habrá que conciliar la demanda con las expectativas de los jóvenes jaliscienses. Pero la solución no es cerrando espacios en la universidad".
Raúl Padilla López, ex rector de la UdeG y también legislador perredista, afirma que él no tiene un discurso contra la educación técnica, "pero entiendo la visión gubernamental que sustenta el impulso de la educación técnica en razón de una postura tercermundista de atraer la inversión extranjera por medio de las maquiladoras que no generan ningún compromiso laboral con sus trabajadores, porque lo hacen a través de terceros, de agencias".
Respecto a la situación del presupuesto universitario, Padilla sostiene que el clima general no es propicio para la enseñanza universitaria. "Yo creo que la educación superior para el gobierno federal es más bien un problema, particularmente la pública y autónoma, pero no pueden dejar de darle recursos, porque de alguna manera se tienen que seguir formando los profesionistas. Pero en el caso del gobierno panista, hay más bien una actitud pronunciada de desestimular y golpear a la educación pública. Si vemos el caso de Jalisco, que es algo muy concreto, la constante ha sido el regateo. Yo mucho me temo que de llegar un gobierno panista a la Presidencia no sería el mejor momento para la educación pública del país y particularmente para la superior".
Los saldos de la enseñanza
Uno de los 30 mil jóvenes que anualmente rechaza la UdeG por falta de presupuesto es Aldo Fabián Robles Ramos. Tiene 19 años y muchas ganas de estudiar ingeniería en computación. Hace año y medio salió de la Prepa 12. "Ciencias Exactas e Ingeniería es una de las escuelas donde es más difícil entrar", explica. "Piden 95 de promedio, por eso hay muchos rechazados. Yo siento que en los exámenes me va bien, pero cuando pregunto por qué no salgo en listas, me dicen que es por mi promedio: tengo 85."
Para no perder el tiempo estudia por la mañana ingeniería en sistemas en una universidad privada incorporada a la UdeG, donde paga "con problemas" mil pesos mensuales. Eso sí, cada semestre vuelve a hacer examen de admisión y trámites con la esperanza de alcanzar un sitio en la UdeG.
Además de la UdeG ųdonde se pagan 265 pesos anualesų, las otras universidades de Jalisco donde se puede estudiar la carrera que le interesa a Aldo son la Universidad del Valle de Atemajac, donde cobran 11 mil 400 pesos el cuatrimestre, el Instituto de Estudios Tecnológico de Occidente a 23 mil 300 el semestre o el Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara a 34 mil 500 el semestre. Todas estas opciones quedan muy fuera del alcance de su familia, cuyo padre es ingeniero y la madre maestra de kínder. O bien puede seguir en universidad incorporada, que al decir de las autoridades universitarias "son más bien academias".
Uno de los afortunados que encontró un lugar en la Universidad de Guadalajara es Ezequiel Hernández. Tiene 18 años y es un muchacho realista. Sabía que los 86 puntos de promedio que sacó en la preparatoria no le auguraban nada bueno de querer entrar a una carrera universitaria competida. Así que el semestre pasado buscó un lugar en filosofía y letras y encontró acomodo. ƑQue si le gusta? "No, pero ahí sí se podía entrar. Ahora me voy a cambiar a trabajo social que sí me interesa; es más fácil moverse ya adentro de la universidad que intentar entrar a un lugar difícil". Termina de platicar y sigue atendiendo el puesto de periódicos de su familia.
Para muchos jóvenes de Jalisco estudiar se convierte en el arte de lo imposible. Esta entidad ocupa el último lugar a escala nacional en crecimiento de matrícula de educación superior. (María Rivera)