Ť El discurso de Ibarretxe, integrador; el de españolistas, electorero: PNV


Partidos vascos abusan de una marcha-homenaje: Aznar

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 27 de febrero Ť El presidente español, José María Aznar, acusó a las formaciones vascas de haber aprovechado el homenaje a las dos víctimas del más reciente atentado de la organización armada vasca ETA, "para recriminarse unos a otros", mientras los socialistas españoles acusaron al jefe de gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, de convertir la manifestación en un acto político en su beneficio y dejar a un lado el acto.

El arranque de la campaña electoral previa a los comicios generales del próximo 12 de marzo ha estado marcado por el atentado de ETA del pasado martes, en el que murieron el líder socialista Fernando Buesa y su escolta, el policía Jorge Diez. En el acto de la víspera participaron el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuyos contingentes marcharon varios metros atrás de los partidos nacionalistas vascos.

Aznar agregó que los pactos políticos firmados entre el moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno de la región) y la coalición Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA), "retuercen" al partido moderado "en una actitud de crueldad" que pagan vascos y españoles.

En una entrevista con el diario El Mundo, Aznar exigió nuevamente al PNV romper con EH el Pacto de Lizarra, que reúne a fuerzas políticas nacionalistas y que fue antesala de la tregua de 14 meses de ETA. Aunque el gobierno vasco ya anunció la ruptura de relaciones con EH, el gobernante comentó que "desgraciadamente han hecho falta tres asesinatos para que el gobierno vasco se diera cuenta de que no es ni políticamente aceptable ni moralmente tolerable tener pactos con grupos que no condenan la violencia".

Al preguntársele sobre la eventual celebración de elecciones anticipadas en el País Vasco, Aznar señaló que "el gobierno vasco queda en una situación extraordinariamente minoritaria y tendrá que buscar una solución", que a su juicio debe incluir una desvinculación pública y total de cualquier argumento en favor de las reivindicaciones de EH.

Aznar añadió que "no sería descartable que (ETA), dentro de un tiempo, cuando haya asesinado a todos los que haya podido, vuelva a ofrecer otro cese de violencia para intentar crear confusión y volverse a cobrar, una vez más, un precio por abandonarla". Sobre el derecho a la autodeterminación que exigen las fuerzas nacionalistas vascas opinó que "éste no es un derecho más, y la Constitución ya recoge lo que tiene que recoger. Por lo tanto, quien quiera modificarla ya sabe por dónde van los caminos".

A su vez, el PNV culpó de la crispación que se vivió ayer durante la marcha al PP y al PSOE. Josu Jon Imaz, vocero del gobierno vasco, señaló que la actitud de los partidos españolistas es "un comportamiento similar al que tuvo EH haces seis semanas en una manifestación en Bilbao en la que, sin respetar el lema y la convocatoria del acto, se introdujeron pancartas divisorias". Agregó que mientras que el discurso de Ibarretxe fue "integrador", los partidos españolistas optaron por el tono "electorero".

Sin embargo, Nicolás Redondo, líder del Partido Socialista en el País Vasco, acusó al gobierno vasco de haber preparado la manifestación en forma "minuciosa y extraordinariamente organizada para convertirla en el día oficial del PNV". Redondo recordó que los socialistas pretendían recordar durante la movilización a Buesa y Diez, pero que la consigna de la marcha parecía ser olvidarlos y convertir el acto en una especie de plebiscito.

Durante la marcha de ayer, militantes del PP y del PSOE pidieron la dimisión de Ibarretxe, y protagonizaron forcejeos y duelos de consignas con los simpatizantes del gobierno vasco.

Ramón Jáuregui, secretario de organización de los socialistas vascos, aseguró que sus correligionarios "tienen un enorme cabreo" por la actitud del PNV, que a su entender, "camina peligrosamente hacia una soledad y un arrinconamiento político en Euskadi". Sobre el futuro político de Ibarretxe, Jáuregui consideró que éste ha cometido errores muy graves esta semana, como fue el "no ser capaz de consensar con los socialistas una convocatoria y un lema común" para la movilización de ayer.

También acusó al líder del PNV, Xabier Arzalluz, de haber "despreciado" a los socialistas en la ceremonia fúnebre de Buesa y Diez, y de haber maltratado "a miles de vitorianos que salieron a acompañar el cortejo".