* Fueron la primera opción educativa de los pobres
Se busca cerrar normales por su nexo con luchas sociales: experto
* No tienen cabida en la política dictada desde el exterior: Navarro
María Esther Ibarra * Luego de la mayor embestida que sufrieron en 1968, cuando fueron cerradas cerca de la mitad de las 33 escuelas normales rurales que había, 17 han logrado sobrevivir por la defensa de los pobladores donde están ubicadas, situación que no es nueva, pues desde su creación estuvieron vinculadas a los movimientos sociales del país, asegura el historiador y maestro normalista César Navarro.
Es más, en los planes de estudio que les dieron origen, se establece como misión de sus egresados ser promotores de la organización de campesinos, ejidos y cooperativas, resalta el académico de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en donde dirigió la tesis La transformación de las escuelas de agricultura y las normales rurales.
Bajo esa premisa, César Navarro ubica los casos de la normal rural Luis Villarreal, de El Mexe, y de otras escuelas del país, que ahora ųagregaų, ante los afanes modernizadores de privatizar el sistema educativo nacional "parecen no tener cabida en esa política de enseñanza dictada por organismos internacionales, pero que la ciudadanía no está dispuesta a que se cancelen conquistas producto de muchos años de lucha".
Para el historiador, las autoridades de la SEP argumentan que hay sobreoferta de maestros, como causa para encubrir la extinción de las normales rurales, cuando en el país hacen faltan docentes. Empero, es de la opinión de modificar o transformar algunos aspectos del normalismo, incluido El Mexe, porque en la actualidad 45 por ciento de los mentores que se incorporan al sistema educativo nacional procede de las escuelas privadas.
Pero el problema de fondo, insiste, "es su tradicional vinculación a las luchas sociales del país", situación que ųrecuerdaų "no entró en contradicción en el gobierno de Lázaro Cárdenas, pero en los últimos sexenios, la visión educativa no es la que determinan los intereses nacionales, sino los organismos mundiales.
"Cuando en el cuatrienio del general Calles surgen las primeras normales rurales, como parte del proyecto de la Revolución Mexicana, se constituyen en el primer intento por llevar la escuela pública al medio rural. En los años previos a la Constitución de 1917, la escuela rural era inexistente, salvo las instituciones parroquiales. Ese intento inicial se da a través de las misiones culturales que establece el ministro de educación José Vasconcelos". Tenían como propósito ųañadeų preparar profesores para que se quedaran en sus regiones de origen.
Al cuatrienio siguiente se ve la necesidad de crear una institución destinada a formar los maestros del país. "Hasta entonces ųseñala Navarroų el único sistema educativo de maestros eran las normales establecidas en las capitales de los estados, pero eran fundamentalmente de mujeres, y a veces era una enseñanza muy a la época porfiriana. La población estudiantil, en su mayoría, está integrada por jovencitas de la propia elite social, cuyo objetivo era estudiar para ser maestras, como un pasatiempo mientras se casaban".
En paralelo, bajo el régimen callista se crearon las escuelas prácticas de agricultura, cuyo fin era formar profesores y preparar técnicos que pudieran aplicar sus conocimientos en el campo. A los pocos años, señala, en el gobierno de Lázaro Cárdenas se da la mayor expansión a las normales rurales y a las escuelas para hijos de campesinos, conformando un sistema de educación en el país.
En estos momentos, las normales rurales, que ya sumaban 40, son instaladas en su totalidad en las haciendas expropiadas por el general Cárdenas, junto con ejidos y un número determinado de tierras, pues "la influencia de la educación soviética fue determinante en estas escuelas, bajo la tesis de que sólo en la práctica se puede aprender".
De esta manera, asienta el historiador Navarro, "por primera vez en todo el país, los jóvenes tienen acceso a la educación". Y simultáneamente al gran impulso de las normales rurales, también se crean las secundarias para hijos de trabajadores bajo la forma de internados. En cada entidad surge una escuela de ese tipo, además de la creación del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y sus internados con estudiantes becados.
La primera gran embestida contra el normalista se registró en el gobierno de Miguel Alemán. "Desde entonces comenzó la idea de que las normales eran costosas para el país, y así fueron cerrados los internados del IPN y la mayor parte de las escuelas secundarias del país".
Pero las normales pudieron subsistir ųagrega el académico de la UPNų por las mismas razones que hoy están presentes en el conflicto de El Mexe. "Como son normales enclavadas en el medio rural, la mayor parte de los estudiantes proviene de las regiones aledañas y tienen un vínculo familiar, social y educativamente muy fuerte, porque permanecen en sus poblados de origen y, consecuentemente, en cualquier conflicto participaban los padres de familia y los integrantes de la comunidad.
Un ejemplo más de esa unión social y política que, dice Navarro, se ha visto de manera negativa, es el propio nombre de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialista de México. También señala que por la influencia de la educación soviética, en las escuelas normales rurales había una disciplina con muchas características castrenses. "Todas las actividades se hacían, por ejemplo, al toque de corneta y el rigor militar".
Es así que puede explicarse que los primeros movimientos armados de la vida contemporánea están vinculados a las normales de provincia. "La primera guerrilla rural que surge en Chihuahua, y todos sus integrantes, son maestros o egresados de una escuela normal. Tiempo después, de ese grupo surge la Liga Comunista 23 de Septiembre". Lo mismo, dice, son los casos de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Otro ejemplo, menciona, son las grandes luchas magisteriales que han tenido como líderes a maestros normalistas, como Othón Salazar, que integra el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) .
Por esa politización, dice, las normales rurales han sido muy criticadas y combatidas. Tan es así, recuerda, que después de su participación activa en el movimiento estudiantil de 1968, las normales "sufren su más fuerte golpe: de 33 que había, por decreto se cierran 16. Estas se transformaron en secundarias técnicas o institutos tecnológicos".
Para Navarro, la situación se agrava a partir de 1983, con la reforma a la entonces Ley Federal de Educación, y se establece como requisito para los normalistas tener bachillerato, como cualquier otro estudiante de licenciatura. "Esto provocó una baja en la demanda hacia las normales estatales y rurales, pero en el fondo era una medida para disminuir su cobertura e inscripción".
Simultáneamente, lamenta, la SEP y el SNTE "inventaron la doble plaza bajo el argumento de mejorar las percepciones del magisterio, aunque en realidad esto implicó que se ahorraran la profesionalización de la mitad de los docentes, porque de los 800 mil y tantos que hay en el país, la mitad tiene doble plaza". Esto ųconcluyeų "no es otra cosa que el desmantelamiento del normalismo mexicano".