* Este año, el apoyo a Colombia acapara la atención de los legisladores
Casi segura, la certificación antidrogas de EU a México
* Los opositores al proceso reconocen que no tienen apoyo para echar atrás la disposición de Clinton
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de febrero * El presidente William Clinton tiene previsto certificar el próximo miércoles que México está "cooperando plenamente" con la lucha antidrogas estadunidense y, en contraste con años pasados, no se espera que se haga un intento serio en el Congreso para revertir la decisión, y pocos esperan que las críticas
contra el vecino país lleguen a los niveles del año pasado.
"Habrá algo de ruido, y algunos intentos para expresar la insatisfacción con el proceso, pero nadie aquí (en el Congreso) tiene ganas de armar una lucha por la certificación de México", explicó un asesor legislativo que trabaja para un congresista que intentó descertificar a México el año pasado.
Otro asesor legislativo que apoya la certificación de México comentó: "Todos están centrados en la asistencia a Colombia, nadie se alterará por México". Este desinterés también es nutrido por el hecho de que varios de los críticos de México más vociferantes en el Capitolio tienen otras razones este año para no molestarse con el asunto.
Altos funcionarios del gabinete han ofrecido indicios durante semanas de que Clinton tiene la intención de certificar a México, y la única interrogante es qué tanto esfuerzo montará el Congreso para revertir esa decisión. Por ley, el presidente debe anunciar sus decisiones sobre la certificación a más tardar el día primero de marzo. El Congreso cuenta con un plazo de 30 días para promover y aprobar medidas para revertir estas decisiones del mandatario sobre México y otros países.
Pero este año, varios legisladores que siempre han promovido la descertificación del país vecino reconocen que no cuentan con suficiente apoyo para armar una pugna mayor sobre el tema. "La impresión en el Senado es que el proceso de certificación no funciona, que no hay espacio para una evaluación graduada, que no se pueden reconocer los esfuerzos de buena fe, y que al mismo tiempo reconoce la realidad", explicó un asesor del Senado que colabora con un legislador que favorece la descertificación de México. "Existe la impresión de que si uno hace una cierta evaluación, desbarata la buena fe y la cooperación".
Además, dos de los senadores que han encabezado las críticas contra México por este asunto en el pasado, la demócrata Dianne Feinstein y el republicano Paul Coverdell, ya no son miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Feinstein enfrenta su relección en California y, según fuentes del Senado, está tratando de no hacer declaraciones que pudieran ser interpretadas como antimexicanas. Otra fuente del Senado informó que Feinstein está dispuesta a ser considerada como una posible candidata para la vicepresidencia en la fórmula del candidato presidencial Al Gore. "Decirle a Clinton que es un mentiroso (al criticar su certificación de México) no sería una buena manera para ser invitada a formar parte de la fórmula", comentó un asesor legislativo.
El senador Coverdell, quien en el pasado promovió una resolución para descertificar a México, hoy es un asesor clave de la campaña presidencial del gobernador texano George Bush, figura que siempre ha apoyado la certificación de México.
Por último, varias fuentes legislativas consultadas esta semana indicaron que la ayuda para Colombia ocupará el centro del debate, y no México, este año. Sin embargo, advierten que la falta de apoyo para un debate mayor sobre la certificación de México no significa que no habrá crítica.
Se espera que varios legisladores expresarán críticas severas sobre el desempeño antinarcóticos de México en las próximas semanas y, además, organizaciones de derechos humanos y de promoción de la democracia han programado varios foros en Washington durante el mes de marzo, para llamar la atención del Congreso sobre la situación interna de México.
Por otro lado, el candidato presidencial panista, Vicente Fox, tiene programada una visita a Washington el próximo mes para realizar reuniones con legisladores, académicos y varios funcionarios estadunidenses.
Ruido habrá, pero todo indica que finalmente la certificación no llegará a ser asunto crítico en este año electoral.