Ť En las protestas, separados PSOE y PP de organizaciones de Euskadi
Provoca ETA la ruptura virulenta entre partidos españolistas y vascos
Ť Detractores del lehendakari Ibarretxe piden su dimisión Ť Hijos de Buesa, porque no se use su dolor
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 26 de febrero Ť La marcha de protesta contra el más reciente atentado de ETA mostró el nivel de enfrentamiento en que se encuentran las fuerzas políticas en el País Vasco, manifestación que reunió a unas 100 mil personas y estuvo marcada por una crispación de inédita virulencia entre las formaciones nacionalistas vascas y los partidos Popular (PP) y Socialista Obrero Español (PSOE), cuyos contingentes desfilaron separadamente.
Durante el encuentro hubo enfrentamientos entre simpatizantes del gobierno regional vasco de Juan José Ibarretxe y sus detractores, quienes pidieron su dimisión, mientras en San Sebastián la coalición Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral de Herri Batasuna, considerada como el brazo político de ETA) se manifestó bajo el lema "contra el fascismo español, por la democracia vasca".
El gobierno de Ibarretxe convocó a la marcha bajo el lema "necesitamos la paz, ETA párate" el pasado martes, después de que en un atentado murió el líder socialista vasco Fernando Buesa y uno de sus escoltas, Jorge Diez Elorza.
En la marcha, que se inició a las 17 horas, participaron el moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV, gobernante en Euskadi), Unidad Alavesa y Eusko Alkartasuna, en tanto que el contingente de los "partidos españolistas" (PP y PSOE) marchaba detrás de los nacionalistas vascos con su propia pancarta, que era sostenida por la viuda e hijos de Buesa.
Al comienzo de la marcha, mientras Ibarretxe leía su discurso, se escucharon gritos exigiendo su dimisión al gobierno local, que fueron respondidos por voces en apoyo de su gestión, y posteriormente comenzaron los forcejeos, y mientras unos gritaban "viva la Constitución, Ibarretxe dimi- sión", los nacionalistas vascos más exasperados les respondían "fascistas".
En su discurso, Ibarretxe aseguró que el objetivo de la marcha era "defender la vida, exigir a ETA que pare, que no mate, que abandone las armas, y recordar a Jorge y a Fernando".
"Hoy nos hemos manifestado por la paz, con serenidad, con ilusión, sin desánimo. Hoy estamos un poco más cerca de la paz", dijo Ibarretxe.
Los tres hijos de Fernando Buesa aseguraron que no querían "compasión" y pidieron que no se utilice de forma partidista su dolor, y el diputado socialista Javier Rojo leyó un discurso en el mitin, en el que criticó la postura de Ibarretxe, a quien exigió romper toda relación política con EH.
Antes de que comenzara la marcha, presuntos simpatizantes de ETA lanzaron varias bombas incendiarias contra varias sucursales bancarias en Vitoria, sin que hu- biera detenidos.
En la noche anterior a la manifestación en la capital vasca, donde fueron asesinados Buesa y su escolta, la localidad de Barakaldo --cerca de Bilbao-- registró ataques de unas 30 personas encapuchadas.
En Pamplona, unas 50 mil personas participaron en una manifestación única, también en protesta por el más reciente atentado, mientras que en San Sebastián el líder de EH, Arnaldo Otegi, reclamó el derecho de la izquierda nacionalista a reivindicar su libertad de expresión.
Asimismo, criticó la postura del PNV, al que llamó "un león que siempre ha estado en Madrid, porque efectivamente no hay circo sin leones", y EH pidió a sus simpatizantes boicotear las elecciones legislativas españolas del próximo 12 de marzo.
Por último, el presidente del gobierno español y candidato a la relección por el PP, José María Aznar, señaló en Palma de Mallorca que el lema "ETA, párate", del Ejecutivo vasco, no es suficiente, sino que es necesario un claro rechazo contra la organización armada separatista.