La Jornada domingo 27 de febrero de 2000

PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Los frutos del árbol

* Labastida regresa a Sonora * Esperan al presidenciable 22 mil defraudados * Zedillo se apareció por allá y la PGR apresó a tres implicados en la quiebra de El Arbolito * El PAN, arriba en las encuestas

Hace un año llegó a Sonora el secretario de Gobernación para suscribir con el gobernador Armando López Nogales el convenio de coordinación de seguridad pública. Cientos de sonorenses se acercaron a Francisco Labastida Ochoa y le pidieron la intervención del gobierno federal para salvar la situación de más de 40 mil ahorradores defraudados con la quiebra decretada a la Sociedad de Crédito y Ahorro del Noroeste (SCAN). "Lo perdimos todo en El Arbolito", dijo un burócrata pensionado. "Cosechamos los frutos de la infamia; me robaron todo, señor secretario; se quedaron con los 70 mil pesos que me tocaron por la jubilación", precisó Alejo Luzanilla, quien depositó su cheque de retiro, luego de 35 años de trabajo en el gobierno estatal. Y Ana Othón, una viuda con tres hijas pequeñas, contó que había perdido los 500 mil pesos que cobró por el seguro de vida de su esposo. "Perdí un mejor futuro para mis niñas, señor Labastida", lamentó la viuda ante el secretario de Gobernación. Dos semanas antes, el secretario de Hacienda había ofrecido revisar el caso... Y nada. "En diez días su caso estará resuelto", se comprometió Labastida aquel marzo de 1999.

urna inmaculada La reforma financiera que emprendió Carlos Salinas de Gortari llevó a la promulgación de una ley que crea las sociedades de ahorro y préstamo como organizaciones auxiliares de crédito. La ley entró en vigor en 1991 y dos años después, el 19 de noviembre de 1993, el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz (hoy gobernador del Banco de México), autorizó con su firma la operación de la Sociedad de Crédito y Ahorro del Noroeste (SCAN). El banco de El Arbolito, le llamaban los que recibían crédito rápido y oportuno, a tasas de interés hasta 10 por ciento más bajas que las de la banca comercial que, desde entonces, ya de por sí no prestaba. Los ahorradores depositaban su dinero en El Arbolito porque les daba dos y hasta tres puntos más de interés que la banca tradicional... Todo, dicen hoy, porque los costos de operación de las cajas de ahorro eran más bajos que los de las instituciones de crédito; aunque hay quienes afirman que esas sociedades de crédito y ahorro eran verdaderas lavanderías de dinero sucio (del narco, por supuesto, aunque también de otros enriquecimientos ilícitos). Según registro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público llegaron a funcionar unas cincuenta sociedades en el país, aunque en octubre de 1998, un mes antes de que se pudrieran los frutos de El Arbolito, en Jalisco el delegado de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Víctor Pablo Caballero Serrano, aseguró (citado en El Financiero) que "sólo 16 cajas populares que operan en el país ofrecen garantías a sus socios"... y El Arbolito llegó a tener 57 sucursales en cinco estados y hasta 65 mil socios ahorradores...

ƑSabe usted quiénes tienen que ver en este lío jurídico, esta comedia de errores y equivocaciones que llevó primero a la revocación del permiso a la caja popular de El Arbolito en noviembre de 1998, cuando operaba unos 2 mil millones de pesos y tenía 46 mil socios, y luego hasta solicitar la quiebra técnica de la sociedad en julio de 1999? Le cuento que en este asunto, que llevó a la miseria a miles de ingenuos ahorradores y hasta la tumba a 26 personas que murieron luego de perderlo todo, tienen alguna responsabilidad el secretario de Hacienda, José Angel Gurría; el ex subsecretario Martín Werner; Vicente Corta, ex director de Banca Múltiple y hoy director del IPAB y, claro, el presidente de la CNBV, Eduardo Fernández. Como verá, todos tienen que ver con el caso Fobaproa. Obviamente, los directamente responsables del quebranto patrimonial de más de 40 mil ahorradores son los directivos del SCAN, ahora prófugos de la justicia, quienes propiciaron todo tipo de irregularidades: Salvador Pulido Jiménez y José Antonio Villegas F. Aunque para los ahorradores defraudados, también hay otros presuntos responsables del cultivo de los frutos de la infamia que crecieron con El Arbolito: los impulsores de tan promisoria empresa, gobernadores y funcionarios de Baja California y Baja California Sur, Jalisco, Sinaloa y Sonora que hasta invirtieron los dineros públicos en la caja popular, como es el caso de la Secretaría de Educación en Sonora. También quienes, por ejemplo, celebraron la inauguración de la sucursal 50 en Hermosillo: el ex gobernador Manlio Fabio Beltrones, su colaborador Alberto Cano Vélez, el arzobispo emérito Carlos Quintero Arce, y hasta el hoy gobernador Armando López Nogales... pero ésa, es otra historia.

Un año después de hacer un compromiso, Francisco Labastida regresa a Sonora. El Comité Directivo Estatal del PRI anuncia que su candidato presidencial llega de gira al estado y allá por Magdalena de Kino está previsto recordar aquel 6 de marzo de 1994 y el discurso que pronunció Luis Donaldo Colosio en ocasión del aniversario de su partido, que entonces se publicitó como el rompimiento del candidato priísta con Salinas. Días después, Colosio fue ejecutado en Lomas Taurinas. Y ahora en campaña, Labastida regresa a Sonora sin haber cumplido su compromiso de hace un año: los más de 40 mil ahorradores de Sonora, Sinaloa, Jalisco, Baja California y Baja California Sur defraudados en El Arbolito siguen en las mismas. Hace una semana, por aquellas tierras sonorenses se apareció el presidente Zedillo. Ese día, a ocho columnas los diarios locales publicaron que tres ex funcionarios de la SCAN habían sido apresados por la PGR y trasladados a una cárcel de Mexicali, sede legal de El Arbolito... Todo indica que podrían salir libres bajo fianza... Labastida arriba a Sonora y el PAN va arriba en las encuestas.