Sobre las declaraciones de Jeffrey Davidow en torno al narco
Señora directora: Evidentemente el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, se fue de la lengua cuando comparó a México con Sicilia. Pero por eso mismo resultan más interesantes sus insinuaciones, por su acting out, es decir, por su espontaneidad.
"El hecho es que la sede del mundo del narcotráfico ya está en México y esa es la verdad; así como el cuartel general de la mafia estaba en Sicilia", dijo el procónsul del imperio, sin saber que aludía a una percepción que la literatura ha tenido ya desde hace muchos años.
No es exacto que la mafia "estaba" en Sicilia. La mafia sigue estando en Sicilia porque no se le puede extirpar. Está en la estructura misma de la familia siciliana. Se le corta y sigue creciendo como una solitaria, a pesar del auténtico esfuerzo del Estado italiano por combatir a la mafia, como se vio con la aprehensión de Toto Riina en 1992 y el proceso contra Giulio Andreotti.
La mafia es un fenómeno de la Sicilia rural y no tiene aún 200 años de existencia. No hay registro histórico de ella hasta 1815 y surge como un sistema de justicia paralelo al del reyes borbónicos españoles, que dominaban la isla según el Reino de las Dos Sicilias (Nápoles y Palermo), porque no confiaban en ellos. Sólo después de la Segunda Guerra Mundial -luego de haber cobrado sus favores informativos para el desembarco del general Patton y exigir que a ciertos capos mafiosos se les hiciera presidentes municipales-, la mafia se internacionalizó y entró al negocio de las drogas.
Lo que la literatura contempla como la "sicilianización" del mundo es la pérdida del espíritu público: el Estado ya no existe y se gobierna en función de intereses particulares y de grupo.
Si algo tienen en común México y Sicilia es su pasado histórico, la dominación española y el Santo Oficio de la Inquisición como germen de su cultura jurídica.
La noción de lo mafioso comporta en nuestro tiempo, por extensión y metaforización, una compleja y sorda red de complicidades en la que interactúan la Iglesia católica, los banqueros, los grandes empresarios, los dueños de casas de bolsa, los propietarios de la televisión y la radio (el poder mediático), los policías y los militares, los políticos, es decir, los funcionarios en el poder y los narcotraficantes.
Atentamente
Federico Campbell
Cuestiona la imparcialidad de una juez
Señora directora: Con relación a la carta de la juez María Elena Leguízamo Ferrer, respecto a su opinión sobre los 48 estudiantes que se encuentran en la causa 9/2000 por el delito de despojo, quiero manifestar lo siguiente:
1. Es absolutamente cierto que la juez me manifestó: "impagable es lo que hicieron ellos" refiriéndose a los citados estudiantes cuando le pregunté por qué había fijado esa cantidad tan elevada e impagable para los estudiantes o sus familiares.
2. Esta afirmación la hizo cuando la abordé en los pasillos del juzgado; hay testigos de ello, tanto de personal del juzgado como de litigantes que ahí se encontraban.
3. La juez en el desarrollo de sus funciones está obligada a una absoluta imparcialidad y, tener una opinión personal prejuzgando sobre los hechos materia del proceso en el que va a dictar sentencia, la impide para conocer del mismo, puesto que dicha opinión va a influir en su determinación como juez.
4. La prueba más clara de ello es la excesiva cantidad (50 mil pesos en efectivo) que fijó como caución por la libertad de los universitarios presos, puesto que por el mismo delito de despojo, la juez segunda de distrito, en el expediente 20/2000, impuesto a los estudiantes la cantidad de 5 mil pesos, lo que significa diez veces menos.
5. Por lo tanto, la imparcialidad de la citada juez sexta queda en entredicho ya que la cantidad de 50 mil pesos más bien es para garantizar la permanencia de los universitarios en el reclusorio que para obtener su libertad.
Con afecto
Bárbara Zamora
En torno a un artículo de Adolfo Sánchez Vázquez
Señora directora: La razón de la fuerza y la fuerza de la razón, artículo publicado el 23 de febrero, constituye una pieza clave para la comprensión de los acontecimientos en la UNAM y ubica claramente a La Jornada en el nivel de discusión que la complejidad de la crisis universitaria exige. Los planteamientos del doctor Adolfo Sánchez Vázquez, como tantas otras contribuciones suyas, son motivadores de reflexión, generadores de ideas y especialmente de nuevas interrogantes, por lo que le solicito atentamente la publicación de las siguientes preguntas al autor.
Estimado doctor Sánchez Vázquez: Coincido con usted en que el empleo de la fuerza contradice la esencia misma de la universidad, sin embargo, no queda claro si esto solamente es válido, en su opinión, para el caso del ingreso de la policía a las instalaciones universitarias, o puede hacerse extensivo a las actitudes y acciones del Consejo General de Huelga, a quien usted, si bien exonera de la responsabilidad de ese hecho -el uso de la fuerza pública- asocia al mismo tiempo con el sectarismo, la intolerancia e intransigencia que son, como usted mismo señala, expresiones de la razón de la fuerza. ƑQuiere decir esto que el asalto a la razón se produjo en una sola dirección -del gobierno hacia la universidad? O bien, como también podría extraerse de su artículo Ƒsimultáneamente del CGH a la universidad?-. No es el propósito de estas líneas acumular o fincar responsabilidades, sino contribuir a entender cabalmente un fenómeno.
En este mismo espíritu, el pliego petitorio del CGH en lo personal -aunque quizá ocurra lo mismo a otros universitarios- siempre me ha dejado la sensación de que el tiempo se encuentra detenido. La educación gratuita y el congreso universitario son demandas añejas. Me da la impresión de que el país y el mundo han cambiado lo suficiente como para esperar respuestas novedosas desde la universidad; aunque es aceptable, como una hipótesis, que su permanencia puede obedecer a que las condiciones de desigualdad social y la necesidad de una reforma profunda de la universidad, que les dieron origen, siguen vigentes sin ninguna modificación.
Como quiera que sea, y aun suponiendo que las banderas enarboladas por el CGH fueran correctas, Ƒjustifica esto las expresiones de la razón de la fuerza por parte del CGH? En otras palabras, Ƒson aceptables la intolerancia e intransigencia sólo en el caso de que persigan fines moralmente aceptables para unos, aunque no para otros? O bien, Ƒes necesario rechazar la razón de la fuerza en la universidad en primera y última instancias independientemente de las metas, moralmente válidas o no, que persigan?
Creo que es importante reflexionar sobre la enorme vulnerabilidad que ha mostrado la UNAM en estos 10 meses; en el enorme desprecio que muestra el gobierno federal hacia ella, que le permite manipularla a su antojo. Pero también, como si fuera el segundo elemento de una enorme pinza, está el desprecio que sienten por ella quienes conducen al CGH. Reducir los márgenes de vulnerabilidad de la UNAM es tarea de todos los universitarios para poder llevar a esta institución, tan importante para el futuro del país, al escenario que todos deseamos, en el que se exprese realmente la fuerza de la razón.
Atentemente
Javier Flores
Aclaración sobre la muerte del Che
Estimada señora directora Carmen Lira: En la página 59 del periódico del jueves 24 aparece una nota donde se dice que "Murió Antonio Argüedas, quien ordenara ejecutar al Che". Estas notas están calzadas por Reuters, Afp y Ap, en La Paz. En el mismo artículo se dice que "Argüedas ordenó la ejecución sumaria del Che... entre el 8 y 9 de octubre de 1967". Por un sentido de dignidad y justicia desearía que se aclarara que los que decidieron el asesinato del Che fueron cinco oficiales del ejército boliviano en consulta con el general Alfredo Ovando; estos cinco oficiales puestos de acuerdo se comunicaron con el presidente de la República de Bolivia, general René Barrientos, quien dio su visto bueno.Como se sabe, el encargado de la ejecución o asesinato fue el oficial Mario Terán.
Mariano Rodríguez, autor de cinco libros sobre la vida del Che Guevara, publicados en Cuba, México y Francia
Invitan a caravana a favor de los estudiantes presos
La Caravana Ollin despega por la libertad de los presos políticos, el congreso universitario, la educación pública y gratuita los acuerdos de San Andrés. Disfrázate de carnaval y únete este domingo al recorrido que será: ENAH 8:30 hrs; Zócalo de Xochimilco 9:30 hrs; Villa Coapa (Alameda Sur)11:30 hrs; de 12:30 a 13:30 hrs. Coyoacán; 14:30 hrs. Alameda Central; 15:30 hrs. Basílica; 16:30 hrs. Indios Verdes y 17:30 hrs para integrarnos al concierto en el Reclusorio Norte.
Eréndira Valle
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