* Fusionar las instituciones intervenidas, pide


Ni un centavo más al rescate bancario, demanda Ibarra

* A ningún inversionista del exterior le interesa participar

Roberto González Amador y Antonio Castellanos /II y última * El gobierno federal no debe gastar un centavo más en apuntalar instituciones de crédito privadas, afirmó el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, David Ibarra Muñoz, y sugirió que los bancos intervenidos por el Ejecutivo sean fusionados y puestos a trabajar de inmediato, porque la ''extranjerización'' de la banca es un espejismo. Ningún inversionista del exterior los quiere.

Hay muchas instituciones intervenidas. Han sido saneadas pero no sabemos cómo se encuentran. Los informes que se tienen sobre su situación financiera es que se encuentran débiles. Por eso no hay que darles más y sujetarlas a un proceso de regulación muy estricto.

Al respecto, destacó el enorme poder que tiene el Banco de México para influir en el manejo de la política económica, al extremo que ha convertido al secretario de Hacienda en un simple cajero. De ahí que la política económica no incluya mecanismos de protección al empleo porque está orientada solamente a combatir la inflación y no a mejorar el salario.

Ello ha desembocado en una mayor pobreza. No hay duda que sólo se ha tratado de paliar la marginación y es urgente prevenir la gestación de la miseria que afecta a millones de mexicanos.

En este sentido, criticó que el gobierno federal dedique cada vez mayores recursos a financiar programas para paliar la miseria de amplios sectores de la población en vez de orientar el gasto y la política económica a evitar las causas que derivan en la pobreza. Un camino sería la creación de mayores fuentes de empleo.

Para David Ibarra Muñoz no existe duda de que el saldo de la política económica impuesta al país en los últimos 18 años es definitivamente malo en materia de empleo y distribución del ingreso y la riqueza.

 

Negativo, el resultado de usar al

sector exportador como motor

 

El ex secretario de Hacienda calificó como negativo y limitado el resultado que ha dado la política seguida por el gobierno actual de usar al sector exportador como motor del desarrollo, en detrimento del potencial que representa el mercado interno y en el que participan las pequeñas y medianas empresas.

La producción mundial, dijo, ha evolucionado pausadamente. Por ello, la expansión del comercio ha creado una relación donde lo que gana una empresa o un país, se refleja en pérdidas casi equivalentes de otros y no se traduce en un impulso general al desarrollo.

El ex funcionario público, autor del libro El nuevo orden internacional, editado por Nuevo Siglo/Aguilar, explicó que mientras no se le ven perspectivas al sistema bancario para financiar el desarrollo del país --el crédito sigue a la baja--, es necesario fortalecer a la banca de desarrollo para apoyar a la pequeña y mediana industria, que constituye el 98 por ciento de la planta productiva.

Ibarra Muñoz criticó la estrategia gubernamental para modernizar el sector energético. México puede convertirse, si lo decidimos, en un país de energéticos baratos. Con ello podría atraer la inversión extranjera que quisiera, no sólo a esa industria, sino a múltiples actividades.

Pero fraccionar la industria eléctrica para privatizarla en todo o en partes y negar el aprovechamiento de esta enorme ventaja comparativa, es una estrategia equivocada. Por eso es necesario diseñar una política que conjunte las actividades de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.