Ť Tatic Samuel, óleo de Vlady Ť
Ť Claudia Gómez Haro Ť
La obra más reciente de Vlady es Tatic Samuel, cuadro a propósito del cual dialogamos con el pintor.
-ƑDesde cuándo utiliza usted estas técnicas de los grandes maestros, tan en desuso en la actualidad? -se pregunta a Vlady.
-Empecé a trabajarlas en los años cincuenta, después de un viaje por Europa. Principalmente, iba a conocer la pintura española. Me sorprendí con el Greco y advertí que era el pintor español más importante, junto con Goya. Para mí, aun más grande que Velázquez.
-Es raro encontrar un pintor contemporáneo que conozca y que trabaje con las técnicas de los maestros de la antigüedad. ƑNo será que esto requiere de más rigor?
-Todos los jóvenes, todos los pintores modernos piensan que utilizar estas técnicas es un método muy antiguo, que hay que hacer cosas originales como pintar jirafas con cuello de pescado, árboles rojos, utilizar acrílicos.
''Para mí, lo único que vale la pena es pintar bien, hacer un buen trabajo. Cuando pinté los murales de la Biblioteca Lerdo de Tejada, más de 2 mil metros cuadrados, lo hice al fresco y me tomó casi diez años.
''Allí me di cuenta de que hacer eso en una tela requería de la misma coherencia que el trabajo sobre el muro. El fresco te obliga a ser coherente, si no lo eres, al día siguiente ya no encuentras nada porque se cae como ceniza y a los ocho días se evapora, se muere. Este sentimiento de coherencia se apoderó de mí y fue entonces cuando empecé a pintar cuadros grandes. Pero si no hubiera visto tanto, si no hubiera descubierto este principio de coherencia los resultados hoy serían diferentes.''
Convivir con seres generosos
''La pintura no es sólo la imagen. En un cuadro lo importante es el manejo del color. Preveo que la pintura va a tomar otros rumbos en el futuro. Llegará el momento en que no contará siquiera la imagen.''
-ƑSino el color y la textura?
-La materia misma del cuadro, como se ha hecho con la abstracción. El color por el color, pero para llegar a este punto es necesario acumular todo lo aprendido y volcarlo sobre el lienzo. En la actualidad todos los cuadros están muertos, todos sin excepción.
-ƑEstas mismas técnicas las ha utilizado en la elaboración del cuadro del tatic Samuel?
-Así es. Puedo asegurarte que es el que mejor he pintado en toda mi vida.
-ƑCómo nace la idea de pintarlo?
-Estaba con Isabel -mi mujer- viendo la televisión, le teníamos simpatía. Al verlo no pensaba en un cura, además tenía lentes y yo detesto pintar un rostro con lentes. Pero lo vi tan vivaz, tan dinámico y convincente, con una personalidad tan arrolladora que nos enamoramos de él. Lo llamé por teléfono y le dije que lo quería conocer. De manera sencilla me contestó: maestro Vlady, véngase para acá. Lo fui a ver y le comuniqué mi deseo de pintarlo, posó para el retrato y lo terminé en tres sesiones.
-ƑCuántos dibujos realizó para llegar al cuadro final?
-Dibujo obsesivamente, hasta en las paredes, en libros y en cuadernos. En fin, hice mil dibujos. Estuvimos seis días en Chiapas, salimos de San Cristóbal a Las Cañadas, a Bachajón. Me metí en su mundo. Dormíamos en el suelo, comiendo con los campesinos. Fue toda una experiencia convivir con la generosidad de esas gentes que nos ofrecían caldos, pollos, arroz, frijoles, tortillas en una suerte de ritual que me recordaba a los cristianos primitivos, especie de última cena. Rodeados por los indígenas, los diáconos, la selva, el cielo... hice mil apuntes para el cuadro. Todo esto lo plasmé simbólicamente.
''El mundo del tatic está en la atmósfera del cuadro. Las nubes del fondo no son ni oscuras ni blancas, no representan nubes sino el color mismo, el color de Chiapas.
-ƑPara lograr esa luminosidad y esas texturas, cuales fueron los procedimientos?
-Parecería imposible, los mismos pintores dirían que miento. En esta pintura apliqué 40 o 50 capas. La cara no se ha hecho menos de 30 veces, como en la antigüedad. Ahora recuerdo que Tiziano trabajó un cuadro por 25 años y después lo quemó.
-También se hizo un poster, pero éste es diferente al cuadro.
-Así es. El poster se hizo para venderse y es algo diferente, pues yo quería que el cuadro fuese una cosa, mi cuadro, y el poster, eso, un poster. En el poster el báculo del tatic Samuel tiene tres personajes pequeños: Marcos, Tacho y Moisés.
''Esto es para joder; yo no me dejo de nadie. Por cierto, pensé que don Samuel iba a respingar, pero no lo hizo.''
-ƑQué significa el elefante en el lado izquierdo inferior?
-Con Samuel hablamos de qué proyecto hacia delante es el que me da la perspectiva, ya que si dirigiera el brazo hacia el frente, el báculo estaría fuera de lugar. Es problema de composición, no de simbología. La perspectiva me la da el color de la manga, esa mancha oscura y no el dibujo.
''Creo que sí está satisfecho con el cuadro. El debía irse a Europa en estos días y sin embargo pospuso su viaje para estar con nosotros hoy, en la Casa Lamm, fecha en que se exhibirá el cuadro de forma paralela a una mesa redonda en la que participarán Pablo González Casanova, Carlos Payán, Adolfo Gilly y, desde luego, don Samuel.''
-ƑEncontró algunos símbolos más?
-Mira, don Samuel es un hombre ignorante en muchas cosas, pero es de una inteligencia prodigiosa. El sabe lo que puede y debe decir y no dice. Por ejemplo, por ahí hay un personaje que tiene una espada en la mano, pero la espada es una serpiente, que tiene una corona en la empuñadura. Sin embargo, es una corona de espinas, que tiene cara de cabrón con cuernos de demonio, que es un ángel. El no me preguntó nada.
''He tenido la suerte de tener aquí en el estudio personas de primera que deseaban conocer el cuadro. Recuerdo a unos jóvenes que militan en el movimiento, eran un poco fanáticos y no les gustó que lo hubiera representado tan hermoso, tan soberbio, tan majestuoso, porque decían que el tatic Samuel es otra cosa, es el santo del pueblo, de los pobres. Yo les expliqué que me hubiera parecido demagógico mostrarlo humilde como un San Francisco y no como un prelado fuerte, como un rey del mundo. De hecho, observa, está sobre un mundo.''
Chiapas y la causa es la luz misma
-En el cuadro, la grandeza espiritual del tatic Samuel nos la da el color, la transparencia, las veladoras y la luz...
-El pintor maduro es el que más castiga el color. Basta recordar a Rembrandt, Velázquez y al Greco en su madurez. No podría imaginar el cuadro de don Samuel en tonos oscuros, la luminosidad del personaje está en todo el cuadro. Chiapas y la causa es la luz misma. No es extraño que todos los que hemos estado ahí, aunque fuera sólo unos cuantos días, ya no seamos los mismos, Chiapas da a uno otra dimensión del mundo.
-ƑA quién pertenece este cuadro?, Ƒa don Samuel?, Ƒa la diócesis?
-Esta es una buena pregunta. Yo vivo de mi trabajo y aunque soy hormonalmente hostil a la comercialización, el cuadro está a la venta. En un principio pensé que su lugar sería en Chiapas, en la catedral. Un general de la Secretaría de la Defensa Nacional, que no es que me quisiera mucho, pues si pudiera me fusilaría junto con Marcos, me dijo que era una locura, que desaparecería. La verdad, creo que tenía razón.
-Este cuadro merecería que un museo lo adquiriera, que estuviera a la vista de todo el público.
-No me veo todavía en el Louvre, me gustaría estar en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, ya que soy de allá, pero resulta que este gran recinto es para pintores extranjeros. Ahí hay por cierto un Tamayo. He pensado en el museo ruso que alberga exclusivamente pintores rusos, pero qué ironía, para ellos soy mexicano.
(La presentación de Tatic Samuel será hoy, a las 18:00 horas, en la Casa Lamm; habrá una mesa redonda con la participación de Pablo González Casanova, Carlos Payán, Samuel Ruiz y Adolfo Gilly.)