Ť Restricciones a socios vecinos, revela Secofi
Impuso la UE cuotas límite de exportación en sectores clave
Ť Afecta áreas como la del calzado, automotriz, textil y confección
Patricia Muñoz Ríos Ť La Unión Europea (UE) estableció, en el Tratado de Libre Comercio con México, "cuotas" límite de exportación para nuestro país en renglones clave para la industria nacional, como son los del calzado, automotriz, textil y de la confección.
Además, determinó que los productos de los sectores siderúrgico, automotor, químico, del cuero, eléctrico, electrónico, de autopartes y textil, que sean exportados a Europa, se tienen que elaborar con insumos que provengan de las 15 naciones que integran la Unión o de la nuestra, pero no de otros socios de México..
Un informe de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), denominado Resultados de la negociación por sectores, señala que por ejemplo "las prendas de vestir que se quiera introducir en los mercados europeos, deberán confeccionarse con tela de la región", es decir, no podrán ser elaboradas con insumos de Estados Unidos o Canadá.
El documento indica que para los productores de calzado, se otorgarían las siguientes cuotas de exportación: hasta 250 mil pares de zapatos para hombre, elaborados con cuero; de 375 mil pares, para mujer y niño, también elaborados con cuero; de 120 mil pares confeccionados con tela, y otros 120 mil pares de plásticos.
Estas cuotas regirán hasta el 2004, año en que se revisarán las mismas. Además, los zapatos tendrán que estar elaborados con materias primas de la región.
En el sector automotor, se establece un cupo de exportación de 2 mil 500 tractocamiones. Para los automóviles, la regla acordada es que los productores deberán ceñirse al siguiente calendario: desde la entrada en vigor del acuerdo y hasta el 2001, tendrán que fabricar autos con 45 por ciento de insumos "de la región" para poder obtener los beneficios del acuerdo; del 2002 hasta el 2004 el contenido regional deberá ser de 50 por ciento, y a partir del 2005, las autopartes, piezas y equipo europeo o mexicano en los carros deberá ser de 60 por ciento.
Según se establece en este documento, "con las reglas para este sector los productores nacionales podrían adaptarse a la oferta de insumos provenientes de la Unión Europea". Párrafo que fue interpretado por los expertos en el tema como un: "te compramos, pero primero nos tienes que comprar".
En el sector textil y de la confección, la situación es la siguiente: se exige que las exportaciones de tejidos, terciopelo, felpa, alfombras, tejidos de punto, suéteres de acrílico; prendas de vestir de punto, prendas elaboradas con tela, para mujeres, hombres, niños y bebes, deberán ser confeccionados con insumos de la región. Es decir, o se elaboran con hilos, fibras, filamentos y materias químicas de los 15 países que integran la Unión Europea y de México, o no les otorgarán los beneficios del tratado.
En rubros como el del sector eléctrico, se permitirá que México exporte a la UE planchas, resistencias, hornos eléctricos, estufas, electrodomésticos y sus partes, así como refrigeradores que tengan entre 50 y 60 por ciento de insumos nacionales, siempre y cuando las partes que importa México de otras naciones sea, "sustancialmente" transformadas.
En las exportaciones de químicos, "se permitiría una flexibilización para la utilización de materias primas no existentes en nuestro país, pero sólo hasta el año 2003", y la misma situación se da para el sector del plástico.
Para productos del sector electrónico que se producen en México, como micrófonos, audífonos, radios, cámaras fotográficas, fotocopiadoras y otros, se estableció que nuestro país podrá importar insumos para su fabricación, siempre y cuando les dé valor agregado; de lo contrario, estas exportaciones nacionales no podrán entrar libremente al mercado europeo y tendrían que pagar aranceles, indica el informe.
Por último, apunta que en las exportaciones de autopartes "se logró una regla que permite utilizar materias primas no disponibles en nuestro país", como son el acero y aluminio para elaborar pistones, ejes y partes de carrocería. Es decir, se logró la flexibilización del porcentaje del contenido regional, sin embargo, en ningún caso bajan los insumos de terceros países podrán rebasar 50 por ciento, como es el caso de los motores. Lo que significa que no se pueden importar totalmente de terceros países estas autopartes, cuando menos 50 por ciento de los mismos tendrán que estar fabricados a partir de insumos europeos o mexicanos.
Encuentro en Portugal
Reuters, Afp y Ap, Vilamoura, Portugal, 21 de febrero Ť Los ministros de Relaciones Exteriores de 18 países latinoamericanos y representantes de las 15 naciones de la Unión Europea (UE) iniciaron hoy una serie de encuentros regionales que simbolizan la reanudación del diálogo político y económico emprendido en la Cumbre de Río de Janeiro, en 1999.
El acuerdo de libre comercio entre México y la UE, a punto de ser firmado, el inicio de las negociaciones para un acuerdo similar con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), y el balance de la ayuda europea tras el desastre provocado por el huracán Mitch, serán algunos de los puntos de la agenda a lo largo de estos cuatro días de encuentros, hasta el viernes.
La cita en esta ciudad balneario a 300 kilómetros al sur de Lisboa, es el marco donde los cancilleres de las principales economías latinoamericanas reclamarán a sus pares europeos que en algunos casos aceleren una serie de demorados procesos de integración comercial, y en otras que acepten comenzar a negociarlos.
Pero los representantes de la UE no planean otorgarles a todos los países latinoamericanos el mismo trato. Según fuentes en Bruselas, la prioridad será darle las puntadas finales al acuerdo con México y que se espera sea firmado en marzo. Europa prevé que este tratado coloque a las compañías europeas en una base más equitativa dentro del mercado mexicano frente a sus rivales de Estados Unidos y Canadá, que han fortalecido su posición en México desde que entró en vigor el TLC.
Las reuniones previstas se celebran en dos marcos distintos: el llamado Grupo de San José, que efectúa su décimo sexto encuentro; y el de Río, en su novena edición. Además de esos encuentros, los responsables europeos se reunirán igualmente con los países del Mercosur, con la Comunidad Andina y con México.
La UE quisiera ver el acuerdo de libre comercio con México firmado antes de la profundización de los acuerdos bilaterales de los países latinoamericanos con Estados Unidos y Canadá, a mediados de esta década. Empero, el acuerdo que se disponen a fimar los 15 con México topaba en las últimas semanas con objeciones italianas en el sector agrícola.
Cuando sea puesto en marcha en su totalidad, el nuevo acuerdo comercial entre la UE y México cubrirá ciento por ciento del comercio entre ambas partes de productos industriales; 99.5 por ciento del comercio en el sector pesquero, y 62 por ciento de las transacciones de productos agrícolas.
La UE hizo exportaciones a México en 1998 por 9 mil 300 millones de euros (unos 9 mil 114 millones de dólares), e importaciones por 4 mil millones de euros (unos 3 mil 920 millones de dólares).
"Se trata de la primera reunión ministerial tras la cumbre de Río y le dedicaremos casi una semana a las relaciones entre ambas regiones", explicó el portavoz de la presidencia portuguesa de la UE, Fernando Neves.
Según la agenda oficial, la serie de reuniones comenzaron el lunes con el encuentro que tuvo como protagonista al Grupo de San José, formado por Costa Rica, El salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. El miércoles toca el turno al Grupo de Río, conformado por los países de Sudamérica junto a Panamá y México, y al Mercosur. El jueves está pautado que continúen las conversaciones entre el Grupo de Río y la UE, a los que se sumarán Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela en su carácter de integrantes del Pacto Andino.