Ť Crisis en el gabinete de Aznar por la renuncia del ministro del Trabajo: Almunia


Marcha antirracista en Barcelona; el PP no participa

Afp, Reuters y Ap, Barcelona, 20 de febrero Ť Unas 8 mil personas participaron este domingo en Barcelona en una marcha contra el racismo, dos semanas después de los graves disturbios ocurridos contra inmigrantes de Africa del norte en la localidad de El Ejido, en la provincia española de Almería.

La manifestación respondió al llamado de los sindicatos catalanes y de todos los partidos políticos, con excepción del Partido Popular (PP), en el poder en España, que criticó la politización de la manifestación.

Los manifestante desfilaron sin incidentes por las calles de la ciudad tras una banderola que decía "Alto al racismo".

Mientras tanto, la sorpresiva renuncia del ministro español de Trabajo, Manuel Pimentel, era interpretada este domingo por algunos diarios y la oposición de izquierda como una mala noticia para el gobierno de centro-derecha de José María Aznar, cuando faltan sólo tres semanas para las elecciones generales.

El ministro más joven del gobierno de Aznar, con sus 38 años de edad, tenía diferencias de fondo con sus colegas sobre la ley de inmigración, el salario mínimo o la jubilación, recordó este día la prensa española.

Pero al anunciar su renuncia la víspera, Pimentel asumió la responsabilidad política por el caso del destituido director general de Migraciones, Juan Aycart, vinculado a través de su esposa a una empresa que daba cursos de formación a funcionarios, con subvenciones estatales.

No tiene precedentes la dimisión de un ministro a menos de un mes de las elecciones y que el jefe del Ejecutivo se haya enterado por la prensa, destacó el candidato socialista a los comicios del 12 de marzo, Joaquín Almunia, para quien la partida de Pimentel generó una grave crisis en el gobierno.

El líder de Izquierda Unida, Francisco Frutos, atribuyó la renuncia del ministro al hecho de que se dio cuenta de que no es posible hacer una política de centro con el PP.

En cambio, Aznar, que la noche del sábado nombró a Juan Carlos Aparicio como sucesor de Pimentel, consideró que con la renuncia de su ministro quedó claro quiénes asumen la responsabilidad y quiénes no, en alusión a sus adversarios socialistas.

Los editoriales de los rotativos, tanto de izquierda como de derecha, dijeron que la dimisión puede complicar las posibilidades del partido en el gobierno en las elecciones. En este momento el PP tiene una leve ventaja de 3.6 por ciento sobre los socialistas.

Una encuesta difundida hoy reveló que el PP tiene 41.8 por ciento de las intenciones de voto frente a 38.2 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).