Ť Camargo dejó con 10 hombres a los astados


Chivas es nuevo líder general del torneo; venció 3-1 a Toros Neza

Marlene Santos A. Ť El Guadalajara trepó al superliderato del torneo tras vencer 3-1 a domicilio a los Toros Neza, en cotejo que se vio empañado por la pésima actuación del silbante José Luis Camargo, quien se equivocó en varias decisiones que fueron bien aprovechadas por los rojiblancos.

Esta vez se rompió el hechizo y las cábalas no funcionaron. Los astados saltaron a la cancha con el mismo entusiasmo de siempre, ataviados con pelucas ųexcepto Garnero y Molina-- en colores amarillo, verde, morado, naranja y otros tonos llamativos, y con narices de payaso. Pero Camargo, ex maestro de baile, al minuto 42 expulsó a Garnero por supuesto clavado, cuando había sido empujado por Héctor Castro.

En el complemento, el control del cotejo escapó de las manos del silbante, pues surgieron empellones, duelos verbales y hasta tacleadas que el árbitro marcó con irregular criterio.

El técnico visitante, Ricardo Ferreti, intentó aprovechar la inferioridad numérica del rival e ingresó a Eustacio Rizo en lugar del novato Armando Moctezuma, y al 58 Alejandro Nava avanzó por la derecha, en su centro buscó a Rizo, pero el defensa Marcos Ayala, en mal despeje, hizo autogol.

A los 62 se decretó un penal a favor de Neza por falta sobre Armando Vara, el cual cobró bien Germán Arangio para empatar los cartones a un tanto. Tres minutos más tarde, Camargo concedió otro penal, ahora para Chivas, que concretó Marco Antonio Ruiz, al 68.

Neza se fue al frente en busca del empate, pero en ese afán fueron sorprendidos varias veces por el rival, hasta que en tiempo de compensación cayó el tanto de Ramón Morales, para el 3-1 final.

En los vestidores, los alicaídos bureles lamentaron el inútil esfuerzo de la semana: "Estamos luchando para mantenernos en primera división y nos mandan árbitros de baja calidad... Resulta que viene una persona con un silbato que es más peligroso que tener un cuchillo ahí", indicó el técnico Nelson Sanhueza. Enfrente, Oswaldo Sánchez festejó la marcha invicta de Chivas y el haber llegado al superliderato.