Ť Fue un fracaso mayúsculo, tal vez me equivoqué, dijo Lapuente
México se confió y fue eliminado 2-1 por Canadá, con gol de oro
Ť Ramón alentó la esperanza del tetra, pero los goles de Corazzin y Hastings la sepultaron
San Diego, 20 de febrero Ť México pagó el precio de tantos experimentos de su técnico y quedó eliminado de la Copa de Oro por un sorprendente Canadá, para concluir con más pena que gloria una larga y desastrosa gira por China y Estados Unidos. El Tri partió con dos cetros --la Copa Carlsberg y la de Oro--y regresó con las manos vacías; además, su futbol fue de mal en peor, hasta llegar ayer a la derrota con gol de oro, por 2-1, ante el país de la hoja de maple.
Manuel Lapuente, estratega del Tri, continuó haciendo una ensalada en sus alineaciones, aunque tras el susto frente a Guatemala, esta vez inició con Ramón Ramírez y Claudio Suárez, pero de nuevo salió a relucir la falta de conjunción y los mediocampistas estuvieron lejos de ser el enlace entre la defensa y el ataque.
La imagen de Rafael Márquez enviando largos servicios hacia Emilio Mora y Ramón Ramírez fue la constante del cotejo realizado en el estadio Qualcomm. Adelante los mexicanos se toparon con un rival incómodo que se plantó bien en la defensa; no hubo variantes ni creatividad y el portero Greg Forrest tuvo una tarde tranquila hasta que fue sorprendido por Ramón Ramírez, quien con una brillante acción individual dejó sembrados a tres defensas, incluido el capitán Jason de Vos, para sacar tiro con la diestra y vencer a Forrest al minuto 34.
Empero, al observar que los escarlatas continuaban optando por la defensa, a pesar del marcador adverso, los tricolores se mostraron indolentes y se conformaron con la ventaja mínima. Apenas hicieron esporádicos intentos por parte de Francisco Palencia, Mora y un potente disparo de Gerardo Torrado, mientras que Alvaro Ortiz pasó casi desapercibido.
El portero Oscar Pérez fue exigido en un par de disparos de Pestisólido y Corazzin, pero el Tri no descifró la alerta y al 81 Corazzin igualó con certero cabezazo a centro de Nash. Lapuente, quien ya había ingresado a Jesús Arellano, envió a otro delantero, Jesús Mendoza, pero el tiempo regular se agotó y al minuto del tiempo extra, en un veloz contragolpe, Nash avanzó con balón dominado; eran cinco atacantes a quienes los verdes parecían pisar los talones, pero su mayor zancada se impuso, Nash sirvió a Richard Hastings, quien fusiló al Conejo Pérez para el 2-1 final que mató con la esperanza del tetracampeonato.
En el vestidor, Lapuente señaló que la derrota demuestra que tal vez su equipo no es tan bueno como creían, y aceptó que pudo haberse equivocado al traer a tantos jugadores jóvenes.
"Esta copa es muy importante para nosotros. El no ganarla constituye un fracaso mayúsculo". Visiblemente desolado, agregó que al equipo le faltó profunidad, así como la movilidad de Luis Hernández, quien no pudo jugar por estar lesionado. Por último, apuntó que habrá que hacer un análisis profundo, "quizás estábamos muy adelantados y ellos nos bajaron a la tierra", concluyó