Ť Suspicacias y conflictos, en el Mercosur
Fernando de la Rúa le sale al paso a las amenazas de Estados Unidos
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 19 de febrero Ť El gobierno del presidente Fernando de la Rúa debió salir al cruce de las amenazas de Estados Unidos de tomar represalias contra Argentina si se modifica la ley de patentes medicinales.
Así, el jefe del gabinete, Rodolfo Terragno, sostuvo que se trata de una "advertencia indebida", mientras que en la cancillería se calificó de "inadmisible" esta actitud.
El director de la representación comercial estadunidense, Richard Fisher, calificó de "pirata" a la industria farmacéutica argentina después de su visita a este país, mientras que los empresarios de laboratorios medicinales locales solicitaron a De la Rúa que no ceda a las presiones.
En este marco de amenazas, no se quedaron atrás las petroleras que decidieron en las últimas horas un aumento indebido del combustible, al solicitarles la Secretaría de Energía que modificara su actitud.
De inmediato se hizo sentir el "peso del libre mercado" cuando la española Repsol --que se quedó con la mayor empresa Argentina, YPF-- y Shell y Esso amenazaron con congelar sus inversiones previstas aquí, y también, según señalaron algunos medios, hubo amenazas de no inaugurar nuevas plantas en Argentina y trasladarlas a San Paulo, Brasil.
La estrategia oficial para forzar una caída de los precios es anticipar que establecerá regulaciones en el mercado a través de una nueva ley de hidrocarburos, a la que se oponen las empresas petroleras líderes, y a su vez hicieron saber que no están dispuestos a ceder, lo que pone al gobierno entre la espada y la pared.
Todo lo anterior pone al Mercosur ante mayores suspicacias y conflictos, y nadie cree que tal situación sea inocente o casual. Esto parece ayudar a las obstaculizaciones puestas desde afuera, y que impiden un avance de la integración subregional.
En este momento hay varios cortocircuitos y pláticas para solucionar la serie de conflictos entre Brasil y Argentina. El primer país ha recibido en 1999 alrededor de 30 mil millones de dólares en inversiones.
La devaluación del real, y la política brasileña de créditos y otros beneficios tuvo otra consecuencia: la deserción industrial de Argentina. Precisamente en estas horas la última fábrica de jeringas de inyección está ya cerrando sus puertas aquí para trasladarse al país vecino.
El impacto es enorme y tampoco parece haber funcionado la adopción argentina de un régimen de salvaguarda para proteger a sectores de la economía que fueron seriamente deteriorados por productos brasileños favorecidos por la devaluación.
Si bien la convertibilidad ayudó a hacer frente en su momento a la hiperinflación, lo cierto es que muchos economistas sostienen que ésta es la principal trampa que aprisiona a Argentina, y consideran absolutamente artificial la paridad.
Pero esa paridad tuvo tanta publicidad favorable, como "la salvación" del país, que una buena parte de la población está atada psicológicamente a la idea de que una devaluación --como la que hizo Brasil-- sería el desastre para Argentina, aunque el alto desempleo, la recesión y la crisis tienen mucho que ver con la dolarización.
No es una novedad para los analistas argentinos que la poca simpatía que Washington tiene hacia el Mercosur haya traído más de un problema, especialmente después que se alejó Carlos Menem del gobierno, en quien confiaba como su "hombre en el bloque" y quien podía influenciar en favor de los intereses estadunidenses.
De acuerdo con un documento publicado por Página 12 el 6 de febrero, el Banco Mundial pretende que Argentina presione unilateralmente para reducir los aranceles a las importaciones a una "tasa uniforme menor a 10 por ciento", y Brasil no sólo se opone sino que está en contra de un arancel uniforme que protege a todos los sectores con la misma vara, como tiene Chile.
También, el Banco Mundial apunta a que Argentina "debe alinearse con otros países que comparten intereses similares en el acceso a los mercados, más allá de donde estén localizados". Ahora el Mercosur tiene otro esquema de gobiernos y podría caminar si los intereses externos y ajenos a la región sacaran su mano, dicen aquí.