Ť Rayos sufrió una baja más por lesión y pospuso el juego contra Santos
Necaxa y Celaya 1-1, en partido con mal arbitraje
Ť El buen duelo se vio empañado al permitirse exceso de roces Ť El cotejo disgustó a los técnicos
Marlene Santos A. Ť Con una mala decisión, el árbitro del partido Gilberto Alcalá empañó el buen futbol que brindaron tanto Necaxa como el Celaya ayer en la cancha del estadio Azteca, al no marcar una clara mano de José Milián ųquien se sumó a la lista de lesionados de Rayosų. Además permitió exceso de roces, en cotejo que terminó empatado a un gol y que dejó a disgusto a los técnicos de ambos planteles.
La dinámica y lucha por el balón fue el sello del reñido encuentro, pues de igual forma transpiraban decisión y peligro los avances tanto de Agustín Delgado como de Sergio Vázquez y Alex Aguinaga, por un lado, mientras que por los cajeteros destacaron Luis Fernando Soto, Gustavo Nápoles y Jorge Jerez.
Al minuto 11, Sergio Vázquez puso el 1-0 por la vía penal, tras falta de Agustín Morales sobre Aguinaga, quien cuatro minutos después sufrió un golpe que le abrió la ceja derecha.
La jugada polémica llegó a los 28, cuando Vukic bombeó el balón que techó al portero Hugo Pineda; Nápoles intentó cabecear el balón que de por sí parecía llevar firma de gol, cuando Milián elevó una mano para desviar y Edgar Solano terminó alejando el peligro.
Los jugadores del Celaya se abalanzaron y hasta empujaron furiosos a Alcalá, quien corrió y ordenó que continuara el partido. Al 32, Soto fue amonestado por una entrada sobre Milián; el necaxista no se recuperó y tuvo que ser relevado.
La rispidez, patadas y hasta un conato de bronca entre Tiba y Aguinaga fueron tomados con exceso de calma por el nazareno, ante un desesperado Raúl Arias, técnico de Rayos, quien sufría ante la posibilidad que su plantel quedara más menguado entre convocados a la selección y lesionados.
Por todo ello, anunció que el partido contra Santos, de la fecha 7, lo pospondrá para el 22 de abril.
Vukic puso el 1-1 a los 59 de acción a pase de Tiba. Al final, en el vestidor visitante, directivos, jugadores y técnico lamentaron la omisión del silbante pues "era expulsión y penal", dijeron.