Ť Apuesta clara por el socialismo: Arnaldo Otegi

Triunfo de EH, la estrategia para crear un Estado vasco

Ť Pretende la alianza aplicar un modelo social alternativo, dice

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 18 de febrero Ť Arnaldo Otegi se ha convertido en los últimos dos años en una referencia política dentro del independentismo vasco. Su liderazgo, ratificado el pasado 11 de enero en la Asamblea Nacional de la coalición Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral de Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA) es, al parecer, incuestionable.

Los cambios de estrategia de la izquierda abertzale (patriótica) coincidieron con la renovación "forzada" de la mesa nacional de HB cuyos miembros fueron encarcelados en julio de 1997, y liberados en 1999 tras una resolución del Tribunal Constitucional.

Otegi fue el encargado de acordar con las demás fuerzas políticas nacionalistas vascas la creación del Pacto de Lizarra, la antesala de los 14 meses de tregua de ETA. El líder vasco ha logrado también acuerdos parlamentarios con el gobierno local del moderado Partido Nacionalista Vasco.

Otegi, en entrevista con La Jornada, aseguró que uno de los logros de su coalición fue desarrollar una estrategia política "en varios frentes" encaminada a la creación de "un Estado para los vascos, un Estado independiente, y una apuesta clara por el socialismo. En ese sentido hemos definido dos tipos de alianza para conseguir esos objetivos: la táctica, con sectores patrióticos vascos que pretenden alcanzar una democracia real en nuestro país, y el reconocimiento de nuestro país como un Estado sujeto a derechos políticos y de autodeterminación". Señaló que esta alianza pretende también aplicar un modelo social alternativo, contrario al modelo neoliberal.

Destacó que en la más reciente asamblea de EH fueron elegidos los 25 miembros de la Mesa Nacional, entre los que figuran 17 miembros de la dirección que se formó tras la encarcelación del liderazgo anterior, por lo que podría decirse que hay dos corrientes dentro de Herri Batasuna.

Esta situación, indicó, ha sido interpretada por los servicios de inteligencia del Estado español como si dentro de la coalición existiera un sector "duro" y otro "blando", pero en realidad, "se ha dado una fusión de ambas mesas", y enfatizó en que esta nueva dirigencia está "absolutamente cohesionada con un proyecto político".

Otegi afirmó que donde sí ha habido un cambio notorio es en el discurso. "Digamos que se ha vuelto un discurso más moderado con relación a hechos puntuales, como pudo ser el último atentado de ETA. Nosotros siempre hemos manifestado que no nos toca ni condenar ni aplaudir las acciones armadas de ETA, sino que nosotros, como formación política, nos tenemos que plantear por qué existe la violencia armada en este país. Por eso siempre nos hemos negado a entrar en la dinámica de las condenas, que desde nuestro punto de vista son estériles. Lo que hay que hacer es edificar mecanismos que permitan superar todos esos enfrentamientos armados", explicó Otegi. Respecto al atentado de ETA en enero pasado, en el que murió un guardia civil en Madrid, Otegi señaló: "En la izquierda abertzale nadie disfruta de situaciones de violencia. Pero lo que hacemos es que desde el ejercicio de nuestra actividad política, intentamos trabajar con honestidad para que hechos de ese tipo no se vuelvan a repetir, y que seamos capaces de pasar de un escenario de confrontación a un escenario de paz y de diálogo".

Opinó que aún se enfrentarán momentos difíciles en el proceso de paz vasco, sobre todo por el mantenimiento, por parte de Madrid, de políticas de represión y guerra sucia contra el independentismo, y afirmó que tanto su coalición "va a tener que responder con contundencia a esa estrategia".

En relación con el hecho de que su movimiento está representado en el Parlamento Europeo, afirmó que si bien EH reivindica al Estado vasco independiente dentro de Europa, "no nos gusta en absoluto el modelo social de la Europa que se está construyendo. Estamos de acuerdo en construir Europa con el resto de los pueblos europeos pero no bajo los criterios del Fondo Monetario Internacional, las multinacionales y el tratado de Maastricht", documento en el que se fijaron criterios macroeconómicos para la unificación monetaria europea.

España permite la impunidad

Por otro lado, Otegi comentó que si bien España es una suerte de modelo de transición democrática para América Latina, las condiciones que llevaron al fin del régimen dictatorial español "permiten la impunidad para quienes fueron capaces de edificar un Estado con absoluta violencia y con centenares de miles de muertos, y con una masacre permanente de las culturas que no fueran a españolas". A su juicio, la transición democrática española fue diseñada por poderes de facto que no lograron, o no quisieron, profundizar en contenidos democráticos, y en lugar de eso "edulcoraron" la situación. "Nosotros reivindicamos una transición democrática de verdad, de corte nacional vasco, y que rompa definitivamente con los vestigios de la dictadura".

Como prueba de la represión mencionó las últimas detenciones de independentistas vascos, entre los que figuraban líderes de EH y de la organización no gubernamental Gestoras pro Amnistía, con las que según el gobierno español, se desmanteló el aparato de relaciones exteriores de ETA. "Desde el primer momento nosotros denunciamos que no ha habido una operación policial y judicial contra ETA, sino una operación judicial, política y mediática contra Herri Batasuna". Afirmó que Madrid disfraza hechos como este con una "óptica antiterrorista" destinada a "criminalizar" la política de la coalición.

Recordó que los detenidos fueron acusados de apoyar a presuntos etarras ocultos en el extranjero y aseguró: "Nuestro país es eminentemente solidario, por tanto si el (juez de la Audiencia Nacional Baltasar) Garzón pretendiera encarcelar a todos las ciudadanos vascos que en algún momento han ayudado a algún refugiado político vasco; tendría que encarcelar a la mitad del país". El líder señaló que dentro de su coalición "seguiremos practicando la solidaridad con nuestros refugiados, lo creemos un deber moral, ético y de solidaridad política. Y si eso también es ilegal en el Estado español, nos tendrán que encarcelar a todos".

Otegi afirmó que las 18 extradiciones a España de presuntos etarras, por parte del gobierno mexicano son una muestra más de cómo Madrid presiona y vulnera la soberanía de otros pueblos. "Hay que entender que el gobierno español y los españoles, algunos que incluso se dicen de izquierda, mantienen una genética imperial, y creen que pueden andar por el mundo forzando soberanías para lograr sus objetivos", comentó.

Apuntó que desde el independentismo vasco "apelamos a ese sentimiento muy extendido de solidaridad del pueblo mexicano con los refugiados vascos, para que hagan una defensa del derecho de asilo y del derecho de los refugiados vascos a vivir y trabajar en México. En este tiempo, los refugiados vascos en México viven momentos de zozobra, pues situaciones de este tipo lo único que hacen es plantear un desequilibrio vital toda la gente que pueda estar en una situación de riesgo".