VIERNES 18 DE FEBRERO DE 2000

* Si el ex dictador puede viajar a su país, igual puede ir a España: Bélgica


Se pronuncia el Vaticano a favor del retorno de Pinochet a Chile

* Es un caso humanitario, dice el cardenal Sodano * Aznar, en problemas por filtración del informe

Afp, Dpa, Ap y Reuters, Roma, 17 de febrero * El secretario de Estado vaticano, cardenal Angelo Sodano, se pronunció este jueves en favor del regreso a Chile de Augusto Pinochet por considerar que "tiene derecho" a ello, y confió en "el buen sentido del gobierno británico, que tiene las llaves de la solución".

Tras entrevistarse con el presidente chileno, Eduardo Frei, el cardenal señaló que se trata "un caso humanitario y jurídico que preocupa a todos, que preocupa al gobierno de Chile y también a la Santa Sede", por lo que "hacemos votos para que cuanto antes termine esta odisea" porque "tiene derecho a regresar a su patria".

En cuanto a lo que el Vaticano ha hecho para acelerar el regreso del ex dictador, respondió que "los pasos que pudimos hacer según nuestras posibilidades los hemos hecho", al parecer en alusión a la carta que el año pasado escribió el propio Sodano al gobierno británico, en nombre de Chile, en reclamo del retorno.

Indicó que el mandatario chileno le informó acerca de los últimos detalles del caso Pinochet, ya que en la entrevista de unos 20 minutos que previamente sostuvo el mandatario con el papa Juan Pablo II el tema no fue abordado, aunque sí se trató el asunto de la reconciliación y de la visita papal a Chile en 1987.

A la pregunta de si la justicia chilena debe juzgar a Pinochet, el cardenal estimó que "eso hay que dejarlo a la jurisprudencia chilena y a su gran sabiduría".

Pero, ante la cuestión de los presos políticos chilenos, asentó que "la justicia y la caridad son dos grandes virtudes cristianas que hay que unir" y que el Vaticano siempre recomienda.

Sodano resaltó el proceso de reconciliación llevado adelante tanto por el anterior gobierno de Patricio Aylwin como por el de Frei, e indicó que "nosotros hemos recomendado su caso a muchas naciones que han tenido también esta misma experiencia, al igual que Sudáfrica".

Por su parte, Frei apuntó que con el Papa se abordó el desarrollo chileno desde su visita de 1987, cuando Pinochet era el gobernante de facto, y que su anfitrión se mostró muy interesado en el proceso de reconciliación, así como otros procesos de paz como los de Colombia, Perú y Ecuador.

El canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, confirmó que ha pedido a los gobiernos que reclaman en extradición a Pinochet (España, Bélgica, Suiza y Francia) que se hagan parte de las querellas en su contra fincadas en Chile, reportó el corresponsal Enrique Gutiérrez Aicardi.

 

Nuevos exámenes médicos

 

Uno de los abogados querellantes en Chile, Eduardo Contreras, aseveró que si Pinochet regresa tendrá que ser sometido a nuevos exámenes médicos, pues el diagnóstico británico carece de validez en los tribunales locales porque no tienen valor probatorio.

El jefe de los fiscales de Ginebra, Bernard Bertossa, quien emitió una orden de arresto contra el senador vitalicio por la desaparición de un estudiante suizo-chileno, dijo que tras revisar el informe médico británico su país sigue reclamando la extradición del acusado porque no observó nada nuevo que le impida ir a juicio.

Apuntó que si Pinochet puede viajar a Chile, igual puede viajar a Madrid. Empero, acotó, la discusión sobre su estado de salud no tiene sentido y dijo ser de la opinión de que Gran Bretaña debe extraditarlo ya que "la situación es muy clara".

En tanto que los principales diarios británicos como The Guardian, The Daily Telegraph y The Times comenzaron a publicar hoy extractos del informe médico de Pinochet, un día después de que lo divulgaron dos diarios españoles, en Madrid continuó la polémica acerca de quién pudo haber "filtrado" el citado informe.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, debió defender la actuación de su canciller, Abel Matutes, al declarar su convicción de que ha cumplido con su obligación y que no ha sido él quien "filtró" el reporte médico.

Aznar lamentó la filtración y estimó que estas cosas pueden ocurrir, pero que en última instancia corresponde al gobierno británico decidir la suerte de Pinochet.

De hecho, el candidato socialista a las elecciones legislativas, Joaquín Almunia, acusó a Aznar de haber "filtrado" el examen médico al creer que así podía argumentar que el ex general no puede ser juzgado en España.

Consideró que con esto el gobierno de Aznar ha deteriorado las relaciones con muchos países latinoamericanos, y ha hecho el ridículo al negarse a presentar el recurso de apelación como lo pidió dos veces el juez Baltasar Garzón.

En términos similares opinó el diario El País al considerar que se trató de "un catastrófico error del Ejecutivo" y que España se ha convertido en un país de poco fiar, y añadió que el informe fue entregado a dos periodistas de ABC y El Mundo en cuanto llegó a la cancillería española.

El Mundo sólo comentó que se atenía a su deber profesional y que no revelará la fuente de información.