VIERNES 18 DE FEBRERO DE 2000
La reja
* Luis Javier Garrido *
El gobierno mexicano, al tratar de imponer una solución de fuerza al conflicto de la UNAM y procesar a cientos de estudiantes, no ha logrado más que evidenciar a nivel internacional lo que ya se sabía: que la supuesta "transición a la mexicana" no es más que una operación de reciclamiento del "sistema" conducida por el grupo salinista en un afán de concitarse la aceptación en el escenario de la globalización, y que en México no hay un estado de derecho.
1. ƑCómo puede Ernesto Zedillo suponer en su obnubilación que una comunidad intelectual como la UNAM va a reanudar sus actividades sin cuestionar nada y trabajar normalmente cuando cientos de sus mejores estudiantes y profesores están siendo procesados por defender el carácter público de la educación pública superior?
2. El Movimiento Estudiantil y Popular de 1999-2000 al oponerse a la privatización de la UNAM y demandar un respeto al marco constitucional en materia de educación superior ha llevado al gobierno, que formalmente encabeza Zedillo, a mostrar la verdadera naturaleza del régimen y la intransigencia del grupo gobernante, que antes que dialogar con los estudiantes ha preferido reprimirlos e iniciarles procesos penales aberrantes que muestran que de 1968 a la fecha nada ha cambiado en materia de administración de justicia y que el Poder Judicial no es tal sino una mera dependencia del Ejecutivo.
3. El gobierno federal ha mostrado, a pesar de sus dudas y zigzagueos, una misma política para enfrentar la inconformidad estudiantil encabezada por el CGH y en nada ha cambiado tras la ocupación policiaco-militar de las instalaciones, pues lo que sigue buscando obsesivamente es destruir al CGH encarcelando a los que supone son sus miembros principales y organizando con el aval de la derecha universitaria, así como de la cúpula del PRD y de las autoridades capitalinas, un Congreso Universitario que no llevaría a la UNAM a una reforma democrática, sino a ahondar las políticas privatizadoras. A nadie extraña por lo mismo que los académicos perredistas al demandar una y otra vez la libertad de los detenidos con la pretensión de lavar su imagen, insistan al mismo tiempo, de manera obsesiva, en denostar al CGH con las mismas acusaciones que hacían antes del 6 de febrero, sin darse cuenta de la inviabilidad de su posición, como se ve ante el retorno a clases.
4. ƑQué clase de ética supone el rector De la Fuente que deben tener los profesores, investigadores, estudiantes y trabajadores de la UNAM para llevar a cabo sus actividades "de manera normal", simulando que aquí "no ha pasado nada", siendo que existen cientos de jóvenes universitarios sujetos a procesos aberrantes e injustamente privados de la libertad por motivos políticos: por el solo hecho de defender a su universidad.
5. La designación de la nueva cúpula de la burocracia universitaria (17 de febrero) no hace más que confirmar que la rectoría de la UNAM tiene como prioridad recomponer los mecanismos de control sobre estudiantes, académicos y trabajadores a fin de seguir imponiendo las medidas neoliberales, y que el único obstáculo que tiene es el CGH, de ahí la pretensión insensata de seguir teniendo a varios de sus miembros encarcelados. En ese escenario, no llama la atención que se hayan repartido los altos cargos de la UNAM entre priístas tradicionales y representantes de la derecha ilustrada y del PRD, es decir, del México institucionalizado: y todo con el fin de combatir a un movimiento social que no pueden controlar por los mecanismos tradicionales.
6. La designación del médico René Drucker, asesor de El Pino (delegado de Tlalpan) y multichambista en el gobierno capitalino, como coordinador de la Investigación Científica, no es tan sólo en ese sentido, como muchos suponen, el pago a quien encabezó el trabajo sucio que los perredistas le hicieron a la rectoría desde fines de 1999, sino un paso más para controlar desde las instancias académicas el escenario de los próximos meses que tiene como prioridad el combate al CGH, lo cual muestra de paso, una vez más, que el PRD es ya un partido funcional a las políticas neoliberales y que no se opone a la privatización de la UNAM.
7. ƑCómo pueden suponer los actuales funcionarios de la UNAM que tienen un mínimo de credibilidad o la autoridad moral para reorganizar la universidad y montarse sobre la propuesta de Congreso Universitario presentada por el CGH, cuando es evidente que se negaron a dialogar con los integrantes de éste y que, como jugadores tramposos y faltos de dignidad, los hicieron detener a traición en un vergonzoso operativo policiaco-militar comportándose como empleados de Zedillo y Labastida? ƑCómo pueden imaginar que van a proseguir sin mayor problema con el proyecto de privatización de la UNAM ante una comunidad cada vez más consciente de lo que acontece, sólo por el hecho de contar con el respaldo de los profesores y estudiantes perredistas que los apoyaron a lo largo de la huelga combatiendo al CGH por una decisión de partido y que ahora las están avalando sin la menor reserva moral?
8. Los mismos escritores y analistas "de izquierda" que pretenden ahora entender lo que hace un año no comprendían, y que se están montando sobre el movimiento estudiantil para pontificar sobre la UNAM, se siguen resistiendo a reconocer la justicia y la tenacidad de la lucha del CGH de la UNAM, que ha encabezado uno de los movimientos sociales más importantes de fin de siglo, y no ocultan que para ellos el CGH sencillamente no existe y, sin embargo, sigue ahí: continúa siendo la expresión de los estudiantes universitarios en movimiento que defienden su casa de estudios de quienes pretenden desmantelarla y privatizarla.
9. El gobierno se ha equivocado de manera rotunda si piensa que ha logrado encarcelar al CGH.
10. La reja del Reclusorio Norte puede privar de la libertad a muchos jóvenes estudiantes universitarios, pero no cancelar la esperanza. El CGH está sin duda ante uno de los momentos más difíciles del proceso de defensa de la UNAM, pero a nadie cabe la duda que tras la represión va a encontrar otras formas de resistencia porque tiene la fuerza de la razón.*