* Cansan a venezolanos las cadenas televisivas obligatorias del mandatario


Exigen ex golpistas a Chávez encarcelar a corruptos

Afp, Reuters, Dpa y Ap, Caracas, 16 de febrero * Los comandantes que acompañaron al presidente Hugo Chávez en su asonada de febrero de 1992 le dieron hoy un plazo de 20 días para que encarcele a los altos funcionarios que, aseguran, han incurrido en corrupción.

Pero en otro frente que se abrió para el mandatario, se informó que los ratings a sus cadenas de televisión, que en los últimos días han sido constantes y hasta de dos horas, registran niveles muy bajos y no pocas televidentes se han quejado de que no pueden ver sus telenovelas favoritas.

Los llamados comandante del 4-F, en alusión a la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, Jesús Urdaneta, Joel Acosta y Francisco Arias, exigieron a Chávez que en un plazo de 20 días aclare las acusaciones de corrupción que han hecho contra sus funcionarios.

Los ex golpistas acusan en particular al canciller José Vicente Rangel y a Luis Miquilena, presidente de la Comisión Legislativa, encargada del Poder Legislativo hasta la instalación del Congreso que surja de las megaelecciones del 28 de mayo.

Arias, quien busca la relección en la gubernatura de Zulia, dijo que él junto con Acosta y Urdaneta juraron por su honor mantener las banderas de la revolución bolivariana y que no eran trabajadores del presidente, para recibir las gracias y el cese de funciones, pero dejó abierta una puerta hacia el entendimiento al reconocer el liderazgo nacional de Chávez y lo llamó al diálogo.

El mandatario venezolano se manifestó dispuesto al diálogo con sus ex compañeros de armas, pero subrayó que lo hará "siempre mirando a los ojos", como lo ha hecho "durante 28 años".

Acosta fue hasta hace un par de semanas líder del oficialista Movimiento Quinta República, mientras Urdaneta estuvo también hasta hace poco al frente de la Disip (policía política).

Las divergencias entre Urdaneta y Rangel comenzaron luego que el canciller minimizó un citatorio hecho por la Disip a una periodista en torno a reportajes sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales tras las inundaciones que en diciembre pasado devastaron el estado costero de Vargas.

Al respecto, el director general de la Defensoría del Pueblo, Juan Navarrete, dijo este miércoles que "efectivamente hubo violaciones contra los derechos humanos y esto quedó demostrado en cuatro casos" de personas cuya detención en el estado de Vargas fue admitida por el ejército, que afirmó haberlas transferido a la Disip, organismo que niega tenerlas en su registro.

Chávez se enfrenta también a un rechazo de la población por sus alocuciones que comienzan a ser cada vez más frecuentes en cadenas obligatorias por la televisión del país sudamericano, y con los medios de comunicación, a los que acusó de no darle "espacio" y "fragmentar" sus anuncios.

Se refirió a sus recientes anuncios en materia de vialidad, construcción de nuevos ramales del metro caraqueño y líneas férreas, entre otras medidas.

Pero la mayoría de los titulares se han concentrado en la disputa con los comandantes del 4-F: el diario El Nacional sostuvo que no es labor del presidente decidir qué es noticia, y se quejó de que "cuando habla demasiado y muy tarde en la noche" es difícil conseguir mucho del informante en los anuncios al día siguiente.

Por lo pronto, los ratings señalan que cuando habla el presidente Chávez en sus cadenas televisivas el puntaje es de 14 puntos en promedio, mientras que cuando se transmiten telenovelas es de 24 puntos, entre las 20 y 21 horas.

Al respecto, el gobernante dijo el pasado martes: "Culebrones (telenovelas) no; cadenas sí... Nosotros necesitamos más cadenas para explicar a las personas" lo que sucede en Venezuela.