* Escándalo en España porque ABC y El Mundo publicaron el examen médico


Pinochet sufre de daño cerebral y demencia senil, señala informe

* No está mentalmente capacitado para ser enjuiciado * Enojo de los gobiernos chileno y británico

Armando G. Tejeda, corresponsal, y agencias, Madrid, 16 de febrero * Augusto Pinochet ha sufrido daños cerebrales, sufre demencia senil y múltiples males físicos, por lo que no está apto para enfrentar un juicio, señala en sus conclusiones el informe médico practicado al ex dictador por tres médicos británicos.

Las conclusiones del informe médico fueron publicadas íntegramente hoy por los diarios españoles ABC y El Mundo, lo que provocó un gran revuelo político con las protestas de Gran Bretaña, la defensa del ex militar y fuertes críticas del gobierno chileno y los pinochetistas debido a que se trataba de un documento "confidencial".

El juez Baltasar Garzón, quien nombró a tres especialistas médicos para analizar el informe, estimó que la "filtración" a la prensa tuvo que ocurrir antes de que el Ministerio del Exterior le hiciera llegar el documento al juzgado, en tanto que el gobierno español negó que haya "filtrado" dicho documento a los medios de prensa.

La víspera la Alta Corte británica ordenó al ministro del Interior, Jack Straw, entregar copias del controvertido informe médico a España, Francia, Bélgica y Suiza, que reclaman en extradición a Pinochet, bajo la condición de la "confidencialidad", pero en menos de 24 horas dicho texto fue conocido por todo mundo.

El detenido "no está en el momento presente mentalmente capacitado para tomar parte con conocimiento de causa en un juicio", asientan en el informe practicado el 5 de enero en el Northwick Park Hospital londinense por los médicos John G. Evans, Andrews J. Lees y Michael J. Denham, que fueron asistidos por una enfermera.

En el informe, ordenado por Straw a petición del gobierno chileno, se establece que el paciente reporta extensas lagunas mentales, sufre crisis de llanto, confunde a las personas, padece de "déficit de memoria tanto de hechos recientes como remotos" y tiene "capacidad limitada para comprender frases complejas y preguntas".

De igual modo, afronta una "merma de su capacidad para expresarse en forma audible, sucinta y relevante", así como de "episodios de fatiga"; además, presenta un "complejo historial médico" con problemas de "neuropatía diabética periférica y una reciente lesión cerebro-vascular progresiva".

Se hace énfasis en que "la neuropatía diabética contribuye a sus dificultades en el caminar y una detectada tendencia a la hipotensión postural", con daños arteriales, hemorragias cerebrales mínimas y episodios isquémicos transitorios, por lo que hay evidencia clínica de daños extendidos en el cerebro, ocurridos entre septiembre y octubre de 1999, un año después de su arresto.

Asienta que el paciente reporta 16 enfermedades y toma de forma diaria 11 medicamentos distintos, y concluye: estaría "incapacitado para seguir el proceso de un juicio de forma suficiente como para instruir a sus abogados" y tendría dificultades y falta de conciencia para responder al contenido e implicaciones de las preguntas.

Un punto más en torno a la salud de Pinochet, de 84 años de edad, indica que si bien "el estrés situacional" de un juicio podría "acelerar el desarrollo de las lesiones vasculares", los médicos admiten no estar capacitados para "dar ninguna opinión útil de los posibles efectos sobre su salud si afronta un juicio".

En tanto que hoy se cumplen 16 meses de la detención del anciano senador vitalicio en Londres, el canciller español, Abel Matutes, afirmó que el informe médico de referencia "es rotundo, concluyente y sin fisuras" cuando establece la incapacidad de Pinochet para ser sometido a un juicio.

Matutes confió en que Straw interrumpirá el proceso de extradición a España, e insistió en que su gobierno no apelará ante una decisión de ese tipo ya que no prosperaría estando el proceso en una fase político-administrativa, y reiteró que presentar un recurso significaría el deterioro de las relaciones con Chile y Latinoamérica.

Fuentes de la cancillería española rechazaron las acusaciones del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de que haya "filtrado" a la prensa el informe médico.

El PSOE exigió a Matutes que "dé la cara" y explique lo ocurrido por lo que calificó como "el colmo del ridículo de las torpezas y errores", pero el canciller se abs- tuvo de entrar al debate.

En medios judiciales se dijo que el juez Garzón había decretado el "secreto" judicial del informe médico del ex dictador antes de las "filtraciones" de prensa, y que designó a tres expertos de su confianza para analizar el citado documento, que integrarán el médico forense Angel Caneleda, un geriatra y un neurofisiólogo.

Por su parte, abogados de derechos humanos y de la acusación afirmaron que el informe no ofrecía pruebas de que Pinochet estuviera muy enfermo para poder ser sometido a juicio e insistieron en que se le haga una nueva ronda de exámenes.

En prisión hay "miles de personas que tienen niveles de comprensión inferiores" al de Pinochet, pero si la memoria del ex gobernante de facto falla hay otras vías para llegar a la verdad, aseveró el abogado argentino Carlos Slepoy, quien representa a familiares de las víctimas de las guerras sucias de las dictaduras del Cono Sur de América en las décadas de 1970 y 1980.

El gobierno de Gran Bretaña solicitó oficialmente al de España explicaciones, a través de la fiscalía británica en torno a la divulgación pública del informe médico practicado a Pinochet.

Un portavoz del primer ministro Tony Blair juzgó "lamentable" la difusión del informe por la prensa madrileña.

Los abogados de Augusto Pinochet, encabezados por Michael Caplan, también expresaron su indignación por la divulgación del informe e instaron al Ministerio del Interior británico a que adopte medidas al respecto al alegar que hubo una clara violación del mandato de la corte sobre la confidencialidad que debió respetarse.

Los seguidores de Pinochet en Santiago también calificaron de "repugnante" este suceso, aunado a las críticas del propio gobierno, pero el canciller Juan Gabriel Valdés dijo haber pedido a Bélgica que prosiga formalmente con la causa contra el "senador vitalicio" Pinochet en Chile.