Ť Se harán foros informativos y el día 25 una asamblea resolutiva
Trabajo Social suspende clases y trámites hasta el 24
Karina Avilés Ť La asamblea de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), que previamente fue abandonada por un grupo de estudiantes en contra de la huelga, resolvió suspender las clases y ''todo tipo de trámites administrativos'' a partir de hoy y hasta el 24 de febrero, para que durante ese periodo se realicen foros informativos. Para el 25 acordó convocar a una asamblea resolutiva con el propósito de definir la situación de la escuela.
También realizó ''un pronunciamiento único de la comunidad de la ENTS por la liberación de los presos políticos, entre los cuales se encuentra'' la estudiante Diana Navarro, perteneciente a esa comunidad. Entre los resolutivos, se prevé una estrategia ''para cambiar la conformación del congreso universitario, con un mínimo del 60 por ciento de estudiantes''.
Entre tanto, los alumnos que salieron de la sesión, convocaron a la comunidad a una asamblea resolutiva para el próximo viernes. Entrevistada después de la asamblea, la directora de la ENTS, Nelia Tello, consideró que lo sucedido ''es parte de un proceso normal de encuentro entre la comunidad, donde finalmente cada uno reafirmó sus posiciones''.
Expresó que al haber una escisión en la asamblea, coloca a la autoridad en una posición difícil ''porque existe un grupo de alumnos que quieren clases y otros que no. Por ello, yo esperaría que quienes quieren las clases las tomen y quienes opten por rechazarlas no las tomen, y quienes deseen ir a los foros, vayan''. Recalcó que por primera vez se juntaron cerca de 400 estudiantes, hecho que consideró como el ''inicio de un proceso de reintegración''. También apuntó que ''si se toma por la vía de la fuerza la escuela, la autoridad tendría que levantar un acta''.
Fue una sesión larga y tensa que comenzó pasadas las 11 horas. En el auditorio de la ENTS predominaron las provocaciones, recriminaciones, los gritos, las burlas por parte de ambos grupos: los que están en contra de la huelga y los que siguen en el movimiento.
Desde antes de entrar a la sala se dio el primer roce verbal. Los alumnos en contra del paro reclamaron a sus compañeros por la forma en que se desarrollaron las recientes asambleas en la escuela, en las que se resolvió cerrar la dirección, suspender las actividades y frenar el funcionamiento de la unidad administrativa. Ya en el interior del auditorio se vivió un clima que poco a poco subió de tono hasta el grado de que por momentos pareció que el enfrentamiento ya no verbal, sino físico, era inevitable.
Dos fueron los puntos que provocaron la discordia entre los asistentes: uno, la presencia de académicos y autoridades de la escuela en la asamblea y la conformación de la mesa.
''šEste es un asunto meramente estudiantil y las autoridades no pueden montarse!'', gritaba desde un rincón del auditorio el huelguista Rodolfo Hernández.
Desde el fondo del aula, donde estaban sentados la mayor parte de los profesores se oía: ''šLos académicos también pertenecen a la comunidad!'', y los estudiantes reviraban: ''špero ningún académico está en la cárcel!''.
Cuando se conformó una propuesta de mesa los huelguistas reclamaban por qué había ahí alumnos que ''son gente de la directora Nelia Tello'', según dijeron.
En esas andaban, cuando de pronto, un grupo de alumnos se abalanzó contra la mesa para reprochar el por qué de su composición. Entonces, casi todos en la sala se empezaron a pelear de manera verbal, vecino con vecino, de butaca a butaca.
Y ahí, en medio de lo que un estudiante describió como un ''corral, en donde de este lado rebuznan y del otro berrean'', los estudiantes en contra de la huelga pidieron: ''švo-ta-ción, vo-ta-ción, vo-ta-ción!''. Fueron apoyados por los académicos, pero de inmediato los paristas respondieron con un rotundo ''šNoooo!''.
Cuando los ánimos comenzaron a bajar los alumnos no pertenecientes al CGH destacaron que tenía que votarse porque ''lo que quieren los paristas es cansarnos para que todo el mundo se vaya y entonces tengan la votación a su favor''.
Entre sus argumentos, los paristas respondieron que primero tenía que darse información, luego una argumentación y finalmente, la votación. Sin embargo, sus compañeros se negaron a aceptar la propuesta. Finalmente, los alumnos que no quieren la interrupción de clases optaron por abandonar la asamblea.
A las 4:40 de la tarde terminó la asamblea. De los cerca de 400 alumnos que se reunieron en el auditorio, quedaron 200.
Uno de los paristas dijo que el número no importa, que lo fundamental es respetar los resolutivos que de ahí se derivaron.