Ť Cálida recepción de Las Abejas al candidato
En Acteal, exige Cárdenas se castigue a autores de la matanza
Ť Cuatro años de incumplimiento de los acuerdos de San Andrés
Juan Antonio Zúñiga, Acteal-Tenejapa, Chiapas, 15 de febrero Ť Al cumplirse cuatro años de que el gobierno federal desconociera la firma estampada por sus representantes en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, Cuauhtémoc Cárdenas llegó a lo que aquí se conoce como "tierra sagrada de los mártires de Acteal", donde refrendó su apoyo para que se indague y se castigue a los autores de la muerte de los 45 indígenas, y ofreció dar satisfacción al contenido de estos compromisos a partir del primero de diciembre, cuando el gobierno democrático de la Alianza por México asuma el poder.
Ante mil 500 indígenas, mujeres y hombres, ancianos y niños, quienes recibieron a Cárdenas con el profundo sonido de esta región tzotzil de los Altos de Chiapas, expresado a través de un coro que se desplazó por todas las montañas, Cárdenas agradeció el honor de haber sido invitado por la sociedad civil Las Abejas, para exponer ante ellos su palabra. Dijo: "Este es un lugar simbólico para hacer este llamado al respeto, a la palabra empeñada y a buscar por las vías del diálogo, de la razón, solución a los problemas de Chiapas, y yo diría a la solución ųde una manera más ampliaų a los problemas de la sociedad".
El candidato a la Presidencia de la República de la Alianza por México no sólo se refería a Chiapas, el espectro del discurso fue más amplio. "La política de enfrentamiento sólo complica los problemas y aleja las soluciones (...) No es brindar la impunidad a quien ha cometido un delito, no es protegiendo a quien ha desatado la violencia, no es pasando por encima de las leyes como vamos a lograr una convivencia constructiva, una convivencia fructífera, ni en Acteal ni en el municipio de Chenalhó, ni en Chiapas ni en toda la República", sostuvo.
El aplauso indígena no se dejó esperar; aquí donde el dolor tal vez por profundo se revela en rostros sonrientes y ojos vivaces. Cárdenas exclamó: "Tenemos que desterrar la violencia como práctica política. Tenemos que hacer valer lo que las leyes mandan para que las cumpla todo mundo, trátese de autoridades, trátese de no autoridades".
Herida abierta
La atención a la palabra podría decirse que permitió escuchar hasta el zumbido de las abejas. El discurso de Cárdenas encontró el tono apacible, pero no menos firme, con lo que esta comunidad en la que por lo menos hay 10 mil desplazados que dejaron sus tierras y sus hogares, comprendió el sentido de su expresión: "Aquí en Chiapas permanece abierta una herida, que sólo habrá de cerrar cuando se dé cumplimiento a la palabra empeñada y cuando se busque, por la vía del entendimiento, el dar solución a los múltiples conflictos que aquí se han presentado desde el 1o. de enero de 1994.
Ellas, con sus huipiles impecablemente blancos y tejidos de flores, de rosa intenso. Ellos, de falda de manta, huarache y sombreros con tiras de colores. Todos son "los hombres verdaderos". Cárdenas subrayó ante ellos y ellas: el crimen cometido (22 de diciembre de 1997) no ha sido sancionado. Y es necesario que se esclarezca este caso y que quienes tengan responsabilidad puedan ser sancionados de acuerdo a lo que la ley establece. La palabra de la sociedad civil Las Abejas se dejó escuchar en la voz de Sebastián Pérez Vázquez, al término de la intervención de Cárdenas.
"El señor Zedillo y el señor Albores tienen la mentalidad de destruirnos y engañarnos, de compranos a través de Procampo, Procede, Progresa, ofreciendo arroz y azúcar, como hizo el candidato Labastida para seguir sosteniendo a su partido opresor, el PRI. Y no solamente a nosotros, sino a todo el pueblo mexicano quieren engañar, diciendo que en Chiapas quieren dialogar como mexicanos, que en Chiapas el conflicto no tiene importancia, que los desplazados están disminuyendo, y diciendo que están apoyándonos, como sucedió recientemente con la visita de Albores a Chenalhó. Todo es mentira".
La voz de Las Abejas se expresó exactamente con la mentalidad india en un español traducido del tzotzil. Así, le plantearon de frente su palabra al candidato presidencial de la Alianza por México:
"Como tú eres mexicano, tú lo conoces el sentimiento de nuestra nación. Sabes que se necesita lograr un cambio en todo el país; esperamos un palacio nacional donde germine una vida nueva y resplandezca una luz para todo el pueblo, donde nazca el derecho, la justicia y la dignidad, el respeto a los derechos humanos para todos y para todas, sin distinguir las lenguas, las culturas, los colores, las religiones y partidos políticos; donde esté un gobierno nombrado para el pueblo y por el pueblo; que mande obedeciendo para que establezca una nueva Constitución y un México nuevo".
Al término del acto sencillo, breve y emotivo, en el que también estuvo presente el candidato de la alianza para gobernador de esta entidad, Pablo Salazar Mendiguchía, Cárdenas y su pequeña comitiva se dirigieron hacia Tenejapa, otro punto de la región de los Altos de Chiapas, habitado por personas de lengua tzeltal.
Pero antes hubo que transitar por una carretera objetivamente infame, desnivelada, desgajada, que seguramente dejará incomunicada a Acteal en la próxima temporada de lluvias.
La palabra empeñada
En Tenejapa, un pueblo indio, de lengua tzeltal y autoridades tradicionales, recibió a Cuauhtémoc Cárdenas con una multitud de indígenas cuyo número podría estimarse en no menos de tres mil, donde el candidato presidencial de la Alianza por México manifestó: "Mientras aquí, en estas tierras, subsista un grupo armado, subsista un conflicto que el gobierno piense que sólo se puede resolver por la vía militar, estaremos en una situación de riesgo en toda la República".
Tal vez porque sepa que los idiomas indios en Chiapas resuenan por todas las regiones como si fueran una lengua hermanada por su origen maya, pareció que el candidato de la Alianza por México continuó con su discurso de Acteal. Por eso ųagregóų, al mismo tiempo que honramos la firma que los representantes del Estado estamparon en los acuerdos de San Andrés, nosotros enviaremos al Congreso la iniciativa de ley formada por todos los partidos sobre los derechos y la cultura indígenas.
Prosiguió: "El nuevo gobierno, el gobierno democrático, confía en que estos pasos den a su vez la posibilidad de que se reanuden los diálogos y podamos llegar a una paz definitiva. A una paz definitiva que aquí, en Chiapas, en la zona del conflicto, se traduzca en la desmilitarización del Estado, y en que todos aquellos que se levantaron en armas, las depongan, y nos pongamos a trabajar con otro sentido".
Las palabras de Cárdenas, que eran traducidas al tzeltal, prendieron en la multitud, que ovacionó en forma particular cuando se refirió a la desmilitarización, con un júbilo esperanzador de una experiencia dramática, corroborada por la presencia de por lo menos tres retenes militares que detuvieron al camión de la prensa, para solicitar al conductor su nombre, pedir el número de personas que transportaba; mientras se anotaban las placas, de diferentes ángulos se tomaban fotografías y filmaciones en video.
El candidato Cuauhtémoc Cárdenas definió el sentido profundo de la rebeldía indígena cuando expresó: "Aquí la lucha no es entre los malos, no es entre la gente de Chiapas y la que pueda venir de otras partes de la República. Aquí la lucha es contra el atraso, contra la miseria, contra una educación de baja calidad, contra la enfermedad, contra la ignorancia, y esto lo tenemos que combatir juntos en programas en los que participen el gobierno federal, el gobierno del estado y las comunidades indias de toda la entidad".
Le dio un giro económico a sus palabras y definió: "Aquí la lucha es y será para organizar a los productores rurales, para que haya precios del café que resulten remunerativos para quienes cultivan esta planta en las laderas de todo el estado. Aquí la lucha es contra la intermediación innecesaria, contra lo que ustedes llaman coyotes; aquellos que elevan los precios del maíz para los consumidores, pero lo bajan cuando se trata de pagar a quienes lo producen. Aquí la lucha es por mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas, de reconocerles sus derechos, de hacer posible que sus culturas sigan desarrollándose; en fin, aquí la lucha, pues, es contra el atraso y contra la injusticia que rigen actualmente".
La gira de Cárdenas tuvo al menos dos incidentes que comunicó Pablo Salazar a la población de Tenejapa; en Acteal manos extrañas pero conocidas interrumpieran la energía eléctrica ųcomo ciertamente sucedióų cuando Cárdenas hizo uso de la palabra y tuvo que continuar con un pequeño megáfono. Y el otro incidente, ahí mismo en Tenejapa, donde se cortó la línea telefónica que se habría empleado para trasmitir por las radiodifusoras locales el mensaje del candidato de la Alianza por México.