Ť Sólo perjudican a EU, no a México: académicos


Richardson viene a presionar por los altos precios del crudo

Ť Téllez y Pemex están esquiroleando los pactos: Sergio Osorio

Miriam Posada García Ť Especialistas del sector energético advirtieron que la ''visita'' que hará el secretario de Energía de Estados Unidos, Bill Richardson, a su homólogo mexicano Luis Téllez, responde a presiones sobre el gobierno nacional porque no ha habido ningún avance para la entrada de capital privado en materia de electricidad, petroquímica, y ahora por las altas petrocotizaciones que ponen en riesgo la economía estadunidense.

Algunos de los especialistas consultados destacaron que los altos precios del petróleo no perjudican de ninguna manera la economía mexicana, por lo que deben mantenerse "convenientemente elevados para el país". No obstante, el consenso fue que la economía más afectada sería la estadunidense y que el mercado debe seguir operando de manera controlada a fin de evitar una nueva crisis.

El presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, Sergio Osorio Romero, advirtió que Téllez y el director de Petróleos Mexicanos (Pemex) están ''esquiroleando'' los pactos porque no debieron hacer ningún anuncio sobre el incremento de exportaciones mexicanas de crudo fuera del marco de los acuerdos que México mantiene con otros productores independientes y con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Destacó que México debe buscar su conveniencia en materia de precios sin rebasar el equilibrio, y rechazó el argumento del secretario de Energía en el sentido de que cotizaciones altas perjudican la economía nacional, cuando el verdadero riesgo es para Estados Unidos. Precisó que la administración del presidente Clinton no puede aplicar ninguna sanción contra México en materia de exportaciones y precios del crudo.

Osorio advirtió que México está rompiendo los consensos que había establecido para equilibrar el mercado, al asumir compromisos individuales y sobreponer la actitud de servir a los intereses de Estados Unidos en vez de continuar con la equidad entre los pactantes.

Por su parte, el académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FES), Rafael Decelis Contreras, coincidió en que la llegada de Ricardson a México tiene como único propósito ''exigirle cuentas'' a Téllez porque casi para concluir el sexenio no ha logrado privatizar la petroquímica, el sistema eléctrico ni que aumente la participación privada en Pemex.

Además de venir a presionar para que se aumente la oferta de crudo y bajar los petroprecios, Richardson viene a comprometer al gobierno mexicano a cumplir otros acuerdos pendientes como el de garantizar el abasto de petróleo vía el incremento de la producción en Cantarell, afirmó.

Y mientras Estados Unidos garantiza su abasto de crudo y baja los precios de los combustibles y de la energía en general para hacer a su industria más competitiva y eficiente, México gasta millones de pesos en un proyecto como Cantarell y continúa importando 33 por ciento del gas LP que requiere el país, 30 por ciento de gasolinas, 40 por ciento de petroquímicos y 80 por ciento de las materias primas que requiere la industria nacional del plástico.

A su vez, el especialista en petróleo y profesor de la facultad de Economía de la UNAM, Angel de la Vega Navarro, advirtió que la principal carta del secretario Bill Richardson en su entrevista con Téllez sea cobrar la factura por los ''salvamentos'' que Estados Unidos ha hecho a México.

Destacó que en pocos días se verá si México logra mantener su papel de interlocutor "privilegiado" con Estados Unidos y aprovecha la coyuntura a favor de los intereses nacionales, o si mantiene la solidaridad con la OPEP bajo el entendido de que una exagerada alza de las petrocotizaciones podrían resultar contraproducentes y echar por tierra la estabilidad lograda con los acuerdos recientes.

El panorama más negativo, advirtió, sería que México, Venezuela o Arabia Saudita ''se fueran por la libre y rompieran los acuerdos vigorosamente establecidos, toda vez que en un mundo globalizado un país como México no puede desentenderse de los efectos que esté causando en los consumidores el alza de precios, por los efectos que pueda tener el corto o mediano plazo en su propia economía. De tal forma que los países consumidores también tienen márgenes de adaptación y deben entender que precios demasiado bajos como los de hace un año son nocivos para sus propios intereses''.