Ť Medida preventiva contra el deterioro


Restringió el INAH libre acceso a dos monumentos de Chichén Itzá

Luis A. Boffil Gómez, corresponsal, Mérida, Yuc., 15 de febrero Ť El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) restringió el libre acceso de turistas a dos de los monumentos más importantes de la zona arqueológica de Chichén Itzá, como medida preventiva ante el deterioro que presentan por los fenómenos de depredación y erosión.

El coordinador nacional de Arqueología del instituto, Alejandro Martínez Muriel, especificó que los problemas se detectaron, específicamente, en los sitios llamados El Caracol y El Cuadrángulo de las Monjas, debido a que los visitantes subían y bajaban por las escalinatas de manera indiscriminada, en muchas ocasiones, sólo para tomarse la ''foto del recuerdo".

Por tal motivo, explicó el funcionario que participó como conferencista en la quinta versión del Tianguis Turístico Mundo Maya, se aplicaron medidas restrictivas en algunas zonas de Chichén Itzá para conservar el patrimonio y el atractivo de los monumentos.

Según Martínez Muriel, en el caso específico de El Caracol y El Cuadrángulo de las Monjas, estos monumentos presentan deterioro en sus respectivas capas de estuco, debido al constante paso de las personas a sus interiores.

Dijo que el paso de los turistas ųnacionales y extranjerosų estará limitado mientras se procede a las tareas de remozamiento. Sin embargo, los visitantes, aclaró, podrán contemplar dichas construcciones a unos metros de distancia ''y tomarán las fotos que deseen".

Consideró que el deterioro de los vestigios es consecuencia de una falta de coordinación entre los prestadores de servicios turísticos y las autoridades encargadas de su preservación.

Sostuvo que la arqueología y el turismo se pueden combinar adecuadamente, siempre que existan los programas correctos.

De igual forma, Martínez Muriel citó que otros vestigios como El Templo de los Guerreros y el Chac Mol en su interior tuvieron daños porque las personas se subían para tocar los monumentos y tomarse fotos. Ante este problema, las autoridades del INAH decidieron impedir el paso a los visitantes.