Ť Rainer Funk escribió una biografía del pensador
Erich Fromm, en México, pasó de la arrogancia a la sencillez
Ť Se cumplirá en marzo el centenario de su natalicio
César Güemes Ť La tarea de Erich Fromm fue por lo menos doble: por una parte aplicar sus conocimientos de sicoanálisis a la solución de problemas concretos y, por otra, darle un matiz sociológico a una técnica que desde su gestación fue pensada para desarrollarse sólo en el contexto del vínculo médico-paciente.
La evolución de su pensamiento, la influencia que sobre él ejercieron sus maestros, sus viajes y su existencia personal se presentan ahora reunidos gracias a Rainer Funk, discípulo de Fromm, quien ha hecho una biografía sobre él que puede considerarse definitiva: Erich Fromm. El amor a la vida (Paidós, Barcelona) y que aparece justo cuando falta poco más de un mes para que se cumpla el centenario del nacimiento del pensador.
Vida creativa, con alegría
El amor a la vida es, ciertamente, un trabajo biográfico sólo que complementado con numerosas fotografías del personaje. La tarea de Funk no pudo ser más amplia: el último ayudante de Fromm, doctorado con una tesis sobre su filosofía social, es en la actualidad el albacea de los derechos de su obra póstuma y ha supervisado la nueva edición de las obras completas del autor del muy frecuentado volumen El arte de amar.
Fromm vivió en México varios años, en principio debido a razones personales y enseguida a su deseo de formar sicoanalistas en el país, toda vez que al comienzo de la segunda mitad del siglo XX la disciplina no era frecuentada aquí.
De su estancia, recuerda Jorge Silva, discípulo de Fromm:
''El primer año que estuvo entre nosotros, a veces su mirada parecía arrogante, una arrogancia que también se manifestaba en su presencia. Sin embargo su autoanálisis, su creciente capacidad de amar, su alegría de vivir y su vida creativa provocaron un visible cambio, de modo que se convirtió en un hombre más amable, más afectuoso, más sencillo... La arrogante vanidad de sus primeros años no volvió a aparecer nunca."
Identidad, tema toral
En una de sus últimas entrevistas, diría Fromm en torno de la identidad, uno de los temas que fue central en su obra: ''En realidad, yo no entendía del todo la vida moderna. No comprendía por qué los hombres vivían de ese modo. Y sentía lástima por ellos. Mi patria espiritual era, en cierto modo, una atmósfera medieval. En ésta todo se orientaba hacia la formación tradicional, la realización del hombre, los valores espirituales.
''Y aunque fui a una escuela alemana y participé en la cultura alemana, como cualquier otro joven o estudiante que viviera en Alemania, me sentía extraño, sin duda no totalmente extraño, pero sí de un modo muy claro y en realidad, nunca lo he lamentado."